Existe un gran negocio detrás de las bebidas comerciales que supuestamente satisfacen necesidades urgentes, como la hidratación. El lobby de la leche incluso financia estudios para venderla como la mejor bebida hidratante.
Sin embargo, expertos como el doctor Robert H. Shmerling, de la prestigiosa Universidad de Harvard (Estados Unidos), siguen pensando que beber agua cuando se tiene sed es suficiente, aunque se pueden añadir algunos ingredientes para convertirla en una bebida isotónica muy refrescante.
El agua sí hidrata, y mucho más que la leche
El agua es la bebida más hidratante. Parece una obviedad, pero hace falta recalcarlo porque hay quien llega a decir que hay otras opciones que lo son más. De hecho, hace un tiempo empezaron a salir noticias sobre que la leche hidrata mejor que el agua.
No obstante, esta afirmación está financiadas por la industria de la leche y se sustenta en estudios que, tal como afirma el doctor Robert H. Shmerling, incluyen a muy pocas personas, se realizaron hace más de una década y tienen limitaciones importantes (como estar hechos en deportistas) que hacen que no puedan aplicarse sus conclusiones al común de la gente. Aun así, el mensaje cala y seguro que son muchas las personas que lo creen.
Pero no solo la leche dice ser más hidratante que la mismísima agua: hay multitud de bebidas refrescantes, bebidas deportivas y bebidas energéticas que comparan sus propiedades a las del agua, aunque suelen ser muy ricas en azúcares nada recomendables para la salud.
La importancia de una buena hidratación
En los últimos años, la hidratación ha adquirido un papel primordial. Hidratarse bien (con agua) es, en efecto, muy importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo: el agua constituye aproximadamente el 60% de nuestro cuerpo y desempeña un papel fundamental en la digestión, la circulación, la absorción y el transporte de nutrientes o la regulación de la temperatura corporal, entre otras funciones.
Sin embargo, el Dr. Shmerling afirma que la obsesión actual por beber mucha agua (contando los 8 vasos diarios que muchos recomiendan) o por controlar la ingesta de líquidos no está justificada.
“Beber cuando tenemos sed es una estrategia sensata para la mayoría de nosotros”, afirma el experto. No obstante, hay algunas situaciones que hacen que debamos prestar más atención a la hidratación:
- Cuando hace un calor extremo.
- Al hacer ejercicio intenso o trabajar al aire libre cuando hace calor o hay mucha humedad.
- Si hay alguna enfermedad o problema de salud, por ejemplo, una diarrea.
- En las personas de edad avanzada, que a veces no sienten la necesidad de beber y pueden llegar a deshidratarse.
- También hay que controlar a los bebés, pues no pueden manifestar con palabras su sed.
La mejor agua isotónica casera
El calor intenso o la práctica de ejercicio puede llevar a la deshidratación y a la pérdida de sales minerales a través del sudor y el esfuerzo físico. En lugar de rehidratarte con bebidas isotónicas comerciales, que a veces llevan muchos azúcares, puedes recurrir a alimentos que te ayuda a reponer sales o bien preparar tu bebida isotónica casera añadiendo un poco de fruta y minerales al agua para que la concentración osmótica sea similar a la del plasma sanguíneo y se favorezca la absorción rápida.
Estos son los ingredientes que necesitas para preparar un litro de bebida isotónica natural:
Mezcla todos los ingredientes en una jarra y guárdala en la nevera. Esta es una bebida adecuada para tomar antes, durante y después de hacer ejercicio físico, y lo mejor de todo: sin edulcorantes, colorantes u otros aditivos.