Nada como añadir unas hojas frescas recién recogidas de tu planta de albahaca para culminar tu pizza casera, aromatizar caldos, hacer un pesto o prepararte una infusión. Ojalá esa bendita planta no deje de proporcionarte hojas, pero puede ocurrir si permites que eche flores. 

Por qué no te conviene que la albahaca saque flores 

Contar con hojas de albahaca es fácil si conoces el secreto para cosecharlas. Consiste en no dejar que florezca, algo que puede ocurrir a lo largo del verano. Durante los meses más cálidos deberías cosechar las hojas al menos una o dos veces a la semana hasta que llegue el frío.

La cosecha continua de las hojas es la mejor manera de que la planta dirija sus energías a crear nuevos tallos y hojas en lugar de flores. Una vez que las plantas florecen y dan semillas, su energía se aleja de la producción de hojas y se dirige hacia la reproducción.

La albahaca también tiende a volverse amarga cuando la dejas florecer. Si no has cosechado lo suficiente y aparece alguna flor en la punta de un tallo, por supuesto, puedes cortarla. 

Para ir cosechando de forma continua y retrasar así la floración, tendrás que cortar las hojas de la forma adecuada. Para ello, sigue los consejos que encontrarás a continuación.

cómo cortar las hojas para irlas utilizando y retrasar la floración

A la hora de cosechar tu albahaca, recuerda que debes cortar las hojas más altas de los tallos hasta las que están justo por encima de las dos primeras hojas pequeñas en la parte más baja de cada tallo. Puedes hacerlo con unas tijeras normales.

No cortes más de un tercio de los tallos en un mismo día y asegúrate de que la planta conserva suficientes hojas para realizar la fotosíntesis. 

Puede comenzar a cortar hojas una a una cuando la planta haya superado los 15 cm de altura y  tenga aproximadamente de seis a ocho hojas por encima de las dos primeras del tallo. 

Cuida a las abejas con otras plantas

Obviamente las flores son una necesidad para las abejas, un animal esencial para el equilibrio de los ecosistemas y que se encuentra amenazado. Es lógico preocuparse por ellas, pero piensa que puedes ofrecerles otras flores igual de deliciosas. Puedes, incluso, dejar que florezca una planta para no privarles de ese placer. 

Qué puedes hacer si tienes demasiadas hojas de albahca 

Si tus plantas te ofrecen una cosecha enorme de hojas que no puedes procesar inmediatamente, tienes varias opciones.

  •  Pon los tallos en agua. Pon unos dedos de agua en un jarrón y pon los tallos con hojas recién cortados para que se conserven unos días como si fueran flores. No debe quedar ninguna hoja sumergida en el agua, que debes cambiar cada día. 
  • Almacenar la albahaca: Puedes sumergir las hojas en agua y mantener el recipiente tapado a  temperatura ambiente, fuera del frigorífico, porque en este se estropearían antes. A más largo plazo, puedes dejar las hojas cortadas al sol para que se sequen. También puedes utilizar un aparato deshidratador o utilizar el horno a la menor temperatura posible. 
  • Preparar una salsa: Puedes elaborar, por ejemplo, una salsa pesto.  Si no tienes piñones, puedes simplemente triturar las hojas y mezclarlas con aceite de oliva virgen extra. 

Cómo cultivar plantas de albahaca

La albahaca es una planta anual. Es decir, después de la floración cuando llegan las heladas, la planta muere. 

Para tener plantas que te proporcionen hojas puedes sembrar las semillas, pero será un proceso lento. Si el clima no es muy benigno a finales del invierno (cuando tienes que realizar la siembra) y primavera, vas a tener plantas muy pequeñas en verano. 

Seguramente te va a salir más a cuenta adquirir plántulas en el mercado de agricultores o en un vivero local en primavera. Luego asegúrate de que la albahaca se mantiene saludable recibiendo la luz del sol durante al menos seis horas de radiación solar directa al día, especialmente durante la mañana, mejor que por la tarde. 

En cuanto a la tierra, la albahaca prefiere permanecer algo húmeda, no encharcada. Introduce un dedo en la tierra y, si está seca, riégala con ganas. Ten en cuenta que si la planta crece en macetas necesitará agua con más frecuencia que si está en la tierra.