Si vives sola o solo, la limpieza de tu hogar presenta tanto ventajas como desventajas. En primer lugar, sabes que solo tendrás que ocuparte de tu propia suciedad. No habrá quejas si olvidas pasar la aspiradora, y tampoco tendrás que recordarle a nadie que saque la basura.
Por otro lado, un aspecto negativo es que todas las tareas dependen de ti. Da igual que una cosa te guste más o menos que otra: solo tú estás encargado de aspirar, fregar, lavar la ropa, limpiar cristales, ordenar, y mucho más.
La cantidad de tareas puede abrumarte rápidamente, y una larga lista de asuntos pendientes puede resultar desmotivadora. Entonces, ¿con qué frecuencia hay que limpiar en un hogar unipersonal para encontrar cierto equilibrio y que la suciedad no se desmande? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo?
plan de limpieza para un hogar unipersonal
Para limpiar de forma eficiente en un hogar unipersonal, es recomendable crear un plan de limpieza. Esto te ayuda a dividir y organizar las tareas, además de permitirte llevar un control sobre lo que tienes que hacer.
Un programa de limpieza aporta regularidad a las tareas, siempre y cuando se cumpla. Esto evita que las labores se acumulen en una lista abrumadora y, como resultado, podrás completarlas más rápidamente.
La limpieza regular impide que el polvo se convierta en una suciedad difícil de eliminar.
Por supuesto, la forma en que estructures tu propio plan de limpieza dependerá de tus preferencias. Una opción es dividir las tareas según el tiempo que precisan, sabiendo qué tareas has de hacer cada día, una vez por semana, una vez al mes o incluso una vez al año.
las Tareas de limpieza que debes hacer cada día
Es importante mantener una higiene básica cada día.
- Acciones como devolver los objetos utilizados a su lugar y limpiar la suciedad recién generada son útiles.
- Hacer la cama y limpiar el baño diariamente.
- También es recomendable mantener la cocina ordenada, lavar los platos poco después de cocinar y limpiar los restos de comida al terminar.
Las Tareas que basta con hacer una vez por semana
Además de las tareas diarias, hay actividades de limpieza que deberías hacer semanalmente.
- Semanalmente sería recomendable fregar los suelos, pasar la aspiradora y limpiar a fondo el baño y la cocina.
- También es útil desinfectar los tiradores de las puertas, los armarios y las cómodas una vez a la semana. No es necesario hacer todas estas tareas el mismo día; puedes distribuirlas a lo largo de la semana.
- Si sudas mucho o tienes mascotas que duermen en la cama, deberías cambiar la ropa de cama semanalmente. Si no, cambiar las sábanas y cobertores cada dos semanas será suficiente.
Una vez al mes es suficiente
Aunque en un hogar unipersonal suele haber menos suciedad que en uno con varias personas, esto no significa que puedas ignorar ciertas tareas. Es útil saber que algunas solo las tendrás que realizar una vez al mes
- Voltear y limpiar el colchón.
- Limpiar el frigorífico.
- Descalcificar electrodomésticos, como el hervidor.
Limpiezas que se hacen una vez al año
Algunas áreas u objetos del hogar solo necesitan limpieza una vez al año. Entre ellas están las cortinas y sobrecortinas, a menos que seas alérgico.
También es recomendable desenchufar el frigorífico y descongelar el congelador anualmente.
Con qué limpias también es importante
Además de la organización, ten en cuenta la calidad de los productos que usas.
Utiliza productos multiusos para simplificar la limpieza
En lugar de comprar un producto de limpieza para cada área, opta por un producto multiuso que te permita limpiar diferentes superficies. Esto no solo te ahorrará espacio de almacenamiento, sino también tiempo al realizar las tareas, ya que podrás limpiar diferentes áreas sin necesidad de cambiar constantemente de producto.
Si eliges un detergente comercial, conviene que posea una certificación ecológica como Ecocert o la Ecolabel europea para asegurarte de que el impacto en el medioambiente es el menor posible. Incluso puedes preparar tu limpiador multiusos con ingredientes naturales caseros.
usa temporizadores para realizar tareas rápidas
Si te resulta difícil motivarte para limpiar, intenta establecer temporizadores de 10 o 15 minutos para hacer tareas pequeñas dos o tres veces al día. Puedes dedicar esos minutos a recoger, barrer o limpiar superficies. Esto te permitirá realizar pequeñas tareas sin sentirte abrumado y, a la larga, te ayudará a mantener la casa en orden sin dedicar largas sesiones de limpieza.