Si no tienes mucho cuidado, el agua de cocción o cualquier resto de comida que estés preparando puede desbordarse de las ollas o sartenes y caer sobre la vitrocerámica. La verdad es que los derrames y salpicaduras son muy difíciles de evitar.
Debido al intenso calor, los líquidos o sólidos se carbonizan literalmente en cuestión de segundos, lo que convierte la limpieza de los restos quemados en una tarea laboriosa, especialmente si no conoces un par de trucos sencillos.
Limpia la vitrocerámica de forma rápida y sencilla
Si hay manchas negras en la vitrocerámica de la cocina que no hay manera de quitar con la esponja y el agua o los productos detergentes específicos para las vitrocerámicas, existen maneras de eliminarlas que no requieren el uso de productos químicos caros, contaminantes y potencialmente perjudiciales para la salud de las personas.
Existen remedios simples que casi todo el mundo tiene en su cocina y que te pueden ser de inestimable ayuda. Estamos hablando del zumo de limón, entre otros.
cómo eliminar la suciedad de LA VITROCERÁMICA paso a paso
No es necesario recurrir a sprays de limpieza costosos ni a esponjas abrasivas para eliminar los restos de comida quemada en la vitrocerámica. Con un simple paño húmedo, puedes solucionarlo siguiendo estos pasos:
- Apaga la placa y deja que se enfríe completamente.
- Coloca un paño húmedo sobre la zona quemada y déjalo actuar durante cinco minutos.
- Pasado ese tiempo, en la mayoría de los casos, podrás retirar fácilmente los restos quemados con el mismo paño o con la ayuda de una espátula de plástico especial para vitrocerámicas.
- Finalmente, limpia los posibles rastros de grasa con un paño limpio y seco.
Cómo limpiar la vitro con zumo de limón
Puedes limpiar la vitrocerámica como lo haces normalmente y al mismo tiempo empapar la punta de del paño de microfibra en el zumo de limón para insistir en las manchas.
Si las manchas son muy rebeldes porque han acabado secándose, puedes verter el zumo directamente sobre la mancha y dejar que actúe durante 15-30 minutos. Luego limpia con el paño y un poco de agua tibia.
Puedes utilizar una rasqueta de plástico o bambú específica para vitrocerámicas para insistir sobre la mancha.
QUITAR MANCHAS DIFÍCILES DE LA VITROCERÁMICA

Con una rasqueta se pueden limpiar restos previamente ablandados.
iStockphoto
En el caso de residuos especialmente persistentes, puede que el paño húmedo no sea suficiente. Ante esta situación, tienes dos opciones:
Comprar un producto de limpieza adecuado. Asegúrate de elegir productos específicamente diseñados para vitrocerámicas que no lleven contaminantes ni tóxicos, ya que otros productos podrían dañar la superficie.
Preparar tu propio producto de limpieza con remedios caseros. Esto te permitirá evitar químicos innecesarios y, además, ahorrar dinero.
Recuerda: nunca uses detergente en polvo ni lana de acero (esponjas tipo nanas) para limpiar las costras quemadas, porque sus partículas podrían rayar la superficie y dañarla de forma irreversible.
ELIMINA LOS RESTOS QUEMADOS CON REMEDIOS CASEROS
Incluso en el caso de manchas persistentes, los remedios caseros suelen ser efectivos, económicos y fáciles de encontrar.
Levadura química en polvo (polvo para hornear):
- Disuelve una cucharadita de levadura química en 100 ml de agua tibia hasta formar una pasta espesa.
- Aplica la mezcla sobre la mancha difícil de la vitrocerámica.
- Déjala actuar durante al menos una hora.
- Limpia la superficie con un paño limpio, con la ayuda de una rasqueta si es necesario.
Otros remedios para las incrustaciones rebeldes
Puedes probar otras formas de eliminar las incrustaciones que son muy rebeldes:
Con agua y bicarbonato
Elabora tu mismo una pasta con agua y bicarbonato de sodio. Solo tienes que mezclar ambos ingredientes para formar una especie de pasta semiespesa que tienes que aplicar sobre todas las zonas afectadas por la incrustación y dejarla actuar durante media hora. Al final, enjuágalo todo con agua y volverá a estar limpio.
