Cuando pensamos en vitamina C, el precursor natural del colágeno y una vitamina esencial para nuestra salud (tanto dermatológica como general), siempre pensamos en la naranja, los arándanos y otras famosas y deliciosas frutas. Son muy buenas para el cuerpo, eso es indiscutible, pero no son la mejor fuente de vitamina C que nos ofrece la naturaleza.

Existe un alimento que está comenzando a captar la atención de nutricionistas y expertos en la salud, que puede ser aún más beneficios para nuestro organismo de lo que imaginamos. Este alimento, aunque menos conocido, tiene la capacidad de estimular la producción de colágeno, un componente esencial para mantener la elasticidad y la juventud de nuestra piel, así como para el bienestar de nuestras articulaciones. ¿Preparada para descubrirlo?

Un superalimento para tener una piel perfecta

El mundo está lleno de opciones saludables. Y, sin embargo, caemos con mucha facilidad en la rutina de consumir siempre los mismos alimentos. Por suerte, de vez en cuando aparecen pequeños tesoros nutritivos que han permanecido en la sombra, y que merecen ser descubiertos. En particular, en esta ocasión vamos a hablar de un tubérculo que puede mejorar considerablemente la salud de tu piel. Un superalimento que puede fomentar la formación de colágeno, un componente esencial para la elasticidad de la piel y la salud de las articulaciones.

Este alimento es la mashua negra, un tubérculo originario de los Andes que durante siglos ha permanecido oculto, como un secreto bien guardado, en las comunidades indígenas andinas. De piel oscura y pulpa ligeramente picante, la mashua negra no es solo un manjar gastronómico, sino que también está repleta de propiedades que favorecen la producción de colágeno de forma natural en nuestro organismo.

Propiedades nutricionales de la mashua negra

Ahora que has descubierto el secreto, es hora de conocer todas las capacidades ocultas de este superalimento. Porque no solo estimula la formación de colágeno, está lleno de nutrientes que aportan múltiples beneficios para la salud, como los siguientes:

  • Rica en vitamina C. La mashua negra tiene niveles muy elevados de vitamina C, lo que la convierte en un aliado poderoso para mantener la piel firme y saludable, dado que este nutriente es esencial para la síntesis de colágeno.
  • Antioxidantes naturales. La mashua negra es rica en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres en el organismo. Esto no solo protege a tus células del daño oxidativo, sino que también puede retrasar el proceso de envejecimiento.
  • Alto contenido en fibra. Su aporte rico en fibra promueve una digestión saludable y puede tener un impacto positivo sobre los niveles de azúcar en sangre, algo muy beneficioso para la salud metabólica.
  • Bajo índice glucémico. La mashua negra es, además, una opción perfecta para quienes buscan mantener estables sus niveles de azúcar en sangre, dado que tiene un bajo índice glucémico. Perfecta para mantener el control del peso o para personas con diabetes.
  • Efecto antiinflamatorio. Algunas investigaciones sugieren que la mashua negra podría tener propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y beneficiar a la salud articular.
  • Otros nutrientes. Este tubérculo también nos aporta hiero, potasio, calcio y otra serie de vitaminas esenciales, que son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.

¿Cómo incorporar la mashua negra en tu dieta?

Aunque aún puede ser un reto complicado encontrar la mashua negra en supermercados, cada vez es más fácil comprarla en tiendas especializadas. Una vez en casa, te contamos formas sencillas de incorporar este superalimento a tus preparaciones culinarias:

  • Purés y sopas. Una de las formas más fáciles de disfrutar de la mashua negra es cocinándola y convirtiéndola en puré. Puedes hervirla, triturarla y mezclarla con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta para preparar un acompañamiento cremoso y sabroso. También se puede añadir a sopas, para darle un toque especiado y nutritivo.
  • Ensaladas. La mashua se puede consumir rallada y cruda en ensaladas. Su sabor es ligeramente picante y su textura crujiente, por lo que encaja genial con otros ingredientes, como las zanahorias, los rábanos o la lechuga. Puedes aliñarla con zumo de limón y un poco de aceite para resaltar su sabor.
  • Platos salteados. La mashua negra puede ser también un buen ingrediente para salteados. Córtala en trozos y añádela en tus recetas favoritas, con carne u otras verduras. Su sabor combina bien con especias como el comino o el cilantro.