Tener plantas en casa me conecta con la naturaleza y me hace sentir bien, de mejor humor. Y no es algo subjetivo que solo note yo. Diversas investigaciones demuestran que la exposición a las plantas mejora el estado de ánimo.  

Una de las plantas de interior que más me gusta, tanto por su resistencia y los pocos cuidados que necesita como por el toque oriental que aporta, es el bambú de la suerte. Más allá de su aspecto, también purifica el ambiente y, de acuerdo con el feng shui, es una de las plantas que puedes poner en el hogar para llamar a la buena fortuna, ¿se puede pedir algo más?

El origen del bambú de la suerte: ni es bambú ni viene de china

Pese a su aspecto similar, el bambú de la suerte (Dracaena senderiananada tiene que ver con lo que conocemos como bambú (Phyllostachys Aurea).

Esta planta, también conocida como Lucky bamboo, pertenece a la familia Asparagaceae, igual que los agaves y las hostas, una familia completamente diferente de los bambúes “verdaderos”.

Solemos asociar el bambú de la suerte con el feng shui y la cultura china, pero en realidad tiene su origen en África central, concretamente en las selvas tropicales de Camerún y el Congo. No obstante, actualmente es muy popular en China, donde se suele regalar para atraer la buena fortuna, de ahí su nombre. 

Es una planta con tallos erguidos, parecidos al bambú, y hojas verdes y lanceoladas de hasta 15 centímetros de largo. Puede llegar a alcanzar 1,5 metros de alto, aunque por lo general se mantiene más pequeña cuando se cultiva en el interior.

Qué cuidados necesita tu Bambú de la suerte en casa

El bambú de la suerte es bastante fácil de mantener, pero, como todas las plantas, requiere algunos cuidados específicos para tener un buen aspecto y prosperar.

Aunque a veces se comercializa sumergido en agua con guijarros (y, de hecho, puede sobrevivir un tiempo así), lo cierto es que lo ideal es que esté plantado en una tierra rica en nutrientes y con un buen drenaje. Si vas a mantenerlo en agua, procura que sea destilada o que la dejes reposar durante unas horas antes.

Dracaena sanderiana bambu
iStock

Otra de las cosas importantes a tener en cuenta es la iluminación. Es una planta que necesita luz solar, pero de forma indirecta. Muchas horas de sol directo pueden quemar sus hojas. 

En lo que respecta al riego, necesita que la tierra esté ligeramente húmeda (aunque no empapada). Puedes rociarla con agua a temperatura ambiente para que se mantenga limpia y húmeda. 

Prospera mejor en temperaturas de ente 18 °C y 25 °C, aunque también puedes soportar temperaturas más calidad (hasta los 10 °C) o frías (hasta los 35 °C). También tolera bien la humedad media del interior de los hogares.

Cabe mencionar que el bambú de la suerte puede ser tóxico para los animales domésticos (perros o gatos), así que hay que mantenerlo lejos de ellos. 

Significado y dónde colocarlo según el feng shui

De acuerdo con el feng shui, una antigua práctica china que tiene como objetivo crear armonía entre las personas y su entorno, el bambú de la suerte se asocia a la prosperidad y a la fortuna
La cantidad de tallos que tiene la planta tiene significados específicos: 

  • Si tiene dos tallos, se asocia al amor y el matrimonio.
  • Si tiene tres tallos, a la felicidad, la riqueza y la longevidad.
  • Si tiene cinco tallos, a la riqueza en todos los aspectos de la vida.
  • Si tiene siete tallos, a la salud.

Se recomienda colocarlo en las zonas de riqueza o salud de la casa (o la oficina) para que fluya la energía positiva:

  • La zona de la riqueza se ubica en la esquina sureste de la casa (o de la habitación).
  • La zona de la salud está en el lado este (reservado para la salud, la familia y los amigos) y en el centro de la casa (clave crucial para la salud general y para la distribución de la energía).

También puedes colocarlo cerca de la entrada de la casa, para dar la bienvenida al qi (la fuerza vital) y a las nuevas oportunidades.

Cómo reproducir el Bambú de la suerte

Si te gusta el bambú de la suerte y quieres tener más en casa, debes saber que es muy fácil de reproducir a partir de esquejes del tallo.

Solo necesitas seleccionar un tallo sano con por lo menos un nudo y cortar un trozo de unos 10 a 15 centímetros de largo. 

A continuación, plántalo en una maceta con un sustrato que tenga un buen drenaje, a unos 5 cm de profundidad y riégalo abundantemente para que se asiente. Si lo prefieres, también puedes ponerlo en un vaso pequeño con agua, idealmente destilada.

Conviene regarlo con frecuencia (pero sin encharcarlo), de forma que la tierra se mantenga húmeda, pero no empapada. Tal como hemos dicho antes, hay que colocarlo en un sitio donde tenga luz indirecta. En uno o dos meses ya se habrán formado las raíces. 

Plagas y enfermedades del Bambú de la suerte

Aunque es una planta bastante resistente, también puede sufrir plagas, en especial de cochinillas.

Al adquirirla, conviene revisar bien sus hojas y tallos para evitar llevar estos bichitos a casa. Debes elegir una planta con el tallo verde, sin manchas amarillas ni en las hojas ni en el tallo. 

Por otro lado, si ves que a tu bambú de la suerte las puntas de las hojas se le tornan marrones, puede ser una señal de que no está recibiendo suficiente agua. Si toda la hoja se vuelve amarilla, puede que le toque demasiado el sol y debas cambiarla de ubicación.

 

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.