No es extraño que muchas casas cuenten con un espectacular jardín de flores que se muestra con orgullo a los visitantes y con una zona apartada, segregada, que se ha dedicado al huerto de alimentos.

La idea revolucionaria es combinar ambos conceptos en uno solo, algo que es muy común en muchos lugares de Francia. Combinando variedades de verduras ornamentales y prácticas de diseño inteligente, tu huerto puede rivalizar con cualquier jardín de flores.

En un huerto jardín, te puedes encontrar con bojs y árboles frutales, coles, zanahorias, patatas y fresas silvestres, ajos altramuces, acianos y parterres de lavanda, capuchinas y romero.

Te ofrecemos algunos consejos para darle un toque estético a tu huerto y convertirlo en un jardín que sea tan bonito como productivo.

Preparar el terreno de tu huerto-jardín

Para gozar de un huerto hermoso necesitas que reciba al menos ocho horas de sol al día, ya que la mayoría de las hortalizas y las flores necesitan mucha luz para crecer saludables.

Además, es esencial preparar bien el suelo añadiendo abono orgánico y asegurando un buen drenaje.

Si tienes la oportunidad, sitúa el huerto cerca de una fuente de agua para facilitar el riego y considera también el acceso a tus herramientas. Tener un espacio de fácil acceso te permitirá cosechar y cuidar las plantas de manera más cómoda y eficiente.

Para proteger las plantas de posibles vientos fuertes o heladas, planta setos o arbustos alrededor del huerto. Esto no solo creará un microclima favorable, sino que añadirá estructura y diseño a tu espacio.

Diseña tu huerto-jardín con formas llamativas

La estructura de tu huerto es clave para darle un toque decorativo. En lugar de crear camas rectangulares, experimenta con formas geométricas como hexágonos, círculos, espirales o incluso estrellas. Estas figuras pueden organizarse de manera simétrica o dispersa, lo que lleva la mirada de un lugar a otro.

Los bordes también son importantes: utiliza piedras o pequeñas plantas con flores para delimitar los espacios dedicados a cada planta o zona de riego. Estos elementos marcan el espacio y aportan un toque de orden y elegancia.

Además, puedes añadir un enrejado decorativo para sostener plantas trepadoras como tomates, pepinos, uvas, kiwis o guisantes. Las estructuras verticales ayudan a aprovechar el espacio y añaden un toque de altura y profundidad al diseño del jardín.

Utiliza verduras de las variedades más coloridas

Las verduras pueden aportar tanto color como cualquier flor si eliges las variedades adecuadas. Al seleccionar variedades de formas y colores llamativos, transformarás el huerto en un espectáculo visual. Estas son algunas de variedades más vistosas:

Col morada y repollo

Repollo morado o brassica oleracea
ISTOCK

Las coles moradas añaden tonos intensos de púrpura y azul que contrastan con el verde.

Acelga arcoíris

Acelga arcoíris

Los tallos multicolores en rojo, amarillo, naranja y rosa de esta variedad de acelgas agregan una explosión de color.

Lechuga roja

Lechuga roja

La lechuga roja combina bien con variedades de lechuga verde, creando un hermoso contraste.

Tomates de colores

Tomates de colores

Los tomates pueden encontrarse en una variedad de tonos como rojo, amarillo, naranja, verde y púrpura.

Calabacines

Calabacín con flor

Los calabacines presentan flores grandes y muy hermosas.

Todas estas verduras pueden integrarse perfectamente en un diseño ornamental.

Añade flores comestibles al conjunto

Incorporar flores en el huerto no solo es estético, sino que también puede ampliar la variedad de ingredientes que incluyes en tus recetas.

Elige algunas flores comestibles como las capuchinas, la lavanda, las margaritas o el diente de león.

Piensa en las abejas: ayudan a tus verduras

La misión de estas y otras flores es atraer insectos beneficiosos, como las abejas, que polinizan y, además, pueden ayudar a mantener a raya a las plagas que afectan las verduras. Plantas como caléndulas, capuchinas y girasoles, además de ser atractivas, tienen propiedades repelentes de plagas y aportan color al huerto.

Recurre a los tiestos colgantes

Si quieres añadir aún más dinamismo visual al huerto-jardín, considera cultivar algunas verduras y hierbas en tiestos colgantes, que aportan un toque visual interesante y ayudan a mantener el huerto ordenado.

Las fresas, por ejemplo, son ideales para colgar en cestas, ya que sus frutos penden graciosamente y son fáciles de cosechar. También puedes plantar hierbas como albahaca, menta y perejil en macetas cerca de la entrada del huerto para que estén a mano.

Emplea técnicas de siembra asociada

Del mismo modo que hay plantas que se llevan mal entre sí, la siembra asociada permite que ciertas plantas se beneficien entre sí. Por ejemplo, plantar capuchinas junto a otras verduras puede desviar la atención de algunas plagas, ya que atraen insectos beneficiosos que ayudan a mantener las plantas saludables.

  • Plantas como la albahaca y el romero son excelentes compañeras de las hortalizas, ya que su aroma repele plagas comunes.
  • Las raíces de los tagetes exudan una sustancia química que repele las plagas del suelo, como la lombriz de tierra, por lo que funciona muy bien con las patatas. Puede tener el mismo efecto con las malas hierbas, como la correhuela y la hierba de San Juan.
  • La lavanda o el orégano se pueden utilizar como plantas acompañantes de los puerros y las zanahorias, ya que las hojas aromáticas pueden disuaden a los pulgones y otras plagas.
  • El fuerte aroma del tomillo puede disuadir a la mosca negra, lo que lo convierte en un buen compañero para las rosas. Se puede utilizar un té preparado con hojas de tomillo en remojo para rociar las coles contra la mosca blanca.
  • Cultivar caléndulas entre verduras como la col rizada y las lechugas atraerá a insectos beneficiosos, como los sírfidos, las mariquitas y las crisopas, que son todos depredadores naturales de los pulgones.

Además, el uso de abonos verdes como el perifollo o los cultivos de cobertura también protege el suelo y mejora la salud de las plantas.

Finalmente, puedes decorar el espacio con estatuas, casas para pájaros o elementos ornamentales que añadan personalidad y hagan de tu huerto un lugar único.

Usa tu huerto para mejorar la biodiversidad

No utilice pesticidas en su jardín. La clave para un espacio de cultivo saludable es desarrollar un ecosistema que se sustente a sí mismo. Por ejemplo, invite a los pájaros a entrar poniéndoles casitas y comida; ellos te ayudarán a controlar la población de insectos problemáticos.

Por otra parte, elige plantas perennes que proporcionan interés visual incluso durante el invierno, así como un hábitat para insectos beneficiosos.