No se han inventado los cepillos de diente eternos. Por cuestiones de higiene y eficacia en la limpieza, es necesario adquirir uno nuevo cada pocos meses, pero ¡no tires el viejo a la basura!

Por un lado, si es de plástico, estarías contribuyendo a la generación de residuos.

Por otro lado, los cepillos viejos te pueden resultar muy útiles en la limpieza de la casa y en otras aplicaciones que te vamos a descubrir.  

1. Limpieza de juntas en paredes de azulejos y suelos de baldosas

Limpieza de juntas

Las juntas recuperan su color gracias a la limpieza con el cepillo de dientes. 

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Ya sea entre los azulejos del baño o la cocina o entre las baldosas del suelo, dondequiera que haya juntas, el viejo cepillo de dientes es una buena herramienta de limpieza.

Para limpiar las juntas de las baldosas blancas, puedes mezclar una pasta espesa de bicarbonato de sodio y esparcirla vigorosamente sobre las juntas. Deja que la mezcla actúe durante aproximadamente una hora antes de limpiarla con el cepillo de dientes. Entre los muchos usos del bicarbonato en el hogar, el de blanquear es uno de los más conocidos.

También puedes limpiar con el cepillo de dientes las juntas de silicona entre el lavabo o la bañera y la pared. 

2. Limpieza de sanitarios y desagües del baño

Hay algunos lugares en el baño a los que es difícil llegar con los cepillos convencionales, especialmente la perilla de ducha, el desagüe atascado del lavabo o los rieles de la mampara de ducha.

Para eliminar la cal del cabezal de la ducha, uno de los rincones del baño que más suciedad acumulan, puedes meterlo en una bolsa de plástico y llenarla con otro de los ingredientes naturales estrella de la limpieza en el hogar: el vinagre de limpieza. Deja actuar el vinagre durante la noche y al día siguiente elimina la cal y la suciedad con el cepillo de dientes viejo.

3. Limpieza de la tostadora

Incluso las uniones entre piezas de una tostadora son casi imposibles de alcanzar con cepillos convencionales o paños.

Un cepillo de dientes viejo es una herramienta útil para eliminar las migas de pan y la suciedad que se acumula entre las ranuras finas. Ten en cuenta que debes desconectar primero la tostadora de la corriente.

4. Limpieza de cepillos para el cabello

Después de cierto tiempo, los cepillos para el cabello se vuelven pegajosos por la acumulación de pelo, pelusa, grasa y productos para el cabello.

Existen diferentes maneras de limpiar un cepillo para el pelo, pero un buen método para eliminar estos residuos es este: coloca el cepillo de pelo en agua tibia durante media hora y luego cepíllalo enérgicamente con el cepillo de dientes.

5. Limpieza de zapatos

Los huecos pequeños, los cordones e incluso las suelas de los zapatos se pueden limpiar muy bien con un cepillo de dientes viejo.

Especialmente si quieres limpiar zapatillas blancas, un cepillo de dientes viejo será útil. Para la suciedad ligera es suficiente con utilizar agua clara tibia. Si la suciedad es persistente, puedes añadir un poco de jabón.

Para las zapatillas blancas con manchas rebeldes te recomendamos una pasta compuesta por líquido lavavajillas y bicarbonato de sodio en proporción 1:1, que se aplica con un cepillo de dientes húmedo con movimientos circulares. Una vez limpias, aclara con un paño húmedo.

6. Quitar pintura de lápices de colores de las paredes

Especialmente si hay niños viviendo en el hogar, los lápices de colores pueden manchar fácilmente la pared. Puedes eliminar estos restos de pintura con un cepillo de dientes viejo. Por cierto, una goma de borrar también suele funcionar bien.

7. Limpieza de cadenas de bicicleta

Los espacios entre los dientes de las cadenas de la bicicleta suelen ser difíciles de limpiar. 

Sin embargo, con un cepillo de dientes viejo puedes llegar fácilmente a las zonas pequeñas y limpiar la cadena de tu bicicleta.Después de la limpieza, debes engrasar bien la cadena.

8. Limpieza del teclado del ordenador

Limpieza del teclado

Puedes limpiar los espacios entre las teclas con un pelillo de dientes viejo.

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Los teclados del ordenador también tienen pequeños espacios prácticamente inaccesibles entre las teclas. También en este caso puedes eliminar la suciedad con un cepillo de dientes viejo.

Para que quede bien limpio, antes de pasar el cepillo, desenchufa el teclado y sacúdelo boca abajo para que caiga toda la suciedad más gruesa que se ha colado entre las teclas. Luego frota con el cepillo y finalmente pasa un paño ligeramente humedecido en agua jabonosa tibia: ten en cuenta que no puede caer ni una gota. 

9. Cepillado de cejas

Si quieres darle forma a tus cejas, también puedes utilizar un cepillo de dientes viejo para "peinarlas", siempre que esté bien limpio.

10. Limpieza de uñas

También puedes utilizar un cepillo de dientes viejo suave para eliminar la suciedad de debajo de las uñas.

Aun así...

Aunque reutilices los cepillos de dientes que ya no sirven para su primera función, en algún momento tendrás que tirarlo a la basura y, si es de plástico, se convertirá en un residuo que no es posible reciclar. Por eso conviene elegir cepillos de madera biodegradables, más sostenibles. 

 

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