Cortar el césped con regularidad es una medida importante para su cuidado, pues favorece la densidad y que el césped crezca bonito. Los expertos recomiendan cortarlo al menos una vez a la semana durante la temporada principal de crecimiento.

El resultado no es sólo una hermosa y densa alfombra verde, sino también muchos recortes. En realidad, los recortes de césped son demasiado buenos para el contenedor de residuos orgánicos, porque contienen nutrientes valiosos y se pueden utilizar de diversas formas en el jardín.

El truco de cubrir el césped con recortes

Los recortes se pueden convertir en un mantillo esparciéndolos sobre el propio césped contienen nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, que esencialmente se "devuelven" al césped durante el acolchado y actúan como un fertilizante orgánico.

El material de cobertura también mejora la calidad del suelo y protege al césped de la desecación, sobre todo durante el verano.

Sin embargo, cubrir el césped con mantillo sólo tiene sentido si el césped cortado es muy corto y se pasa un cortacésped que no recoge el material cortado en un contenedor, sino que lo tritura y lo vuelve a distribuir sobre el césped donde acaba hundiéndose en las capas más profundas.

Los cortacéspedes robóticos que cortan el césped dos o tres veces por semana funcionan como cortacéspedes trituradores.

En cambio, si cortas el césped con una máquina convencional, tienes un problema porque los tallos cortados son demasiado largos para dejarlos tirados porque privarían al césped de luz y oxígeno.

  • Importante: utiliza los recortes como mantillo únicamente si el clima es seco. 

Recortes de césped para fertilizar otras plantas

Los recortes de césped también son un valioso fertilizante para el resto del jardín. Distribuido bajo árboles, arbustos y en el huerto, nutre la tierra y favorece el desarrollo de los microorganismos beneficiosos.

Los recortes de césped son un buen fertilizante, especialmente para plantas con altas necesidades de nutrientes, como los tomates y los pepinos.

Importante:

  • No utilices recortes de césped que puedan contener semillas de malas hierbas porque podrían germinar y luego habría que volver a desmalezar laboriosamente.
  • Lo mejor es mezclar los recortes de césped con un material de cobertura más grueso, como las certezas de pino
  • Ten en cuenta que existe el riesgo de que los recortes de césped atraigan babosas.
  • Aplica únicamente recortes de césped fresco a las camas.

Aprovéchalos en parterres elevados y para roedores

Además de las opciones mencionadas anteriormente, existen otros usos para los recortes de césped:

  • Como material de relleno para camas elevadas (mesas de cultivo): los recortes de césped se pueden usar junto con abono y hojas como capa inferior en las camas elevadas.
  • Alimento para animales: los recortes de pasto seco pueden servir como alimento para animales pequeños, como conejos y cobayas.

los Recortes de césped que te sobren, al compost

Si tienes demasiados recortes de césped, puedes añadirlos al montón de compost junto con ramas y hojas. Es rico en valiosos nutrientes y, por tanto, es ideal para el compostaje.

En el compost, los recortes son descompuestos naturalmente por microorganismos, creando un valioso humus. Posteriormente podrás utilizar este humus para abonar tus plantas en el jardín.

 Mezclarlo con ramas y hojas es importante para evitar que se pudra. Se ha demostrado que una proporción de mezcla de 1:1 es eficaz. También es recomendable esparcir los recortes de césped y dejarlos secar antes de ponerlos en el compost.

¿No tienes compost? Entonces los recortes no debes tirarlos al contenedor de rechazo, sino al contenedor de residuos orgánicos o llevarlos a un centro de reciclaje.

No siempre es necesario cortar el césped: hay alternativas

Es mucho más respetuoso con el medio ambiente y con los insectos cortar el césped de tanto y dejar que crezcan en él flores silvestres y las llamadas malas hierbas. 

Con unos veranos cada vez más calurosos y secos, en muchos lugares mantener un césped corto y denso requiere de un consumo excesivo de agua. Un jardín más espontáneo y natural es la alternativa y no deja de ser bonito.