A menudo, la falta de espacio para guardar cosas puede ser un desafío, especialmente en pisos pequeños. Cocinas estrechas, armarios limitados y la ausencia de sótanos o altillos funcionales complican aún más la organización. Encontrar soluciones creativas para aprovechar cada rincón es esencial.
Entonces, ¿dónde guardar todo aquello que no necesitas usar con frecuencia? Una solución práctica es aprovechar el espacio debajo de la cama, que de otro modo quedaría inutilizado.
A primera vista, esta idea resulta ingeniosa y eficaz. Sin embargo, no todos los objetos son adecuados para ser almacenados en este lugar. A continuación, te contamos qué tres cosas no deberías guardar debajo de la cama y por qué.
1. Zapatos y otros objetos de cuero
Guardar zapatos u otros artículos de cuero debajo de la cama puede parecer práctico, pero este espacio no ofrece las condiciones ideales para estos materiales.
Debajo de la cama tienden a acumularse polvo y bacterias, lo que puede deteriorar el cuero, haciendo que se reseque, se agriete y se vuelva quebradizo.
Además, si en el dormitorio hay un exceso de humedad, el peligroso moho proliferará en el cuero o la tela de los zapatos.
Por otra parte, deberíamos limpiar frecuentemente este espacio y la presencia de zapatos pone las cosas más difíciles.
Es mejor opción guardar los zapatos y bolsos de cuero en armarios o espacios muy bien ventilados y limpiarlos frecuentemente. Si no tienes más remedio que guardarlos debajo de la cama, utiliza cajas herméticas para protegerlos.
2. Documentos u otros objetos de papel
Aunque guardar documentos o papeles en cajas de cartón bajo la cama puede parecer una solución sencilla, esta práctica no es recomendable.
El clima debajo de la cama tampoco es ideal para el papel, ya que la humedad y el polvo pueden dañarlo con el tiempo. Lepismas y otros insectos no tardarán demasiado en aparecer, porque encuentran en el papel una fuente de alimento, además de un refugio perfecto si no pasamos la escoba o la aspiradora con frecuencia.
Almacena documentos, libros, fotografías y otros objetos de papel en estanterías o cajas de plástico herméticas. Esto garantizará su conservación durante mucho tiempo.
3. Objetos de uso frecuente
Bien, piensas, "no voy a guardar debajo de la cama nada que se vaya a quedar allí abandonado, pero bien que podré poner cosas que voy a utilizar frecuentemente".
En realidad, independientemente de si se trata de ropa, adornos, toallas o juguetes, el espacio bajo la cama no es ideal para guardar cosas que usas a diario, especialmente si no cuentas con cajones diseñados específicamente para este propósito. Hay varias razones:
El acceso es incómodo: los objetos almacenados bajo la cama suelen ser difíciles de alcanzar y, con el tiempo, es fácil olvidarse de ellos o ignorarlos. Y si realmente metes y sacas frecuentemente cosas debajo de la cama, probablemente acabes con un buen dolor de espalda.
Al mover cajas con bordes de plástico o rodillos, puedes dañar el parquet o el laminado. Además, este ruido puede molestar a tus vecinos si vives en un piso.
Lo que sí puedes guardar debajo de la cama
A fin de cuentas, es mejor reservar este espacio para guardar objetos que uses de forma ocasional, como ropa de temporada (verano o invierno) o adornos navideños que no se estropeen como consecuencia de la humedad y que no sean apetecibles para los bichos.Opta por cajas herméticas que puedas sacar fácilmente para hacer la limpieza.
También puede ser un lugar adecuado para colocar maletas de mano o bolsas de viaje, que, incluso, puedes utilizar para guardar más cosas dentro, como ropa que no uses a menudo.
Si no te convencen estas opciones, es mejor que el espacio permanezca diáfano.