El ónix u ónice es una piedra negra conocida como la piedra negra protectora. La turmalina o la shunguit son también piedras negras con propiedades parecidas. Se cree que las tres pueden favorecer a la protección ante las malas energías de los lugares o de las personas. Sin embargo, las tres son diferentes y aquí te contamos las propiedades concretas y los matices del bonito ónix.
características y origen de la piedra ónix
El ónix es una variedad de ágata y a veces puede ser de color negro homogéneo, pero muchas otras veces, presenta bandas alternas de colores oscuros que pueden ser rojizas y/o blancas.
Es una piedra muy brillante y bella que se forma cuando se filtra agua rica en sílice por las grietas de otras rocas. Estas deposiciones de sílice deben de encontrarse a baja temperatura y gracias a la maduración del tiempo, podemos extraer el ónix. Los lugares donde hay más yacimientos de ónix son la India, México, Estados Unidos, Brasil, Rusia y Sudáfrica.
pidera Ónix: propiedades
Se cree que las piedras negras son muy protectoras, pero no solamente eso. Son grandes generadoras de energía. Por lo tanto, no sería el amuleto ideal para gente con hiperactividad o con mucho estrés. Tampoco es recomendable tenerla cerca de la cama porque guarda mucha fuerza y vigor en su interior y podría dificultar el descanso.
Sin embargo, sus cualidades son altamente positivas cuando se enfocan correctamente. El ónix tiene un gran poder de limpieza energética de los lugares, aunque la parte más interesante es que esa energía negativa es capaz de transformarla en energía positiva.
Es una buena elección para tener en el lugar de trabajo, especialmente si nos encontramos en un entorno hostil o muy competitivo y te ves afectado negativamente por ello. Además, facilita el pensamiento, clarifica la comprensión, estimula las ideas objetivas y refuerza el autocontrol, cuatro cualidades principales en lo laboral.
También, favorece a la autoconfianza y la visión positiva de la vida. Es la gema que se recomienda cuando se deben afrontar nuevas responsabilidades y para mantener la calma porque confiere aplomo y firmeza.
A nivel físico, se cree que es la gema idónea para aliviar el dolor de huesos y dientes. