El tahini, también conocido como tahina o tahín, es cada vez más popular. Esta pasta de sésamo de color beige y de sabor delicioso que hasta hace poco vendían solo en herboristerías y tiendas de alimentación ecológica no es solo uno de los ingredientes del famoso hummus, sino que tiene muchos otros posibles usos.
 
En este artículo encontrarás muchas ideas para utilizar el tahini, un ingrediente muy versátil en la cocina vegetal, tanto dulce como salada. También encontrarás 5 recetas con tahini más allá del hummus. ¡Espero que las disfrutes!
 

¿Qué es el tahini y por qué es tan saludable?

El tahini se prepara moliendo semillas de sésamo crudos o tostadas y proviene de Oriente Medio, donde se consumía ya hace siglos. El tahini es, por tanto, puro sésamo, con todos sus nutrientes y beneficios.

Es rico en minerales como calcio, zinc, fósforo y hierro, vitaminas del grupo B imprescindibles para el sistema nervioso, fibra, grasas saludables y fitonutrientes antioxidantes. Además favorece el salud de corazón, mejora el tránsito intestinal, tiene propiedades antibacterianas y protege el hígado y los riñones.

Diferentes tipos de tahini

En el mercado encontramos diferentes tipos de tahini. La mayor diferencia es entre el tahini oscuro y el tahini blanco:

  • Tahini oscuro: Proviene de semillas de sésamo enteras con la piel y tiene un sabor más intenso.
  • Tahini blanco: Proviene de semillas peladas, suele tener una textura más cremosa y líquida y es de sabor suave. Al ser pelado, contiene una cantidad ligeramente inferior de minerales.

También podemos encontrar la pasta en variedad con sal y sin sal. Existe, además, el tahini negro, preparado con la variedad de sésamo de este color.

Cómo utilizar tahini en las recetas

En la cocina se puede usar tahini en muchas elaboraciones. Empecemos por la cocina salada:

  • Aparte de preparar untables y patés vegetales como el famoso hummus o baba ganoush, se puede usar para hacer una rica crema de chocolate.
  • También se puede untar directamente en el pan en lugar de aceite o mantequilla, tanto solo como con otros ingredientes, por ejemplo miel o sirope de arce.
  • Por su textura cremosa, el tahini tiene un lugar importante a la hora de preparar salsas y vinagretas vegetales.
  • Además, por la textura, podemos emplear tahini en la cocina vegetal para ligar masas de hamburguesas o albóndigas.

La vinagreta de tahini es una salsa muy útil, que queda rica para acompañar ensaladas, cereales, verduras al horno o al vapor, buddha bowls, hamburguesas vegetales, tofu u otras proteínas de origen vegetal.

  • La versión básica se elabora mezclando el tahini con agua, zumo de limón y un poco de sal hasta obtener una salsa lisa.
  • Se pueden añadir otros ingredientes como salsa de soja, ajo, hierbas aromáticas, miso, mostaza, levadura nutricional, curry, chile…

En la cocina dulce, también nos puede dar mucho juego:

  • Lo podemos añadir a cereales o porrigde de desayuno junto con fruta o mermeladas.
  • Lo podemos utilizar para preparar todo tipo de barritas, turrones o bolitas crudas.
  • Podemos añadirlo a postres tipo flan, helados o cremas.
  • Queda delicioso también en la repostería tradicional, añadido a bizcochos, galletas, brownies o magdalenas, reemplazado una parte de aceite por tahini.

Más recetas con tahini

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Recetas de otros autores:

  • Ensalada de alubias blancas con tahini y cebollas encurtidas, en 3 ensaladas de verano para llevar, de Marta Martínez.
  • Batido verde con cáñamo y tahini, de Carla Zaplana.
  • Hamburguesa de tofu, verduras y quinoa, en Cómo hacer hamburguesas veganas, de Virginia García.
  • Ensalada de pasta y tofu, en 3 ensaladas de invierno, de Virginia García.
  • Bocadillo de fusión, con ajetes, shiitakes y tahini, en 6 bocadillos originales, veganos y muy saludables, de Luciano Villar.
  • Turrón raw de nuez, canela y sésamo, por Javier Medvedovsky.