Cuando no hace buen tiempo y no puedes secar la ropa al sol, la secadora se presenta como solución eficaz. Pero un buen día, cuando tienes la ropa recién sacada de la lavadora y abres la puerta de la máquina, te llega un olor desagradable. ¡No puedes meter la ropa ahí! 

¿Qué causa el olor de la secadora?

Antes de explicarte las soluciones para que desaparezca el mal olor de la secadora, conviene conocer las causas del problema; así podrás prevenirlas. 

Si huele a quemado

En este caso, la mayoría de las veces, el mal olor se debe a la acumulación de pelusa o un respiradero obstruido. Para prevenir esta causa:

  • Limpia con las manos o un cepillo suave el filtro de la pelusa que se encuentra en la parte superior de la puerta o por encima del tambor. 
  • También puedes colocar el filtro en agua jabonosa tibia y frotarlo suavemente. Deja que se seque al aire a la sombra antes de volver a instalarlo. 
  • Para evitar la acumulación de pelusa, acuérdate de sacarla después de cada ciclo de secado. 
  • Limpia también regularmente la salida de aire que se encuentra en la parte posterior con un cepillo largo y flexible. 

Cuando el olor quemado es intenso y no desaparece con estas medidas, es posible que esté afectado algún cable o una pieza del sistema eléctrico. Una avería de este tipo también puede provocar olor a pescado, que aparece cuando se calientan algunos tipos de plástico. En estos casos es imprescindible que busques la asistencia de un técnico. 

Si huele a moho o humedad

El olor a moho, a humedad o a huevos podridos es debido a que la ropa genera un ambiente húmedo y cálido donde puede desarrollarse el moho. No sacar inmediatamente la ropa de la secadora hace que la humedad pueda condensarse y acumularse en la máquina. 

Por si acaso, comprueba que el depósito del agua, en las secadoras por condensación, está vacío y que no contiene ningún resto de moho. Es una buena costumbre vaciar este depósito al menos una vez a la semana.

En caso de que tu secadora huela a humedad, algo muy frecuente, además de limpiar los filtros y el depósito de agua, te proponemos una solución simple y eficaz.

El truco de la toalla para eliminar el olor desagradable de la secadora

  • Remoja un par de toallas de algodón que ya estén bien usadas en vinagre de limpieza. Tienen que estar bien empapadas, pero sin llegar a gotear. 
  • Colócalas dentro del tambor de la secadora, sin más ropa, y ejecuta un programa completo.

El truco funciona porque la acidez del vinagre disgrega el moho y lo desprende de donde esté adherido, con lo que se elimina fácilmente. Por eso el vinagre es también un remedio para eliminar el moho que aparece entre los azulejos o en los bordes de la bañera. Además, su propio olor neutraliza el del moho. 

Limpieza en profundidad de la secadora

Además de realizar un ciclo con las toallas empapadas de vinagre, puedes tomar otras medidas complementarias que además evitarán otros problemas.

  • Combina a partes iguales vinagre de limpieza y agua en una botella dotada de pulverizador. Rocía generosamente dentro del tambor. Con un paño de microfibra, limpia todo el interior, concentrándose en las manchas y zonas pegajosas. Utiliza una linterna para comprobar que todo el interior brilla.  
  • Limpia, asimismo, el exterior de la secadora con un paño y agua jabonosa. Repasa especialmente la junta de goma de la puerta. 
  • Saca el intercambiador de calor siguiendo las instrucciones del fabricante y enjuágalo con el teléfono de la ducha. Deja que se seque al aire libre, a la sombra. Esto es suficiente con que lo hagas una o dos veces al año.
  • Limpia la parte de atrás de la secadora con la aspiradora una vez cada seis meses.