La llamada "psicología del apartamento desordenado" te ofrece interesantes conocimientos sobre la conexión entre cómo organizas tu hogar y tu estado mental.

Además, te muestra cómo puedes vencer el caos y mejorar notablemente su calidad de vida con algunos consejos ingeniosos.

Psicología del apartamento desordenado. ¿Qué dice la ciencia?

1. La psicología detrás del desorden

Una casa desordenada no es solo una cuestión de estética. Los estudios sobre la “psicología del apartamento desordenado” muestran que el caos en el hogar representa una carga directa para nuestro cerebro.

El desorden nos envía señales sutiles de que “todavía hay que hacer algo”, lo que provoca estrés y una inquietud interior que van aumentando. Esto puede ocurrir de forma completamente inconsciente.

2. Estrés e inquietud debido al desorden

Un ambiente desordenado puede aumentar los niveles de estrés e incluso aumentar la ansiedad. A menudo nos sentimos incómodos cuando estamos en un espacio caótico porque parece que todo está fuera de control.

Los estudios demuestran que un espacio habitable ordenado nos permite respirar más libremente y proporciona claridad a nuestra cabeza. El orden trae calma, mientras que el desorden puede llevar al agobio.

2. Emociones negativas y cambios de humor

El desorden muchas veces actúa como una carga invisible y afecta nuestro bienestar emocional. Se ha demostrado que un ambiente desordenado puede provocar cambios de humor al aumentar la sensación de estar abrumado.

Una habitación caótica puede desencadenar rápidamente sentimientos como frustración, estrés o incluso culpa. En otras palabras, un hogar ordenado favorece el equilibrio interior, mientras que el desorden suele tener el efecto contrario.

¿Por qué unas personas son más desordenadas que otras?

Hábitos y rasgos de personalidad

La psicología de las personas desordenadas plantea preguntas interesantes: ¿por qué a algunas personas les resulta más difícil mantener las cosas ordenadas?

Los psicólogos suelen explicar esto mediante una combinación de hábitos y rasgos de personalidad. Algunas personas encuentran el desorden menos estresante, mientras que otras se sienten abrumadas rápidamente.

Para muchos, el desorden se convierte en un hábito, un patrón que se arraiga con el tiempo y es difícil de romper.

Procrastinación y problemas para tomar decisiones

Una causa común de desorden es la procrastinación. Procrastinar las tareas más pequeñas como limpiar u organizar a menudo conduce a un caos creciente.

El desorden también puede ser un indicio de problemas en la toma de decisiones: a algunas personas les resulta muy difícil decidir qué cosas conservar o tirar.

Esta incertidumbre aumenta la tendencia a simplemente dejar las cosas a un lado y preocuparse por ellas más tarde.

Cómo crear orden y mejorar tu bienestar

1. Orden y minimalismo

Un buen primer paso hacia un mayor orden es... ordenar. Deshazte de todo lo que realmente no necesitas, desde ropa vieja hasta objetos decorativos olvidados hace mucho tiempo. Un enfoque minimalista aporta más claridad y garantiza que tu hogar pueda "respirar".

2. aplicar las reglar de los 10 y los 2 minutos

Ser organizado se vuelve más fácil cuando es parte de tu rutina. Reserva unos minutos cada día para poner las cosas en su lugar o reserva bloques de tiempo determinados para ordenar.

Pequeñas actividades de limpieza periódicas evitan que el caos se salga de control. La autoorganización pronto se convertirá en un hábito y tu hogar permanecerá ordenado y libre de estrés a largo plazo.

Dedica solo 10 minutos al día para ordenar una habitación. Enfócate en recoger cosas fuera de lugar, limpiar superficies o acomodar ropa. 

Además, si algo puede hacerse en menos de 2 minutos (guardar zapatos, tirar papeles, doblar una manta), hazlo de inmediato. 

Aplica la norma "por cada cosa que entra, salen una o dos" 

Cada vez que compres algo nuevo (ropa, utensilios, decoración), deshazte de uno o varios objetos similares que ya no uses. Esto evita acumular cosas innecesarias.  

Divide por categorías

Ordena por tipos de objetos: libros con libros, ropa con ropa, papelería con papelería. Así será más fácil encontrar y guardar todo. 

Usa cestas o cajas organizadoras

Coloca cestas en estanterías o armarios para agrupar objetos pequeños. Por ejemplo, una para cables, otra para productos de limpieza o accesorios de baño.  

Despeja las superficies planas 

Mantén mesas, encimeras y estanterías lo más despejadas posible. Esto da una sensación inmediata de orden.  

"Un lugar para cada cosa" 

Asegúrate de que cada objeto tenga un sitio asignado y que este sea el más lógico. Si siempre guardas las llaves en un cuenco cerca de la puerta, por ejemplo, no se perderán. 

Hazlo divertido

Pon música o un podcast mientras ordenas para hacerlo más ameno. Incluso puedes convertirlo en un juego si tienes niños en casa.