Un baño con ventanas es muy práctico, ya que permite reemplazar rápidamente el aire húmedo por aire fresco. Si abres dos ventanas o una ventana y la puerta, se crea una corriente que expulsa la humedad. El problema surge en los baños que no cuentan con ventanas, aunque tengan ventilación mecánica: la humedad permanece demasiado tiempo y puede dar lugar a la aparición de moho.
Sin embargo, puedes contrarrestar este inconveniente siguiendo algunos consejos. A continuación, descubrirás qué errores debes evitar al ventilar un baño sin ventana.
La ventilación es crucial en baños sin ventanas
El baño es el área de la casa más propensa al moho. Después de una ducha o un baño, la humedad en el aire puede superar el 80%.
Cuando varias personas utilizan el baño, a menudo la humedad es tan intensa que apenas puedes ver tus manos. El nivel óptimo de humedad en el baño debe estar entre el 50% y el 70%, con una temperatura de alrededor de 23 ºC.
Si la humedad en un baño sin ventana no puede disiparse correctamente, la formación de moho es prácticamente inevitable. Es recomendable tener siempre a mano un higrómetro para medir la humedad y saber cuándo es necesario ventilar.
5 errores comunes al ventilar un baño sin ventana
Después de ducharte, la humedad del baño sin ventanas tiende a extenderse a otras habitaciones, lo que incrementa la humedad general y favorece la aparición de moho, también en otros lugares.
Pero no te preocupes, ventilar adecuadamente es posible si evitas los siguientes errores comunes.
1. No ventilar el baño sin ventana diariamente
Por lo general, utilizamos el baño todos los días, generando humedad que debe eliminarse. Esto es especialmente importante en los baños sin ventana. Por lo tanto, abre la puerta del baño y alguna ventana cercana después de cada ducha o baño.
Comprueba si has creado una corriente de aire; si no, prueba con otra ventana o, si es necesario, con la puerta de entrada a la casa o piso.
2. Esperar demasiado para ventilar
No debes demorar la ventilación. Si la humedad se enfría, se condensará, depositándose en los azulejos, muebles y juntas, lo que aumenta el riesgo de moho.
Abre inmediatamente las puertas y ventanas que se encuentren cerca del baño después de ducharte o bañarte, y recuerda a todos los miembros de la familia que hagan lo mismo.
3. No aprovechar la ventilación cruzada
Además de abrir la puerta del baño, abre al menos dos ventanas en diferentes áreas de la vivienda. Esto generará un flujo de aire que eliminará la humedad del baño más rápidamente. Para evitar que las ventanas se cierren, puedes usar topes.
Cierra las ventanas después de diez minutos, pero es recomendable volver a abrirlas tras media hora para que el resto de la humedad pueda salir al exterior.
4. Activar la ventilación mecánica demasiado tarde
Los baños sin ventana suelen tener un sistema de ventilación incorporado. En algunos edificios modernos, este sistema se activa automáticamente cuando la humedad alcanza un nivel crítico. En otros casos, la ventilación está vinculada al interruptor de la luz, lo cual no es muy eficiente, ya que la necesidad de ventilar y la de luz no están relacionadas: cuando sales del baño no necesitas que la luz esté encendida, pero sí precisas ventilar.
Para evitar la acumulación de humedad, activa la ventilación mecánica, no solo después, sino también antes y mientras te duchas. De este modo,la humedad se eliminará durante el procesoy la ventilación seguirá funcionando hasta que el baño esté completamente seco.
5. Ubicar incorrectamente los muebles en el baño
La disposición de los muebles en el baño es importante, especialmente en los baños sin ventana, donde la ventilación es clave. Ten en cuenta lo siguiente:
- Evita colocar o colgar los muebles del baño en paredes que dan al exterior, porque en ellas existe mayor riesgo de condensación.
- Deja algo de espacio entre los muebles y la pared para que puedas pasar un paño fácilmente. Si los muebles están demasiado cerca de estas paredes, puede acumularse humedad detrás, lo que favorece la aparición de moho.