El Feng shui es un filosofía milenaria originario de China que se centra en la organización y la disposición de los espacios para fomentar el bienestar y la armonía en quienes los habitan. La disciplina no cuenta con una base científica como tal, pero algunos estudios respaldan algunos de los principios que defiende. Por ejemplo, la experta en la materia y colaboradora del Portland Community College, Miyoko Fuse, afirma que factores como la luz y la temperatura, así como tener los espacios del hogar bien organizados, puede influir sobre el bienestar físico y mental.
De hecho, las investigaciones realizadas sugieren que los entornos ordenados y bien iluminados no solo mejoran la productividad, sino que también reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo. De ahí que el Feng Shui deje de ser una mera herramienta decorativa, para convertirse en una vía de mejora de la salud mental. Pero, ¿en qué debemos enfocarnos para conseguir resultados? El profesor japonés Mizuno Zoro Akihito tiene la respuesta.
La parte más importante de la casa
Hay muchas medidas que puedes tomar en el diseño de tu casa para que todo quede alineado con los principios del Feng Shui. Pero si quieres hacer un único cambio que sea realmente significativo, es este.
El profesor Mizuno Zoro Akihito, experto en la disciplina milenaria del Feng Shui, afirma que hay un espacio del hogar que merece especial atención. Y es el baño.
Según el experto, mantener esta área impecable es fundamental no solo por razones de higiene, sino porque influye directamente en el flujo de energía positiva dentro del hogar. En el Feng Shui, el baño es un lugar crítico, en el que puedes ganar o perder energía, por lo que su limpieza diaria es indispensable.
Akihito destaca que la limpieza del baño, en particular del inodoro, puede tener efectos directos sobre la claridad mental y nuestra capacidad de tomar decisiones. Y es que, en el Feng Shui, el agua que fluye por el inodoro simboliza la salida de la buena energía del hogar. Por eso es importante mantenerlo reluciente y, toma nota, dejar cerrada siempre la tapa cuando no se usa, para poder conservar las energías positivas dentro del hogar.
Otras medidas para mejorar el Feng Shui de tu casa
Si con esta pequeña pincelada del baño te has quedado con ganas de más, toma nota, porque el profesor Akihito y el Feng Shui tienen otros consejos que puedes aplicar de forma sencilla en casa y que pueden mejorar considerablemente la energía de tu hogar.
- Usa colores naturales. Según Akihito, elegir colores que evoquen la naturaleza, como el verde, el azul o el amarillo suave, puede promover la calma y el equilibrio en el hogar. Estos tonos ayudan a crear un ambiente relajante y a mejorar el flujo de energía positiva.
- Evita el desorden y organiza los espacios. Mantener los espacios de tu hogar libres de desorden es esencial para permitir el flujo de energía (o chi). Akihito nos propone desechar todo objeto innecesario y mantener las superficies despejadas, lo que también coincide con diversos estudios de psicología ambiental que demuestran que los entornos organizados mejoran la concentración y reducen el estrés.
- Integra elementos naturales. El profesor recomienda, además, añadir plantas naturales en tu hogar, especialmente en zonas donde pases mucho tiempo. Las plantas no solo embellecen los espacios, sino que también ayudan a limpiar el aire y a mejorar tu bienestar físico y mental.
- Presta atención a la disposición de los muebles. Coloca los muebles de forma que favorezcan la fluidez y el diálogo. Los espacios abiertos y bien distribuidos, explica Akihito, promueven una mejor comunicación y una atmósfera de bienestar.
- Mantén las ventanas abiertas o usa luz natural. Usar al máximo la luz natural de tu hogar puede marcar un antes y un después en tu salud mental. Mantener las ventanas abiertas no solo permite la entrada de la luz, sino que permite la entrada de aire fresco en el hogar, manteniendo el flujo de la energía positiva.
- Usa espejos de forma estratégica. Akihito recomienda usar los espejos de forma estratégica para aumentar la luz y la sensación del espacio en el hogar. Los espejos tienen la capacidad de amplificar la energía positiva, en especial si se sitúan en áreas que reflejen vistas bonitas o luz natural, pero es importante no colocarlos directamente frente a la puerta de entrada, ya que podría reflejar y “expulsar” la energía.