En estas fechas las calabazas están en temporada. No es casualidad que sea una calabaza la hortaliza terrorífica de Halloween. Aprender a almacenarla bien te permitirá hacerte con tu calabaza desde ya mismo y vaciarla y decorarla cuando te vaya mejor. Si tienes un pequeño huerto y te falta espacio para almacenarlas, tallarlas y empezar a decorarlas es una gran opción.

Pero no te limites a estas fechas: si te haces con buenas calabazas en su mejor temporada y las guardas bien, podrás disfrutar de ellas durante todo el otoño e invierno

calabazas más frescas en temporada

En países mediterráneos como España, la cosecha de calabaza tiene lugar entre finales de verano y principios de otoño, generalmente desde septiembre hasta noviembre. A principios de otoño, además, aún se pueden cosechar calabazas de verano, como las Patisson.

Las calabazas suelen estar listas para la cosecha aproximadamente de 45 a 60 días después de la siembra, y es mejor recolectarlas cuando aún son pequeñas, con un tamaño de entre 5 y 12 cm de diámetro. Cosecharlas pronto ayuda a preservar su textura suave y sabor fresco.

En estos días, pues, tanto si tienes un huerto como si vas a los mercados, las calabazas rebosan y se encuentran a muy buen precio. Es el momento de aprovechar para consumirlas de distintas maneras o para almacenarlas para más adelante.  Si las guardas correctamente, podrás disfrutar de estas deliciosas hortalizas mucho después de la cosecha.

El tiempo y lugar adecuados para almacenar una calabaza dependen del tipo y de cuándo la coseches. Las calabazas de verano, que son más tiernas, deben comerse lo antes posible, mientras que las de invierno, con su piel gruesa, pueden almacenarse por mucho más tiempo.

Cómo almacenar las calabazas de verano

Calabaza de verano de la variedad Pattison
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La mayoría de las calabazas de verano tienen un sabor más aromático si se cosechan tiernas. Aunque esto hace que las calabazas Patisson sean especialmente sabrosas, su vida útil es más corta.

El cajón de verduras del refrigerador es perfecto para guardar estas calabazas delicadas, que se pueden comer incluso con piel. Allí se mantendrán frescas durante una o dos semanas.

Si quieres conservarlas por más tiempo, puedes congelarlas, como el calabacín. Solo tienes que:

  1. Cortarlas en trozos y blanquearlas brevemente en agua caliente.
  2. Enfriarlas rápidamente en agua con hielo.
  3. Secarlas bien y guardarlas en bolsas para congelar.

Así, durarán en el congelador unos cuatro meses.

Consejos para guardar las calabazas de invierno

Calabazas de invierno

Calabazas de invierno

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Las calabazas de invierno enteras y en buen estado pueden durar entre dos y siete meses, según la variedad.

Por ejemplo, las calabazas de la variedad Hokkaido o Potimarron se conservan entre cinco y seis meses, mientras que las calabazas almizcleras pueden llegar a durar hasta un año.

Es clave que maduren bien antes de cosecharlas. Si aún tienen humedad, pueden empezar a enmohecerse o pudrirse.

Para saber si una calabaza está lista, fíjate en que tenga un tallo leñoso y una piel bien curada. Si al golpearla suena hueca, está madura.

Si no están listas, puedes dejarlas madurar en un lugar seco y luminoso, a unos 20 ºC, durante dos o tres semanas.

Luego, para almacenarlas, elige un lugar seco, oscuro y fresco, entre 12 y 17 ºC. Evita temperaturas menores a 10 ºC, ya que pueden pudrirse.

Es importante que el lugar esté bien ventilado. Si tienes un sótano o despensa, asegúrate de que cumple estas condiciones.

Coloca las calabazas en un estante de madera, sin apilarlas, dejando algo de espacio entre ellas. Una base de cartón o periódico evitará magulladuras. Si tienes espacio, también puedes colgarlas en redes.

¿Qué hacer con las calabazas ya cortadas?

Las calabazas ya cortadas, sea porque las has cortado tú para adelantar faena o porque las has comprado ya así, deben guardarse en el refrigerador.

Retira las semillas, envuelve los trozos en plástico y ponlos en el compartimento de verduras. Así la pulpa se mantendrá fresca de tres a cuatro días.

¡Talla tus calabazas para Halloween!

Si te has hecho con tu calabaza o tus calabazas para Halloween, tallarla te permitirá decorarlas mejor. Si tienes un huerto y has cosechado muchas calabazas, puedes decorar varias. Es una buena solución si te falta espacio para almacenarlas.

Tallar calabazas para Halloween es muy divertido y sencillo: 

  1. Corta un círculo alrededor del tallo para hacer una “tapa” en la parte superior de la calabaza. Calcula el diámetro para que puedas meter el puño.
  2. Con una cuchara, raspa el interior para retirar todas las semillas y la pulpa. Deja las paredes de la calabaza con un grosor de unos 2-3 cm para que sea más fácil de tallar.
  3. Con un cuchillo o un cúter, recorta los ojos y la boca.
  4. Coloca una vela de té, una vela eléctrica o una pequeña luz LED dentro de la calabaza.
  5. Vuelve a colocar la tapa.