Además de regarlas y mantenerlas a una temperatura adecuada y con la cantidad de sol y nutrientes que necesitan, para cuidar bien tus plantas es importante limpiar sus hojas. Y no se trata solo de una cuestión estética: como no reciben agua de la lluvia, las plantas de interior pueden acumular polvo y otras sustancias que impiden que transpiren bien y afectan a su producción de clorofila y a la fotosíntesis.

Unas hojas limpias, en cambio, ayudan a que las plantas absorban mejor la luz del sol, con lo que mejora el proceso de fotosíntesis, muy importante para producir la energía y los nutrientes que necesitan las plantas para crecer sanas y fuertes.

Las plantas, como nosotros, son sensibles a los productos químicos. Además, muchos productos que se comercializan para abrillantar las hojas pueden obstruir los poros de la planta, impedir su transpiración y dañarla a largo plazo. Es por ello que es mejor usar productos naturales suaves, como los que te proponemos a continuación, y limpiar las hojas con especial delicadeza para no dañarlas.

1. Limpiar las hojas con agua

Lo más útil, si las hojas no están muy sucias, es usar simplemente agua. Puedes limpiarlas con un paño húmedo o rociar la planta con un pulverizador y después frotar muy suavemente las hojas una por una con un paño suave y limpio. Sostén la hoja con una mano y límpiala con la otra, desde el tallo hasta la punta, tanto por la parte de arriba como por la de abajo, donde suelen esconderse las plagas. Es importante que las plantas estén en un sitio bien ventilado, para que se sequen con cierta rapidez. 

Hacerlo una vez cada quince días por lo general es suficiente para evitar la acumulación de polvo.

2. Limpiar las hojas con limón

El zumo de limón es un desinfectante natural que resulta muy útil para limpiar todo tipo de superficies, además de dejar un aroma cítrico muy agradable.

Es un limpiador seguro y ecológico para tus plantas de interior, que disuelve el polvo y los depósitos minerales acumulados en las hojas, por ejemplo, la cal del agua de riego. Para usarlo solo necesitas mezclar el zumo de medio limón con medio litro de agua.

Empapa un paño suave con la solución y escúrrelo, de modo que quede húmedo, pero no chorreando. Pasa el paño suavemente por toda la hoja, tanto por la parte de arriba como por la de abajo. También puedes usar un cepillito suave, en especial para las hojas más inaccesibles y delicadas.

3. Limpiar las hojas de las plantas con vinagre

El vinagre es también un limpiador muy eficaz que sirve para eliminar la suciedad de multitud de superficies y telas. En lo que respecta a las plantas, el vinagre destilado o el concentrado (que no contienen colorantes) son útiles para romper los residuos y los depósitos minerales que pueda haber en las hojas.

Del mismo modo que con el zumo de limón, debes mezclarlo con agua, pues usarlo directamente sobre las hojas sería demasiado agresivo, en especial para las plantas delicadas. Mezcla media cucharadita de vinagre con medio litro de agua y rocía las hojas o usa un paño para frotarlas suavemente.

Qué productos naturales evitar para limpiar las hojas de las plantas

Algunos productos naturales que resultan útiles para la limpieza de muchas superficies, no lo son cuando hablamos de plantas, pues pueden obstruir los poros y atraer más polvo. Es el caso de los aceites vegetales, como por ejemplo, el aceite de coco o el aceite de oliva.

Por otro lado, la leche, gracias a su contenido en ácido láctico, puede actuar como un limpiador suave y muchas personas lo recomiendan para limpiar las hojas de las plantas porque ayuda a descomponer los residuos acumulados en las hojas. No obstante, sus grasas también pueden tapar los poros de las plantas y evitar su correcta transpiración, por lo que es mejor no usarlo o en caso de hacerlo disolverla en una gran cantidad de agua.

En cambio, elementos tan básicos como pasar el plumero para quitar el polvo puede ser útil para evitar que se acumule ente los lavados con los productos que mencionamos antes, en especial para aquellas plantas de interior con hojas grandes y siempre que sea un plumero suave y lo uses con mucho cuidado.