Las moscas de la humedad pueden parecer inofensivas. Después de todo, son muy pequeñas, de color marrón discreto y tienen un pelaje esponjoso que les da un aspecto casi simpático. Sin embargo, las apariencias engañan.  

El hábitat natural de estas moscas es el sistema de alcantarillado, por lo que también se las conoce como moscas de las cloacas, moscas de los desagües o moscas del drenaje. Es en los desagües y cloacas donde pueden adquirir patógenos que pueden representar un riesgo para la salud de las personas. Si descubres estas moscas en tu hogar, es fundamental actuar rápidamente para combatirlas de manera efectiva.  

CÓMO identificar a la mosca de la humedad

Mosca de la humedad

Mosca de la humedad.

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La mosca de la humedad (Psychoda grisescens) pertenece a la familia de los Psychodidae, que incluye numerosas especies.  

Estos insectos pequeños y marrones miden entre 1,5 y 2,5 milímetros de largo, lo que puede dificultar su identificación. Sus alas tienen bordes cubiertos de finos pelos y presentan puntos blancos regulares. Además, cuentan con dos puntos negros característicos en las alas.  

Las larvas, aunque un poco más grandes, son igualmente discretas, alcanzando apenas los 4 milímetros de longitud.  

¿SON estas moscas PELIGROSAS PARA LOS HUMANOS?  

Aunque las moscas de la humedad no pican, pueden representar un problema para las personas, principalmente por razones de higiene.  

En ciertas circunstancias, estas plagas pueden transmitir enfermedades y gérmenes, especialmente cuando entran en contacto con los alimentos. Si dichos alimentos se consumen, los patógenos pueden ser transmitidos a los humanos.

Además, si las moscas encuentran un ambiente adecuado, pueden multiplicarse rápidamente en el hogar, convirtiéndose en un problema de higiene y comodidad.  

¿DE DÓNDE VIENEN LAS MOSCAS DE LA HUMEDAD?  

Debido a su pequeño tamaño, estas moscas pueden ingresar a los hogares a través de diminutas aberturas. Prefieren hábitats húmedos y contaminados, como alcantarillas, pozos negros o sistemas de tratamiento de aguas residuales.  

En el hogar, un desagüe obstruido o sucio puede atraerlas rápidamente. En su entorno natural, estas moscas se encuentran en el suelo del bosque, donde se alimentan de hongos, heces y restos de animales.  

Dado que no son buenas voladoras, suelen aprovechar el viento para desplazarse. Sin embargo, si se sienten atraídas por fuentes de agua sucia, heces o residuos orgánicos, son capaces de dirigirse directamente hacia ellas.  

En estos lugares, las hembras depositan sus huevos en el agua. Las larvas que emergen se alimentan de material orgánico en descomposición, lo que facilita su proliferación.  

CÓMO ELIMINARLAS de CASA

En las casas, las moscas de la humedad suelen encontrarse cerca de los desagües en los baños y la cocina. Pueden entrar por ventanas y ventanucos que dan a los desagües vecinales.

Proliferan especialmente en las zonas bajas donde puede acumularse humedad. También se multiplican alrededor de las plantas, atraídas por la humedad de la tierra y el material vegetal en descomposición.

En la mayoría de los casos, no es necesario recurrir a insecticidas para combatirlas, ni tampoco contactar a un profesional de control de plagas, salvo en situaciones extremas.  

  • Un método sencillo y eficaz es aspirarlas. No es difícil porque no son buenas voladoras. Aunque parezca una solución básica, este truco ayuda a reducir significativamente la población de moscas en poco tiempo.  
  • Puedes colocar trampas: llena hasta la mitad una botella de plástico con vinagre y algunos trozos de fruta. Perfora el tapón para que puedan entrar las moscas. Se meterán dentro, pero no conseguirán salir. También puedes mezclar agua y vinagre en un cuenco, añadir azúcar y una gota de jabón. Cuando se posen, se ahogarán.
  • Para evitar que se acerquen a las plantas puedes enterrar alrededor de la planta clavos de olor.

El mejor remedio es la prevención

La mejor estrategia para combatir estas moscas es evitar atraerlas al hogar. La prevención también impide que depositen sus huevos y que las larvas se desarrollen.  

Es importante realizar una limpieza regular de las tuberías y los sifones para evitar acumulaciones de residuos que, además, pueden causar atascos. 

Por otra parte, asegúrate de no dejar recipientes con agua sucia en casa y evita fugas o zonas con humedad excesiva.  

Finalmente, mantén el entorno seco y limpio. Hábitos como ventilar para reducir la humedad y limpiar con regularidad ayudan a prevenir su aparición.

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