Si sientes atracción por la meditación y sus beneficios pero no sabes muy bien cómo comenzar a practicarla, este artículo y esta meditación guiada para principiantes están especialmente preparados para ti.
¿Qué es la meditación?
La meditación es una práctica espiritual que tiene su origen en la India y que ha sido acogida como práctica principal en un gran número de religiones y trabajos espirituales, al ser un camino de acceso a lo inmaterial y al estado de plenitud y no-sufrimiento. Aunque sus beneficios son tan amplios que no hace falta en absoluto que te consideres una persona espiritual o religiosa para que meditar tenga un efecto maravilloso en ti y en la manera en que afrontas tu día a día.
La meditación significa observar, tomar la posición de testigos de lo que ocurre en el momento presente, darnos cuenta, ser conscientes. Y desde esta consciencia, aceptar todo lo que ocurre tal y como es. En otras palabras, meditar consiste en posicionarnos en un constante sí a la vida tal y como viene, y tal y como la sentimos. Y para ello, la presencia en el momento presente y la aceptación del mismo son las claves.
¿Qué beneficios tiene la meditación?
Los beneficios de la meditación han sido comprobados por infinidad de personas y lo siguen siendo, tanto a nivel científico como a nivel personal a través de la experiencia directa y la práctica.
Tiene numerosos beneficios mentales, físicos y espirituales, y algunos de los más conocidos son la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión, la mejora de la atención, el incremento del autoconocimiento y de la capacidad de aceptación de la realidad, y la conexión con la paz y la verdad interiores.
¿Para qué sirve meditar?
Esencialmente, meditar sirve para vivir la vida en plenitud, libertad y bienestar. Y, a nivel espiritual, para conectar con tu Yo Profundo, con la conciencia universal e ilimitada que en el fondo somos más allá de nuestro cuerpo físico y nuestra mente.
Cuando nos resistimos a aceptar la vida tal y como ocurre o cuando nuestra atención está fuera del momento presente, estamos creando una resistencia al flujo natural de nuestra energía vital. Esta resistencia crea sufrimiento.
Si observas en tu vida cualquier situación que te causa rechazo y resistencia, miedo o ansiedad, te darás cuenta de que no hay resistencia sin sufrimiento. Y esto hace que vivamos condicionados y que el espectro de realidad que percibimos sea muy limitado.
La meditación sentada y en silencio es, en este sentido, un entrenamiento para la vida.
En el fondo, el verdadero trabajo de consciencia consiste en traer esa actitud meditativa de presencia, observación y aceptación a cualquier situación que se nos presente.
Cómo empezar a meditar si eres principiante
Hay infinidad de maneras de meditar y diferentes tipos de meditación, aunque esta que he preparado hoy mezcla algunas de ellas para que puedas tener una idea general de lo que es meditar.
Es una meditación guiada, por lo que solo tienes que seguir las instrucciones de mi voz. Si eres principiante te recomiendo especialmente que apoyes tu práctica de meditación con meditaciones guiadas como esta que te indiquen cómo hacerlo.
Y también te lo recomiendo porque cuando no estamos acostumbrados a estar solos y en silencio observando nuestro interior, podemos sentirnos especialmente inquietos, creer que esto no es para nosotros y tener deseos de abandonar. Esto es natural, la mente se inquieta cuando es descubierta. Ese es el momento de permanecer, ahí empieza lo interesante. Yo te guío.
Antes de nada encuentra un sitio donde sentarte en el que puedas dedicarte este tiempo sólo para ti, sin distracciones.
- Puedes sentarte con las piernas cruzadas en el suelo, sobre uno o varios cojines. La idea de esta postura es que puedas mantener tu espalda recta y que puedas estar cómoda pero no demasiado, para mantener a la vez una sensación de alerta que te ayude a estar presente.
- Puedes colocar las manos sobre tus rodillas y cerrar tus ojos.
- Ahora respira profundamente y en la exhalación suelta tus tensiones y los ruidos internos, vacíate y entra en el espacio de silencio interno.
- Simplemente reposa tu mente, déjala descansar en ese espacio de silencio. Dale el permiso de que se relaje en él.
- Poco a poco notarás como hay pensamientos que quieren intervenir en este espacio de silencio. Obsérvalos sencillamente sin bloquearlos y sin engancharte a ellos, simplemente viéndolos pasar como nubes en el cielo.
- Los 5 sentidos y la respiración ocurren siempre en el momento presente, por lo que pueden servirnos de anclaje para mantener nuestra atención en el aquí y ahora. Elige uno de ellos y simplemente observa como ocurre, llevando tu atención a las sensaciones corporales que se producen a través de él.
- Si tu atención se desvía, no pasa nada, puede que ocurra a menudo. En cuanto te des cuenta trae de nuevo y de forma calmada tu atención a ese sentido que has elegido o a la respiración manteniéndote presente en él. Observa de nuevo las sensaciones sin cuestionarlas, analizarlas o reaccionar a ellas, simplemente manteniendo tu atención en ese punto con apertura.
- Poco a poco y cuando lo sientas, puedes abrir tus ojos. Te invito a que observes la realidad que te rodea desde este espacio de silencio interior. Bienvenida/o de nuevo a tu día.