Con bicarbonato y vinagre
También puedes combinar el bicarbonato con vinagre blanco.
- Espolvorea una capa de bicarbonato de sodio sobre la mancha.
- Rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio. Verás que se produce una reacción efervescente. Deja que la mezcla actúe durante unos 10-15 minutos.
- Frota suavemente con una esponja no abrasiva o un paño.
- Limpia la superficie con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo y seca.
Con pasta de dientes
Utiliza una pasta de dientes tipo crema, no gel.
- Aplica una pequeña cantidad directamente sobre la mancha.
- Extiéndela con un paño suave o una esponja.
- Deja actuar durante 10 minutos.
- Frota suavemente con un paño o una esponja no abrasiva.
- Enjuaga con un paño de microfibra húmedo y seca.
CONSEJOS adicionales para limpiar tu placa de vitro o inducción
Otros productos naturales también pueden ayudarte a eliminar manchas difíciles:
- Ácido cítrico: exprime el jugo de medio limón, frótalo sobre la mancha con un paño suave, déjalo actuar durante 10 minutos y limpia después. Puedes limpiar también con ácido cítrico puro disuelto en un poco de agua. Encontrarás este producto en droguerías bien surtidas y en tiendas ecológicas con productos para la limpieza.
- Jabón tipo Lagarto: mezcla jabón Lagarto con agua tibia hasta formar un limpiador. Aplica la mezcla sobre la superficie y deja actuar de 10 a 15 minutos. Luego retira el producto con un paño limpio.
- Vinagre de limpieza: ayuda a disolver la grasa y a eliminar restos difíciles. Solo necesitas aplicarlo directamente sobre la mancha, dejar que actúe durante unos minutos y frotar suavemente con un paño o esponja no abrasiva.
Es importante tener en cuenta que, además de eliminar los restos visibles, se debe mantener un hábito regular de limpieza de tu placa de vitrocerámica o inducción. Después de cada uso, pasa un paño húmedo sobre la superficie para prevenir que las manchas se acumulen o se incrusten con el calor. Este simple gesto ahorrará tiempo y esfuerzo a largo plazo, preservando el buen estado de tu vitrocerámica.
Con estos consejos prácticos, mantener tu vitrocerámica impecable será mucho más sencillo, evitando daños y conservando su brillo por más tiempo. Recuerda limpiar las salpicaduras lo antes posible para evitar que se conviertan en un problema mayor. ¡Tu vitrocerámica lo agradecerá!
Consejos para mantener en buen estado la vitrocerámica
- Utiliza sartenes y ollas con fondo plano y liso: Asegúrate de que los utensilios de cocina (ollas, sartenes) tengan una base plana y lisa. Esto garantiza un contacto adecuado y una distribución uniforme del calor.
- Evita el uso de utensilios de aluminio o cobre: Estos materiales pueden dejar marcas que son difíciles de eliminar.
- Ten cuidado al mover los utensilios: Levanta los utensilios en lugar de arrastrarlos sobre la vitrocerámica para evitar rayaduras.
- Evita derrames: Al hervir, los líquidos pueden derramarse y ensuciar la vitrocerámica. Apaga la vitrocerámica y limpia cuanto antes el derrame para evitar las incrustaciones.
- Evita colocar objetos pesados: No coloques objetos muy pesados sobre la vitrocerámica para evitar grietas o daños estructurales.
- Te cuidado con los cambios de temperatura: No coloques utensilios fríos sobre la vitrocerámica caliente, ni al revés, ya que esto podría producir grietas.
- Deja que la vitro se enfríe completamente antes de limpiarla. Esto no solo previene quemaduras, sino también evita que los productos de limpieza se evaporen demasiado rápido.
- Sigue las instrucciones del fabricante: Consulta el manual para conocer recomendaciones específicas de limpieza y mantenimiento.
- Usa un protector de vitrocerámica: Considera el uso de protectores que se colocan sobre la vitrocerámica cuando no está en uso para evitar los golpes accidentales.