A partir de mañana viernes 14 de febrero, los supermercados Lidl van a ofrecer un surtido completísimo de ollas y sartenes de hierro fundido esmaltadas. 

Con este menaje vas a poder cocinar sin preocupaciones por la exposición a contaminantes que se pueden encontrar en otros materiales, como las sartenes y ollas con recubrimientos antiadherentes de plástico.

Las ollas y cazuelas de hierro fundido esmaltado no conllevan riesgos y te pueden durar una eternidad si las cuidas adecuadamente. Además, las recetas quedan riquísimas. 

¿Cómo están esmaltadas las ollas de hierro fundido de Lidl?

El esmalte es la superficie que entra en contacto con los alimentos y por eso nos preguntamos cómo se ha fabricado. 

Se trata de un esmalte de tipo vítreo que se consigue fundiendo silicatos y óxidos. El resultado es una superficie que no se oxida y que no reacciona con los alimentos, ni siquiera con los ácidos, como el tomate, algo que sí ocurre, por ejemplo, en las ollas de hierro "mineral B" o de hierro fundido sin esmaltar. Tampoco liberan partículas de plástico, como ocurre con las sartenes y ollas con recubrimientos antiadherentes de plástico o cerámicos.

Además, puede soportar altas temperaturas en el horno (hasta 240 ºC) y son fáciles de limpiar y mantener. Una olla, sartén o asador de hierro fundido con revestimiento de esmalte es, por tanto, una elección saludable que te permitirá dar rienda suelta al chef que llevas dentro con la conciencia tranquila.

Hierro fundido esmaltado con un diseño elegante

mini cazuela de hierro fundido pack 2 zoom  15
Lidl

Otra ventaja de las ollas de hierro fundido esmaltado de calidad es que consiguen distribuir el calor de manera uniforme por toda la superficie. Esto es más cierto cuanto más gruesa es la capa de hierro y en el caso de los modelos del Lidl el fondo puede alcanzar hasta 4,5 mm. 

El inconveniente que pueden ser ollas realmente pesadas. Valora este detalle antes de hacerte con un menaje con el que vas a trabajar a diario. Si no te importa el peso, es sin duda una buena elección. ¡Ah!, ten en cuenta también que las asas son también de hierro y se van a calentar mucho, por lo que es imprescindible agarrarlas con manoplas. 

Las ollas esmaltadas son productos muy exclusivos que los chefs estrella utilizan a menudo y con mucha satisfacción. No solo es un placer cocinar con ellas, sino que se pueden presentar en la mesa a los invitados porque son muy bonitas.

Modelos para todas las necesidades

menaje de hierro fundido de lidl
Lidl

Lidl ofrece en su colección Ernesto una gran variedad de cazuelas, fuentes, ollas y asadores. Las diferencias están en el diámetro y en la altura. 

Los asadores son los modelos más altos y están pensados para cocinar tanto al fuego (también son aptas para las cocinas de inducción y vitrocerámicas) como al horno.  

Los precios van de los 9,99 euros de las fuentes de 17 cm de diámetro y las ollas (con tapa) de 16,6 cm a los asadores de 22 cm de diámetro y 11 cm de altura por 24,99 euros. Estos asadores puedes utilizarlos para cocinar al vapor gracias al buen ajuste y el diseño de la tapa.  

Otros beneficios del hierro fundido esmaltado

  1. Dado que las ollas esmaltadas suelen estar hechas con una base de hierro, suelen ser adecuadas para todo tipo de placas, incluidas las de inducción.
  2. Al igual que con los recipientes de vidrio, se deben evitar las fluctuaciones extremas de temperatura, de lo contrario existe el riesgo de que el revestimiento de esmalte se agriete. Lo mejor es dejar siempre que los utensilios de cocina esmaltados se enfríen durante unos minutos. Nunca enjuagues las ollas calientes directamente con agua fría.
  3. La limpieza y el mantenimiento de las ollas esmaltadas es sencillo. La superficie es relativamente resistente a los arañazos. Para limpiar es suficiente agua tibia y un poco de detergente. Usa esponja suave, no estropajo ni lanas de acero. 
  4. Si se producen pequeños arañazos, no hay por qué preocuparse. Por lo general, se trata de un problema puramente estético y no afectan a las propiedades del recipiente esmaltado. La situación es diferente si el esmalte está tan dañado que la capa de hierro queda expuesta; entonces existe el riesgo de que se forme óxido en ese punto. Además, pueden desprenderse más restos de esmalte y llegar a los alimentos. En este caso ya no se debe utilizar la olla.