Las puertas son un elemento esencial en nuestras casas y uno de los que más tocamos con las manos. Aunque solemos usar el pomo para abrirlas, no es raro que acabemos tocando otras zonas de su superficie y, con el tiempo, se pueden llenar de grasa y suciedad, lo que además de a su aspecto, puede afectar a su durabilidad.
Una limpieza regular de las puertas ayuda a prevenir la acumulación de suciedad, preservar el acabado de la madera y extender su vida útil.
En el mercado hay infinidad de productos que pueden ayudar a limpiar las puertas, pero a menudo contienen sustancias tóxicas o son demasiado agresivos y, a la larga, pueden llegar a desgastar la madera. Para evitarlo, puedes optar por opciones más naturales, ecológicas y respetuosas con los materiales naturales, como es el caso de la madera.
Cómo eliminar el polvo de las puertas de madera
Lo primero para limpiar las puertas es quitar el polvo superficial y para ello puedes usar un paño suave seco o un aspirador que tenga un accesorio de cepillo (comprueba que las cerdas son suaves y no van a dañar la superficie de la puerta).
Pásalo por toda la puerta, prestado especial atención a las esquinas y recovecos donde es más probable que se acumule el polvo.
A continuación, ya puedes usar una mezcla húmeda para eliminar las manchas y la suciedad adherida a la puerta.
Solución para limpiar las puertas de madera
Una opción eficaz para limpiar las puertas de madera consiste en mezclar partes iguales de vinagre de limpieza y agua tibia. Si hay mucha suciedad en la puerta, puedes añadir un poco de lavavajillas líquido para ayudar a aflojarla y eliminarla.
Conviene probar primero la solución en una zona pequeña y poco visible de la puerta para asegurarse de que no afecta al color o el acabado de la madera.
Cómo aplicarla paso a paso
- Para aplicar la solución a las puertas, humedece una bayeta limpia con la mezcla y escúrrela bien antes de frotar su superficie suavemente, siguiendo la veta de la madera. Es muy importante que la bayeta no esté demasiado mojada y que no se humedezca demasiado la puerta, ya que el exceso de humedad puede causar deformaciones o dañar la madera.
- Después de frotar toda la puerta, incluyendo el pomo (que es el sitio que acumula más suciedad), pasa un paño suave, seco y limpio para secar la puerta.
Para nutrir la madera, protegerla y realzar su belleza natural, puedes usar de vez en cuando (mínimo un par de veces al año) un aceite especial para madera. Estos aceites penetran en las fibras de la madera y la protegen frente a la humedad, los rayos UV y el desgaste.
Efecto del vinagre de limpieza en la madera
Lo que otorga su efecto limpiador al vinagre es el ácido acético, su principal ingrediente activo y el responsable de sus propiedades limpiadoras, desodorizantes y desinfectantes.
El vinagre que usamos para cocinar tiene una concentración de ácido acético de alrededor del 5 %, mientras que en el vinagre de limpieza suele ser de entre el 6 % y el 8 %, lo que lo hace mucho más potente para las tareas de limpieza.
El bajo pH del ácido acético ayuda a descomponer los depósitos minerales, la grasa y la suciedad. Puede disolver diversas sustancias, como los restos de jabón o las manchas de agua dura, y, además, se sabe que puede matar algunas bacterias y especies de moho.
Hay algunas superficies en las que no conviene utilizar vinagre para limpiar, pero las de madera no son unas de ellos. Aun así, aunque suele considerarse un limpiador suave y apto para este material, es esencial mezclarlo a partes iguales con agua para diluirlo y evitar que pueda ser provocar algún daño en la madera.
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