Los mitos nórdicos son una escisión de un universo mitológico mucho más antiguo y extenso, el germánico. Los vikingos, que descendían de pueblos germanos que migraron hacia Escandinavia, fueron dándole forma allá por la llamada Era de Vendal o Edad del Hierro Germánica (500-800 d.C.), esto es, en un momento en que el cristianismo se había extendido ya por la práctica totalidad de Europa.
Esos mitos se hacen eco del mundo en que vivían los vikingos; un mundo marcado por condiciones climáticas extraordinariamente duras, con inacabables y gélidos inviernos que dificultaban la práctica de la agricultura y la ganadería, y que obligaban a los hombres a embarcarse para obtener en otros lugares los recursos que necesitaban, ya fuera a través de intercambios comerciales o por la fuerza de las armas. La lucha por la supervivencia era así constante.
Mitología nórdica: el hielo y el fuego en el origen de todo
Poblado por dioses, gigantes, enanos y todo tipo de espantables criaturas, el universo mitológico de los vikingos es muy complejo.
Según esa mitología, en el principio de todo había dos mundos opuestos: al norte, el Niflheim (“hogar de la niebla”), que era el reino del frío, la oscuridad y el hielo; al sur, su opuesto, el Muspellsheim (“hogar del fuego”), el calor, el ardor y el fuego.
Allí donde el hielo del norte y el fuego del sur se encontraron surgió un gigante llamado Ymir, un ser primigenio que se alimentó de la leche que daba otro ser primigenio, la vaca Audumbla.
Para alimentarse, la vaca lamía la sal que hab��a en los bloques de hielo. De esa acción surgió una primera divinidad, Buri, que acabó teniendo un hijo, Bor, y este, otros tres: Odín, Vili y Ve.
Ymir, por su parte, tampoco restó ocioso, pues de sus piernas nació un gigante de seis cabezas, Thrudgelmir, que a su vez tendría un hijo, Bergelmir.
La creación del mundo según la mitología nórdica
En ese momento, el mundo que hoy lo conocemos aún no existía. Para crearlo, los tres hermanos Odín, Vili y Ve decidieron matar a Ymir y usar para tal fin su cuerpo: la sangre sirvió para crear los ríos y mares; la carne, para la tierra; los dientes y huesos, para piedras y montañas… El cráneo sirvió como bóveda celeste, mientras que con las brasas más brillantes del Muspellsheim los tres hijos de Bor forjaron el sol y la luna.
Todo se aprovechó, incluso los gusanos que, una vez muerto Ymir, empezaron a devorar su cuerpo: con ellos, los tres dioses hicieron la raza de los enanos.
Con la madera de dos troncos que encontraron en una playa crearon a la pareja humana primigenia: el hombre Ask (“fresno”) y la mujer Embla (“olmo”).
Los nueve mundos nórdicos
Cuando Odín, Vili y Ve acabaron su labor, el universo había quedado dividido en nueve mundos. En el nivel más alto se encontraban las mansiones divinas:
- Asgard, el reino de los Ases.
- Vanaheim, el reino de los Vanes.
- Ljösalfheim, la tierra de los elfos luminosos.
En el nivel intermedio:
- Midgard, la tierra en la que viven los seres humanos
- Nidavellir, el mundo de los enanos.
- Jotunheim, el reino de los temibles gigantes.
Y en el más bajo:
- Svartalfheim, el mundo de los elfos negros.
- Muspellsheim, el reino de fuego.
- Helheim, el dominio de los muertos y del hielo.
Como nexo y sostén de todos esos mundos, los mitos nórdicos situaban un fresno cósmico, el Yggdrasil. Era el árbol de la vida, aunque varias criaturas (un dragón, gusanos) pugnaban por roer sus ramas y raíces para acabar de ese modo con el poder de los dioses creadores.
Dioses nórdicos: quién es quién en el panteón nórdico
Una de las peculiaridades de la mitología nórdica es que en ella hay dos familias de dioses: los Vanes y los Ases.
