Pocos aromas hay tan deliciosos y evocadores como el de pan recién hecho. Este alimento, básico en la dieta de la mayoría de los españoles, tiene como ingrediente principal la harina de trigo. A partir de ahí, y desde no hace mucho tiempo, podemos encontrar en las estanterías de las panaderías infinidad de variedades de pan. Algunas de las más apreciadas son el pan integral, pan de avena o el de trigo sarraceno, aunque también es posible degustar otras menos conocidas, como el pan de harina de almendras.
En comparación con la harina de trigo tradicional, "el pan elaborado con almendra molida resulta mucho más saciante y, además, es buenísimo en grasa", asegura Sandra Moñino dietista y nutricionista integrativa graduada en la Universidad de Alicante. “También nos aporta proteína y, al añadir el huevo, más grasas”, añade la experta, especializada en inflamación, nutrición clínica y pérdida de peso.
Gracias a su contenido en proteínas, su poder saciante es superior al del resto de panes, lo cual resulta de gran ayuda para evitar el picoteo y controlar el peso. “Sabe a gloria y te llena, no es como si tomas pan blanco, que tu cuerpo te sigue pidiendo más cantidad”, apunta la nutricionista.
deliciosa y muy nutritiva
En primer lugar, si comparamos esta harina con la tradicional de trigo, la harina de almendras es algo más dulce. Por otro lado, y desde el punto de vista nutricional, sin duda, sus propiedades son excepcionales. Así, este alimento es rico en vitamina E y magnesio. Lo que significa que ayuda a frenar el envejecimiento prematuro, gracias a la vitamina E (antioxidante), y que contribuye a controlar el azúcar en sangre y disminuir la presión arterial, gracias al magnesio.
Además, es rica en fibra dietética, lo que favorece el tránsito intestinal y por tanto, combate y alivia los trastornos digestivos como el estreñimiento.
Asimismo, a diferencia de la harina de trigo, la de almendras no contiene gluten. Lo que hace que al hornearla para hacer pan (o cualquier otra elaboración), su textura sea mucho más densa y plana, y no suba tanto como lo hacen otros alimentos que contienen gluten.
pan de harina de almendras
Uno de los alimentos más habituales en la dieta donde la presencia de la harina es fundamental, es el pan. Este alimento se elabora habitualmente con harina de trigo, pero cada vez es más frecuente encontrar panes elaborados con todo tipo de harinas. Entre ellas, la de almendras. El resultado es un pan más saciante que el tradicional, bajo en carbohidratos y un poquito más dulce.
Estos son los ingredientes y la forma de preparación del pan hecho con harina de almendras:
Ingredientes:
- Harina de almendra
- Levadura
- Huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Agua
Paso a paso:
- En primer lugar, calienta el horno hasta que alcance 200 ºC
- Mientras llega a esa temperatura, mezcla todos los ingredientes en un bol con ayuda de unas varillas o batidora.
- Añade una pizca de sal.
- Cuando la masa haya adquirido una textura homogénea, déjala reposar.
- Prepara el recipiente donde vas a echarlo engrasándolo con un poco de aceite.
- Vuelca la masa dentro del recipiente. Mételo en el horno previamente calentado y cocínalo con calor arriba y abajo.
- Cuando veas que el pan ya está tostado por arriba, es que ya está hecho.
Cardiosaludable y saciante
Aunque esta harina, elaborada con almendras, cuenta con importantes beneficios para la salud, hay dos que destacan especialmente y que hacen referencia a la salud del corazón y a la de los huesos.
- Reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Numerosos estudios sugieren que aquellas personas que comen almendras de manera frecuente, es decir unas 5 veces por semana, tienen un riesgo mucho menor de sufrir problemas cardíacos (un 50% menos).
- Fortalecen los huesos y los dientes. Por su alto contenido en fósforo y magnesio, las almendras nos ayudan a tener unos dientes y huesos fuertes. También cuidan nuestros músculos, combaten la ansiedad, la irritabilidad y favorecen un buen descanso, evitando el insomnio. Además, por su contenido en calcio las almendras previenen la osteoporosis, por lo que deberían formar parte de la dieta de las mujeres de más de 50 años.
Ahora bien, frente a las bondades nutricionales de las almendras, es importante no olvidar que las almendras son un alimento bastante calórico. Se estima que 20 almendras aportan unas 100 kcal. Esto significa que sería conveniente controlar la cantidad de almendras que comemos, buscando un punto de equilibrio entre aprovechar sus propiedades nutricionales y no excederse para no ingerir demasiadas calorías.
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