¿Te has preguntado cómo los secretos y experiencias de tus antepasados influyen en tu vida? A veces tan solo hace falta ir al pasado para resolver traumas o dificultades que podemos tener en el presente.

De esto habla el nuevo libro de Álex Raco, especialista en trastornos del estado de ánimo y ansiedad. Este discípulo del doctor Brian Weiss, se ha formado profesionalmente con él en terapia de regresiones a vidas pasadas en el estado de Nueva York.

Con un MBA, antes de dedicarse a la terapia de vidas pasadas, ha trabajado como ejecutivo en empresas multinacionales. Ahora, en su libro Hipnogenealogía. Cómo sanar tu presente (editorial Sirio) presenta su nuevo método, una técnica inédita y revolucionaria que conecta tu pasado familiar con tu futuro: un viaje transformador hacia tus raíces y tu destino.

A muchos la palabra "hipnogenealogía" no nos suena de nada, ¿qué es y para qué puede ayudar?
La hipnogenealogía es una disciplina que combina la hipnosis con el estudio del árbol genealógico, centrándose en explorar nuestras raíces familiares y las experiencias de nuestros antepasados. A través de la hipnosis, accedemos a recuerdos y emociones que suelen estar enterrados en nuestro subconsciente, permitiéndonos identificar patrones, traumas y creencias heredadas que afectan nuestra vida actual. 

¿Por qué decides dedicarle un libro?
He observado el poder transformador que la hipnogenealogía puede tener en las personas. Quería crear un espacio ameno y accesible, donde los lectores pudieran conectarse con historias reales de transformación. A través de relatos auténticos de sesiones, el libro ilustra cómo la comprensión de nuestro linaje y la sanación de las heridas del pasado pueden abrir nuevas oportunidades para vivir de manera más plena y auténtica. Mi intención es que cada historia no solo informe, sino que también inspire y ofrezca herramientas prácticas para quienes buscan liberarse de las cargas familiares y descubrir su verdadero ser.

¿Cómo puede ayudarnos a desenterrar secretos de nuestro linaje?
A través de un proceso de exploración profunda de la memoria familiar. Mediante la hipnosis, podemos acceder a niveles de conciencia que nos permiten conectar con la historia de nuestros antepasados. Esto incluye recordar eventos significativos, traumas o dinámicas familiares que han permanecido ocultas o no discutidas. 

¿Qué ocurre cuando llegamos ahí?
Cuando entramos en ese estado de relajación profunda, es posible que surjan imágenes, emociones y recuerdos que nos revelen los secretos que han sido transmitidos de generación en generación. Descubrimos que ciertos patrones de comportamiento, miedos o ansiedades que enfrentamos en nuestra vida cotidiana tienen raíces en las experiencias de nuestros ancestros.

Muchas personas desconocen (o están desconectadas) de su linaje familiar y por ello no saben que muchos de sus traumas son transgeneracionales. ¿Cómo lo explicarías tú? ¿Cómo se puede trabajar para llegar hasta ese punto?
Efectivamente, muchas personas no son conscientes de la existencia de estos traumas, ya que la idea de que las experiencias de nuestros antepasados pueden afectar a nuestra vida actual no es algo que se enseñe comúnmente, lo que lleva a una falta de comprensión sobre cómo se transmiten las heridas familiares. Además, en muchas familias, ciertos eventos traumáticos no se discuten abiertamente debido a la vergüenza, el dolor o el deseo de proteger a los miembros más jóvenes.

Sin esta información, es difícil hacer conexiones entre las experiencias de nuestros ancestros y nuestras propias luchas. También es común que algunas personas opten por ignorar o minimizar el dolor familiar, pensando que superar el trauma es suficiente.

¿Qué ocurre entonces?
Este enfoque puede resultar en la repetición de patrones no resueltos, impidiendo así el reconocimiento de su origen intergeneracional. Culturalmente, se nos enseña a ser autosuficientes y a asumir la responsabilidad de nuestras propias dificultades, lo que puede llevar a la creencia de que los problemas son exclusivamente personales, sin considerar el impacto de la historia familiar.

Además, los traumas intergeneracionales a menudo se manifiestan en comportamientos y reacciones que no comprendemos plenamente, como experimentar ansiedad o miedo sin saber que esos sentimientos pueden estar relacionados con experiencias traumáticas de nuestros antepasados.

Por último, no todos tienen acceso a herramientas o recursos que les permitan explorar su historia familiar de manera efectiva, y la falta de conocimientos sobre métodos como la hipnogenealogía puede limitar la capacidad de las personas para comprender sus raíces y sanarlas. 

¿Nos podrías explicar algún caso que hayas tenido recientemente?
En mi libro recopilo muchos casos que ilustran el poder de la hipnogenealogía de manera fácil de leer y accesible. Un ejemplo es el de una mujer que llegó a mí con una sensación persistente de bloqueos financieros. A pesar de tener un trabajo estable y buenas oportunidades, nunca lograba mantener la estabilidad económica que deseaba. A través de la hipnosis, logramos acceder a varios recuerdos y descubrimos que su familia había vivido una experiencia muy difícil relacionada con el dinero, que les había marcado.

Este patrón de pobreza, junto con el miedo, la llevó a desarrollar una mentalidad de escasez. Al reconocer y entender cómo esas creencias se habían transmitido a ella pudo trabajar en su sanación. Comenzó a tomar decisiones financieras más audaces y a abrirse a nuevas oportunidades y, en cuestión de meses no solo logró estabilizar sus finanzas, sino que también comenzó un nuevo proyecto de negocio que había estado posponiendo durante años. 

¿Con qué otros métodos, además de la hipnosis, se pueden tratar los traumas heredados? 
La psicogenealogía y las constelaciones familiares pueden ser útiles para tratar traumas heredados. Sin embargo, personalmente prefiero la hipnogenealogia. A diferencia de otros enfoques, la hipnosis permite un acceso directo a los recuerdos y emociones del propio sujeto. Esto significa que es la persona misma quien explora su historia y se conecta con su subconsciente, en lugar de que un facilitador o terapeuta lo haga por ella.

Este enfoque es más rápido y, a menudo, más profundo, ya que permite que la persona tome un papel activo en su proceso de sanación. Además, la experiencia directa puede ser muy poderosa, ya que permite a cada individuo descubrir y resolver sus propios problemas de manera muy efectiva. 

Y la pregunta: ¿cómo sabemos que esos traumas han sido heredados? ¿Qué nos puede ayudar a detectarlo?
Existen varios indicadores que pueden ayudar a detectar la influencia de problemas intergeneracionales en nuestras vidas. En primer lugar, podemos observar patrones recurrentes en la familia, como comportamientos, miedos o ansiedades que parecen repetirse a lo largo de las generaciones. Además, ciertos sentimientos o emociones intensas que no podemos atribuir a experiencias personales pueden ser un indicativo de traumas familiares.

Si sentimos un miedo abrumador a situaciones que no hemos vivido directamente, o si hay una carga emocional que no podemos explicar, esto puede sugerir que estamos lidiando con el legado de experiencias pasadas de nuestros ancestros. La combinación de la observación personal, la investigación familiar y las técnicas terapéuticas puede ser clave para detectar y comprender la influencia de los traumas intergeneracionales en nuestras vidas.