Las toallas, con el tiempo, pierden color, suavidad y capacidad de absorción. Sin embargo, no es buena idea deshacerse de ellas porque pueden servir para otras cosas.
Según la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje, el 87% de las fibras textiles que se adquieren se depositan en vertedero o se incineran antes de que acabe su vida útil. De hecho, la industria textil es una de las más contaminantes y con mayor impacto sobre el cambio climático. Siempre es buena idea alargar la vida de una prenda de vestir, una cortina, una sábana o una toalla.
Las toallas, aunque estén muy usadas, conservan cualidades que las hacen recomendables para otros usos.
1. Alfombras o tapetes de baño
Con un poco de creatividad, puedes coser varias toallas viejas para crear una alfombra de baño personalizada. Comprobarás que son muy absorbentes, por lo que mantendrán el suelo seco y seguro.
2. Protectores para suelo de macetas
Corta las toallas en tiras y colócalas debajo de tus macetas para proteger el suelo de cualquier fuga de agua y de los roces. Así te ayudarán a absorber el exceso de humedad y evitarán que se dañe el piso o la superficie donde colocas las plantas.
3. Funda para tabla de planchar
Puedes darles una segunda vida a tus toallas usándolas como funda para la tabla de planchar. Solo necesitas cortar la toalla al tamaño de la tabla y coser los bordes. La textura de la toalla hará que el planchado sea más cómodo y ayudará a que las prendas se fijen bien mientras planchas.
4. Bayetas para sacar brillo al coche
Si lavas tu coche en casa, sabrás que no hay suficientes trapos para secar, limpiar o encerar. Las toallas viejas son excelentes para esta tarea, ya que pueden absorber agua y ayudan a pulir sin dañar la pintura. Además, al ser reutilizables, contribuyen a reducir el desperdicio.
5. Guante de limpieza y exfoliación
Con unas simples costuras, puedes transformar una toalla vieja en un par de guantes de limpieza o exfoliación. Son ideales para usar en la ducha, ayudando a exfoliar la piel de forma suave, o para hacer limpieza en el hogar. Solo tienes que cortar dos piezas en forma de manopla y coser los bordes. ¡Así tendrás guantes reutilizables y ecológicos!
6. Relleno para camas de mascotas
Si tienes mascotas, seguramente te gustaría que estén cómodas y cálidas. Puedes usar toallas viejas como relleno para hacer una cama improvisada o como un extra de acolchado para las que ya tienen. Solo asegúrate de lavarlas bien antes de dárselas a tu mascota.
7. "Mantas" protectoras en las mudanzas
Si estás planeando una mudanza o una reorganización de los muebles en la casa, las toallas viejas pueden ser la solución perfecta para proteger tus pertenencias.
Coloca las toallas entre muebles o alrededor de objetos frágiles para evitar golpes y arañazos.
8. Muñecos o juguetes caseros
Si tienes niños en casa, podrías usarlas para hacer muñecos o juguetes caseros. Puedes cortar las toallas, coserlas y rellenarlas para crear peluches o títeres. Es un proyecto que puedes hacer en familia, fomentando la creatividad y el reciclaje.
9. Haz una bolsa de playa
Uno de los elementos básicos para cualquier día de playa o piscina es la bolsa para llevar las toallas, cremas solares, etc. Puedes fabricarla tú misma con toallas. Todo lo que necesitas es una máquina de coser y un poco de imaginación. En YouTube encontrarás patrones e instrucciones para confeccionar la bolsa.
10. Fundas para cojines
Es sencillo coser dos piezas para, con un poco de relleno, elaborar un bonito cojín. Puedes hacerlo de distintas formas o combinar toallas con colores y diseños diferentes. Como relleno, ¿qué te parece un montón de calcetines viejos?
11. Trapos de limpieza
Y, por supuesto, el uso más común y que quizá te hayas imaginado. Las toallas viejas también son perfectas para cortarlas y convertirlas en trapos. Debido a su textura, son ideales para limpiar diferentes superficies, secar líquidos y hasta para pulir muebles.
Solo tienes que cortar la toalla en trozos de distintos tamaños y ya tienes trapos reutilizables para todas las áreas de tu hogar.