- Los Vanes (o Vanir) eran dioses vinculados a la naturaleza, el mar, la fertilidad y la magia entendida como fenómeno natural.
- Los Ases (o Aesir), en cambio, eran dioses con un sentido muy desarrollado de lo que debía ser una sociedad jerarquizada, con sus caudillos guerreros y sus súbditos.
El encuentro entre ambos grupos no fue precisamente amistoso. Hubo una guerra que fue especialmente cruenta. Ahora bien, dado que ninguno de los bandos consiguió imponerse al otro, acordaron una tregua que incluyó un intercambio de rehenes. Finalmente, la tensión entre ellos se calmó y Vanes y Ases acabaron no solo conviviendo, sino mezclándose también entre ellos.
Los dioses nórdicos Vanes (o vanir)
Por su vinculación con la naturaleza, se considera que los dioses Vanes son más antiguos que los Ases. Los más importantes entre ellos son:
- Njörd: Padre de los Vanes, es el dios de la tierra fértil y las costas marinas (fértiles también en el sentido de que procuran pesca). Los vikingos lo tenían en gran estima, porque era el dios que había enseñado a los hombres el arte de la navegación. Es el padre de Frey y Freya.
- Skadi: Esposa de Njördr, en origen era la hija de un gigante. Como diosa, regía sobre el invierno, las montañas y la caza con arco. Una etimología popular señala que su nombre originó el de la península de Escandinavia: Skadinauja, “isla de Skadi”.
- Frey: Como dios de la fertilidad, la vegetación, la lluvia y los rayos benefactores del sol, era uno de los más queridos por los vikingos. Se movía en un carro tirado por un jabalí gigante, Gullinbursti.
- Freya: Hermana gemela de Frey, era la hermosa diosa del amor, la sexualidad, la fertilidad y la belleza, aunque también se la asociaba con la magia y la profecía, y, en menor medida, con la guerra y la muerte. De ella, los mitos refieren que tenía un collar llamado Brisingar que, cuando se lo ponía, realzaba de tal modo su encanto que nadie, ni dios, ni gigante, ni humano, podía resistirse a él.
Los dioses Ases (o Aesir)
Dentro de la mitología nórdica, los Ases reproducen una sociedad parecida a la que regía en el mundo vikingo, fuertemente jerarquizada y con una elite formada por la casta de los guerreros. Entre los dioses que conforman este grupo destacan los siguientes:
- Odín: Es el rey de los Ases, además de una de las divinidades creadoras del mundo junto con sus dos hermanos Vili y Ve. Es un dios poderoso, que rige ámbitos tan diversos como la guerra y la muerte, la magia, la profecía, la poesía y el conocimiento. Para hacerse con este último llegó a sacrificar su ojo izquierdo, de ahí que se le represente tuerto.
- Vili y Ve: Hermanos de Odín, ocupan un lugar muy secundario en el panteón vikingo, a pesar de su participación en la creación del mundo. Vili fue el responsable de dotar de inteligencia a los humanos, mientras que Ve les dio la capacidad de hablar.
- Frigg: Esposa de Odín y, como tal, reina de los Ases, era la diosa del amor y la fertilidad conyugal, la maternidad y el hogar, así como la patrona de las profetisas. Es la única mujer autorizada a sentarse en el trono de Odín, desde el que es posible contemplar todos los mundos.
- Thor: Dios del trueno y la tormenta, este hijo de Odín destaca por su proverbial fuerza, que aplica a la tarea de combatir a las fuerzas del caos, en especial a los gigantes, y a ayudar a los humanos. Nunca se separa de su prodigioso martillo, símbolo de su valor, agilidad y fuerza en el combate.
- Balder: Hijo de Odín y Frigg, es el dios de la luz y la juventud, así como de la compasión y el perdón. Carece, por tanto, del carácter guerrero de la mayoría de Ases. Su destino es trágico, pues muere por la inquina de otro dios, Loki, para luego volver a la vida y profetizar el Ragnarök, la lucha apocalíptica que arrasará el mundo y en la que los propios dioses Ases y Vanes perderán la vida.
- Bragi: Dios de los poetas y los músicos, es el encargado de entretener las fiestas de los Ases con sus cantos y arpa. Odín lo tenía en especial estima por su sabiduría, de modo que recurría a él siempre que necesitaba de algún consejo.
- Idunn: Esposa de Bragi, es la guardiana de las manzanas que permitían a los dioses gozar de una perenne juventud.
- Heimdal: Hijo de Odín y de nueve mujeres gigantes, es el dios guardián que vigila y protege el Asgard, la residencia de los dioses, y el Bifrost, el arco iris que une esa morada con el mundo de los humanos, el Midgard. De él se decía que podía estar varios días sin dormir y que su sentido del oído era tan agudo, que escuchaba cómo crecía la hierba.
- Tyr: Hijo también de Odín, aunque algunas fuentes lo hacen de un gigante llamado Hymir, es el dios de la guerra justa, la victoria, la estrategia, la justicia y los juramentos. Una de sus características es que tiene solo una mano. La otra la sacrificó para ganarse la confianza del monstruoso lobo Fenrir y así poder encadenarlo.
- Mimir: Dios del conocimiento y la sabiduría, fue uno de los rehenes intercambiados entre Ases y Vanes durante la tregua que establecieron. A pesar de que los Vanes acabaron decapitándolo, Odín logró resucitar la cabeza, que luego emplazó en una de las fuentes que nacen al pie del árbol cósmico, el Yggdrasil.
Otros dioses y criaturas de la mitología escandinava
Al margen de Ases y Vanes, la mitología nórdica presenta otras divinidades de orígenes más oscuros y cuyo poder se extiende por dominios más inquietantes:
- Loki: Aunque hijo de unos gigantes, se mueve alrededor de los Ases y Vanes sembrando la discordia y cometiendo todo tipo de engaños y tropelías. De hecho, el fraude y la mentira son su ámbito de actuación predilecto. Los dioses toleraron su compañía hasta la muerte de Balder, que él provocó de modo intencionado. Fue entonces capturado y atado a una roca, donde sufre tormento hasta la llegada del Ragnarök, cuando, en compañía de sus hijos, luchará contra los dioses.
- Hela: Hija de Loki y de la giganta Angerboda, es la diosa del reino de quienes morían sin honor, de enfermedad o vejez. Una vez llegue el momento del Ragnarök, luchará al lado de su padre.
- Fenrir: Otro de los hijos de Loki es un monstruoso lobo. Era tan enorme y peligroso, que los dioses decidieron capturarlo. El precio fue alto, pues Tyr hubo de sacrificar su mano para poder encadenarlo.
- Jörmungander: El tercero de los terroríficos hijos de Loki es una descomunal serpiente a la que Thor lanzó al mar que rodea Midgard. Allí estará hasta la hora del Ragnarök.
- Surt: Es el temible gigante del fuego devastador que reside en el Muspellsheim. Él será el encargado, con su espada ígnea, de arrasar los mundos una vez llegue el momento del Ragnarök.
- Nornas: Estas tres hermanas viven bajo las raíces del árbol cósmico, el Yggdrasil, que riegan para que no se seque. Son las encargadas de tejer el tapiz del destino, tanto de los dioses como de los humanos y del resto de criaturas que pueblan los nueve mundos. Sus nombres son Urd, Verdandi y Skuld, cuyo significado se asocia al presente, pasado y futuro, respectivamente.
- Valquirias: Pertenecen a un grupo especial de divinidades femeninas menores, las Dises. Doncellas guerreras, vestidas con armadura y yelmo, y armadas con lanza y espada, están al servicio de Odín. Por deseo de este, son las encargadas de acudir a las batallas para recoger las almas de los héroes caídos y conducirlas al Valhalla, una sala del Asgard, el mundo divino, donde se prepararán para luchar al lado de Vanes y Ases en el Ragnarök.