El melón (Cucumis melo) es una de las frutas protagonistas del verano, pero si quieres disfrutarlo cultivándolo tú mismo debes empezar a cultivarlo a mediados o finales de invierno o en primavera. Aquí te contamos todos los detalles para que puedas organizarte y que tu cosecha sea un éxito.

Ten en cuenta que el melón es una cucurbitácea grande, rastrera o trepadora, según la conduzcas. En un huerto familiar es preferible que le proveas tutores para que trepe y no cubra mucha superficie del bancal. Si la dejas crecer horizontalmente, ocupará bastante espacio.

Por otro lado, la planta del melón, que es anual, tiene unas raíces voluminosas que se desarrollan rápidamente. Los tallos son pilosos, con vellosidades ásperas, y están provistos de zarcillos que son los que permiten a la planta aferrarse y trepar. Antes de formarse los frutos echa floresamarillas.

Hay muchas variedades que puedes sembrar, de tamaños, formas y color diferentes. El Piel de sapo, Rochet y Tendra se encuentran entre los más conocidos. Vamos a ello.

Cómo sembrar melón

Sembrar melon

En enero y febrero siembra las semillas de melón en semilleros protegidos, y después trasplanta las plantitas a finales de abril.

Si vas sembrar entre marzo y mayo, puedes hacer siembra directa colocando cuatro semillas en un hoyo con compost a 3 cm de profundidad. Una distancia de 0,80 m entre hoyos es la ideal.

La semilla no germina por debajo de los 10ºC, por eso debes sembrarla en primavera o a finales de invierno en condiciones controladas de temperatura.

  • Cuando las plantitas tengan 2 hojas verdaderas, raléalas dejando la mejor para su desarrollo completo.
  • Cuando la planta tiene 3 o 4 hojas verdaderas, despunta el tallo principal, dejando solo los dos brotes mejor formados.
  • Esos tallos mejor formados son los que unirás a los tutores y serán la estructura de la planta.

Despuntar consiste en suprimir la punta de un brote para estimular que broten las yemas laterales. Elimina los brotes que crezcan de los tallos secundarios. Las ramas que lleven fruto, despúntalas a 1 o 2 hojas por encima del pequeño melón.

Qué necesita la planta

melon

Estas son las condiciones ideales para el cultivo del melón:

  • Suelo. La planta del melón prefiere un sustrato suelto, arcilloso, calcáreo, mullido y rico en materia orgánica como abono de superficie.  
  • Luz.  El melón necesita crecer a pleno sol.
  • Riego. El riego del melón ha de ser mínimo, pues incluso fructifica en secano.
  • Asociaciones. Crece bien junto a plantas como el clavel de moro, las judías de enrame y el maíz.

Puedes replantar melón en el mismo bancal a los 3 o 4 años, ya que consume muchos nutrientes del suelo.

podar la planta y prepararla para la cosecha

La poda de hojas es otra labor que necesita este cultivo. Cuando las de la parte baja estén muy envejecidas o su crecimiento excesivo dificulte la aireación o la llegada de la luz, retíralas.

Elimina también las hojas amarillentas y las enfermas. Para obtener frutos de calidad, deja solo un melón por guía.

Coloca un elemento aislante entre el fruto y el suelo; con esta acción sencilla evitarás podredumbres.

Cuándo cosechar los melones

melón

Se realiza a los 90 o 100 días después de la siembra. Algunas señales te ayudarán a darte cuenta de que los melones están listos para cosechar.

Un aroma dulzón puede ser una buena señal, además de la coloración típica de la variedad. Si al ejercer una ligera presión con un dedo en el extremo opuesto al pedúnculo  notas que este se hunde, ya está maduro. Si está muy duro, aún está verde.

Cuando se desprende del pedúnculo que lo une a la planta, está maduro… aunque ya podría haber pasado el punto óptimo de cosecha.

Con ayuda de una tijera, separa el melón de la planta, dejando 3 cm del pedúnculo con el fruto.

Qué plagas afectan al melón y cómo evitarlas o tratarlas

Dos de las plagas que más habitualmente atacan a las plantas de melón son los nemátodos y los pulgones:

  • Nemátodos. Una buena manera de que no ataquen a las raíces del melón es sembrar las plantas junto a uno de los cultivos asociados antes mencionados, los claveles de moro (Tagetes sp.), ya que ayudan a controlarlos.  
  • Pulgones. Aparecen en los momentos de mayor exuberancia del cultivo. Las mariquitas y sus larvas (de color amarillo y negro y forma de lagarto) se encargarán de su control.