El abutilón es una gran desconocida, pero si la descubres es una planta que enseguida te enamora. Se le conoce también como el "árbol de las campanas" y sus flores reciben a menudo el nombre de farolito o farolillo japonés.
Quizá hayas empezado a hacerte ya una idea de por qué esta planta, que crece de forma silvestre en regiones tropicales y subtropicales, resultan atractiva. Se trata de un género de plantas que cuenta con unas 170 especies, y pertenece a la familia Malvaceae, es decir, a la familia de las malvas, como la malva arbustiva o la malva real.
¿Cómo es el abutilón?
La mayoría de las especies de abutilón presentan brotes leñosos y crecen como subarbustos o arbustos. Sus flores aparecen en las axilas de las hojas alternas, en las partes terminales de los brotes jóvenes.
Las hojas muestran una forma de corazón. Son lobuladas y tienen los bordes dentados. En algunas especies presenta un plumón aterciopelado y, en otras, las hojas están manchadas.
Aunque algunas especies de abutilón prosperan como plantas de interior, son especialmente adecuadas como plantas de maceta al aire libre.
Con el tiempo, las variedades cultivadas pueden crecer tanto como una persona o más.
Unas flores espectaculares
Las flores del abutilón, o "farolitos japoneses", son muy características y atractivas.
- Suelen ser colgantes, con una forma de campana o linterna.
- Pueden ser de una variedad de colores vibrantes, como el rojo, amarillo, naranja, blanco y rosado.
- Los pétalos son finos, delicados y algo translúcidos, permitiendo que la luz los atraviese.
- Los estambres son largos y los pistilos sobresalen, aportando un contraste llamativo en el centro de la flor.
Estas flores suelen crecer solas en el extremo de los tallos, y en conjunto, el arbusto puede verse muy florido.
Además de su belleza, el abutilón es fácil de cultivar y atrae a los polinizadores, como las abejas y otros insectos.
variedades destacadas
Principalmente, los centros de jardinería ofrecen híbridos de abutilón desarrollados a partir de Abutilon pictum y Abutilon darwinii.
Las flores de estas variedades cautivan con sus tonos en blanco, amarillo, naranja, rosa y rojo oscuro.
El mejor lugar y la mejor tierra para el abutilón
Dado el origen tropical del abutilón, esta planta no tolera las heladas ni los inviernos fríos. Por esta razón, en muchas zonas se cultiva como planta de maceta o de interior –siempre que estén muy iluminadas– en sustratos ricos en nutrientes.
Un sustrato estándar para macetas con abundantes nutrientes es suficiente. Coloca las plantas en un lugar bien iluminado, evitando el sol intenso del mediodía; las ubicaciones al este o al oeste suelen favorecer una buena floración.
El follaje puede tolerar el sol directo, pero si las macetas se calientan demasiado, el sustrato corre el riesgo de secarse, lo cual generalmente es perjudicial para el abutilón.
Para evitar el estrés hídrico, es recomendable plantar los abutilones en una maceta con buena tierra y que sea, al menos, el doble del tamaño de la maceta en la que fueron vendidos.
Pueden colocarse al aire libre a partir de mediados de mayo.
Consejos para el buen cuidado del abutilón
La planta no debe sufrir encharcamiento ni quedar completamente seca. Una vez que los nutrientes del sustrato se agotan, unas semanas después de la siembra, el abutilón debe recibir fertilizante líquido semanalmente durante su periodo de crecimiento.
El abutilón en invierno
La temperatura cerca de la planta no debería bajar de 10 ºC en invierno. Durante la temporada de poca luz, la planta no tolera bien el exceso de calor, por lo que una temperatura ideal sería de unos 15 ºC.
En primavera
En primavera, los abutilones que han pasado el invierno pueden podarse y trasplantarse en tierra fresca. A partir de marzo, la planta ya puede tolerar temperaturas más altas.
Cómo propagar las especies de abutilón
Es posible sembrar semillas compradas, pero propagarlas mediante esquejes es un método más rápido y sencillo; estos incluso pueden enraizar en un vaso de agua.
Enfermedades y plagas
Las arañas rojas, moscas blancas o pulgones pueden afectar al abutilón, especialmente cuando la planta experimenta estrés por sequía o durante el periodo de hibernación en interiores.
Estos problemas se pueden tratar con canela, aceite de neem y otros remedios no tóxicos.