El döstädning es un concepto que proviene de Suecia y combina organización, minimalismo y autoconciencia. Literalmente, significa “limpieza de la muerte”, pero no se centra únicamente en el fin de la vida. Consiste en una serie de prácticas para liberar espacio en lo material y emocional, ayudándote a vivir más plenamente.

Qué es el döstädning o "limpieza de la muerte"

El término fue popularizado por Margareta Magnusson, autora sueca del libro The Gentle Art of Swedish Death Cleaning. Inspirada por las tradiciones escandinavas, Magnusson describió esta práctica para ordenar pertenencias mientras se reflexiona sobre lo que realmente importa.

En Suecia, la idea de lagom (vivir con moderación) y el döstädning van de la mano. Ambas prácticas buscan el equilibrio entre lo necesario y lo superfluo, resaltando que, en general, menos cosas significan más libertad y tranquilidad.

Más que una limpieza: un acto de amor y propósito

El döstädning no solo tiene un impacto personal, sino también social. Uno de sus objetivos es liberar a tus seres queridos del peso de tus pertenencias después de tu partida en un gesto de consideración. Sin embargo, esta práctica también te ayuda a conectar con tu propósito actual, permitiendo que las cosas que te rodean reflejen tus valores.

A Magnusson no le extraña que el döstädning forme parte de la cultura sueca “porque, después de todo, los suecos son un pueblo muy pragmático e increíblemente considerado con los demás". De hecho, la práctica del döstädning no solo no se abandona en estos tiempos en que la sociedad moderna da la espalda a la muerte, sino que ha aumentado en los últimos años.

Cómo empezar con el döstädning

Paso 1: Reflexiona sobre tu propósito

Antes de reordenar tus pertenencias, pregúntate: ¿qué cosas realmente enriquecen tu vida? Este primer paso te ayudará a separar lo esencial de lo innecesario. Te puede servir observar si las cosas que tienes sirven para alcanzar tus grandes objetivos vitales. 

Definir cuáles son tus ikigai puede ser de una gran ayuda en este proceso.

Paso 2: establece áreas clave

Empieza por lugares menos emocionales, como la ropa de los armarios o los utensilios de cocina. Evita inicialmente fotografías o recuerdos sentimentales, ya que pueden ser más difíciles de clasificar.

Paso 3: Despréndete conscientemente

Divide los objetos en categorías: conservar, donar/vender y desechar. Reutilizar o regalar añade un significado positivo al proceso.

Un ritual intergeneracional

En Suecia, es común que las familias participen juntas en el döstädning . Los mayores comparten recuerdos y enseñanzas a través de sus objetos, mientras los más jóvenes aprenden sobre la importancia de llevar una vida más ligera y consciente.

Beneficios para la mente y para el alma

Practicar el döstädning, solo o en familia, tiene evidentes repercursiones a efectos prácticos por el orden que genera, pero también se traduce en efectos positivos para la mente y el alma:

  • Paz mental: un hogar más ordenado reduce el estrés y la ansiedad.
  • Mayor claridad: al eliminar el exceso, descubres lo que realmente importa.
  • Relaciones más profundas: compartir historias sobre tus objetos favoritos crea momentos de conexión con tus seres queridos.

Cómo integrar el döstädning en tu vida cotidiana

Este ritual de limpieza no tiene que quedarse en algo que se hace una vez en la vida. Tratar de liberarse todo de una sola vez también puede resultar abrumador. Lo mejor es integrar su práctica en el día a día. Estos consejos te pueden ayudar a conseguirlo:

  • Dedica tiempo semanalmente: unos minutos cada día son suficientes para progresar.
  • Hazlo significativo: escucha música relajante o invita a un amigo para compartir el proceso.
  • Revisa tus avances: reflexiona sobre lo que has aprendido al desprenderte de ciertos objetos.

Otras esferas de tu vida en las que lo puedes aplicar

Aunque este ritual sueco de orden y limpieza tenga su origen en la tradición, podemos ampliar su uso a aspectos de la vida que requieren más atención en el mundo actual:

  1. Orden digital: elimina correos innecesarios, organiza fotos y clasifica documentos importantes.
  2. Sostenibilidad: dona, recicla o reutiliza objetos, contribuyendo a un consumo más responsable.
  3. Consumo minimalista: adopta una filosofía de compra consciente, evitando acumular cosas innecesarias.

 

    El döstädning como un puente hacia el bienestar

    Personas que han aplicado este método afirman sentirse más ligeras y centradas. Por ejemplo, una mujer sueca describió cómo donar libros acumulados durante décadas le permitió redescubrir su amor por la lectura sin sentirse abrumada por el desorden. Son historias de transformación que pueden resultar inspiradoras.

    Y es que, más allá de organizar, este ritual sueco te invita a reflexionar sobre la vida que deseas llevar. Te libera de apegos materiales, te conecta con tus prioridades y, sobre todo, te permite vivir con mayor intención.

    Adoptar el döstädning no es solo una cuestión de orden; es una manera de cuidar de ti mismo y de quienes te rodean. ¿Estás listo para dar este paso hacia una vida más libre y plena?