Durante el verano, en los prados y herbazales de montaña abunda la bistorta (Polygonum bistorta L.), planta modesta que recibe su nombre por la singular forma de su cepa, dos veces torcida ("torta"), en zigzag. El cocimiento de esta raíz se había usado antiguamente como antídoto contra venenos mortíferos y pestilencias.
En épocas de carestía, en tierras nórdicas como Islandia y Rusia se tomaba su raíz cocida. Y en Cumberland, Inglaterra, era muy apreciado un pudding de brotes tiernos de bistorta y ortiga verde. En fitoterapia se utiliza el rizoma, pero también se aprovechan las hojas y los brotes tiernos.
Propiedades medicinales de la bistorta
La bistorta contiene abundantes materias tánicas, ácidos gálico y oxálico, almidón, flavonoides, sales de hierro y vitamina C. Esta composición hace que la bistorta destaque ante todo como planta astringente y antihemorrágica, aunque se considera también antianémica, antiinflamatoria, remineralizante y cicatrizante.
- Se indica en caso de debilidad y anemia, tras menstruaciones debilitantes y en etapas de convalecencia.
- En uso interno es muy eficaz para poner fin a diarreas persistentes o puntuales –producidas por indisposición, intoxicación alimentaria o nervios–, y ayuda a personas con síndrome de colon irritable.
- Los herboristas, sin embargo, suelen destinar la bistorta, que no destaca por su buen sabor, a uso externo, en caso de hemorragia nasal, bucal o vaginal, sobre úlceras y heridas superficiales, y en inflamaciones oculares. También aconsejan su uso en varices y hemorroides.
Remedios naturales con bistorta
- Tisana para la debilidad y la anemia. Tras menstruaciones abundantes o después de una convalecencia hospitalaria, la bistorta es una buena aliada. Para ello basta la decocción simple, o con cola de caballo, de una cucharada de la mezcla por vaso de agua. Cómo prepararla: Se hierve 3 o 4 minutos, se deja reposar y se bebe en ayunas dos veces al día.
- Enjuague para la gingivitis y el sangrado de las encías: Se mezcla rizoma de bistorta con hojas de lentisco, malva y salvia, a partes iguales. Cómo prepararlo: Se hierven durante 5 minutos dos cucharadas de la mezcla por medio litro de agua y se deja reposar 10 minutos. Se reparte en tres vasos y se efectúa un enjuague completo de boca tras cada comida, sin ingerir ningún líquido en los 20 minutos siguientes. Se recomienda seguir el tratamiento tres semanas, con una semana y media de descanso de por medio.
- Jarabe para la diarrea infantil. Tomar de 3 a 6 cucharaditas de jarabe de bistorta al día constituye un buen remedio para frenar la diarrea en niños. Cómo elaborarlo: Se machacan y trocean bien 10 g de rizoma de bistorta, 5 g de raíz de malvavisco y 2 g de clavo, y se hierven en medio litro de agua. Se vierte la decocción sobre 2 g de polvo de jengibre y 2 g de polvo de angélica previamente mezclados, y se mantiene a fuego lento 10 minutos. Se deja enfriar, se cuela y se añade una cucharada de azúcar integral, para volver a hervir apenas dos minutos más a fin de que adquiera la consistencia de un jarabe.
Cómo se utiliza
Se utiliza el rizoma seco o en polvos para decocción, en tintura y extracto líquido, y la decocción para lavados, baños de asiento y compresas.
Precauciones y contraindicaciones
La bistorta debe evitarse en caso de gastritis y úlcera gastroduodenal.
Tampoco se recomienda en el embarazo.
Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»