La limpieza de las tablas de cortar es un tema de seguridad alimentaria debatido desde hace mucho tiempo, ya que tanto la madera como el plástico –los materiales más comunes con que se fabrican– pueden albergar bacterias fácilmente.
Una nueva investigación muestra ahora que el uso de tablas de cortar de plástico también puede liberar microplásticos.
Tablas de cortar de plástico y microplásticos
Investigaciones recientes revelaron que las tablas de cortar podrían constituir una fuente importante de contaminación por microplásticos.
Investigadores de la Universidad de Dakota del Norte (Estados Unidos) descubrieron que cortar zanahorias sobre una tabla de plástico puede generar hasta 15 g de microplásticos por corte, o alrededor de 50 gramos por año, aproximadamente el equivalente al peso de diez tarjetas de crédito de plástico.
El estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology encontró que el uso de una tabla de cortar de plástico puede producir entre 1.536 y 7.680 pequeñas partículas de plástico que pueden llegar a la comida.
Los microplásticos se pueden tragar fácilmente debido a su tamaño microscópico y las investigaciones muestran que pueden acumularse en el cuerpo humano. Una investigación reciente, por ejemplo, denuncia que los microplásticos llegan a los testículos donde pueden alterar el funcionamiento del sistema reproductivo.
Es comprensible preocuparse por los efectos a largo plazo en la salud, sobre todo porque los microplásticos están en todas partes. Además de las tablas de cortar, los microplásticos también se pueden encontrar en botellas de agua de un solo uso, ropa, neumáticos, pintura, etc.
¿Cuán dañinas son las tablas de cortar de plástico?
Las tablas de cortar de plástico son solo una de las muchas formas en que las personas entran en contacto con los microplásticos.
Todos tenemos ya miles de partículas de microplásticos en nuestro interior. Sin embargo, todavía no existe evidencia concluyente sobre sus efectos a largo plazo sobre la salud humana. Apenas se están comenzando a estudiar los efectos sobre la salud humana.
Sin embargo, ya existen muchas investigaciones que demuestran que los microplásticos son perjudiciales para el medio ambiente y los animales.
¿Deberías tirar las tablas de cortar de plástico?
Además de los microplásticos, existen otras razones para reconsiderar el material de la tabla de cortar. Los plásticos también pueden ser portadores de una serie de sustancias químicas a las que no conviene estar expuesto, com los ftalatos.
Los ftalatos son un grupo de sustancias químicas que se utilizan para hacer que los plásticos sean más resistentes, pero pueden ser dañinos.
Las tablas de cortar de plástico también tienen más probabilidades de albergar bacterias y son más difíciles de desinfectar que, por ejemplo, las tablas de madera. Al cortar sobre la tabla se producen surcos donde se pueden acumular residuos donde pueden proliferar bacterias. En cambio, las tablar de madera, aunque también pueden deteriorarse, resecan los residuos y la multiplicación de bacterias es más difícil.
Las tablas de cortar de plástico también son generalmente menos duraderas y se desechan con más frecuencia que otras tablas de cortar, lo que las convierte en una opción bastante insostenible.
¿Qué se puede hacer?
Eliminar el plástico y sustituirlo por materiales más seguros, sostenibles y naturales siempre es una buena idea. Son preferibles las tablas de madera, especialmente las duras como las de arce o de bambú.
Elijas el tipo de tabla que elijas, asegúrate de limpiarla con jabón para platos y agua tibia después de cada uso. También es una buena idea desinfectar las tablas de cortar con agua hirviendo de tanto en tanto.
Es importante tener en cuenta que la elección del material de la tabla de cortar no es el único factor a considerar para mantener una cocina segura e higiénica: es fundamental para prevenir la contaminación cruzada y las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Algunos expertos recomiendan utilizar diferentes tablas para distintos tipos de alimentos. Por ejemplo, se puede usar una tabla de plástico para carne cruda y otra de madera para frutas y verduras. Esto ayuda a prevenir la contaminación cruzada entre diferentes tipos de alimentos.
Además, es crucial mantener las tablas de cortar en buenas condiciones. Si una tabla de cortar, ya sea de plástico o de madera, está muy rayada o dañada, es mejor reemplazarla.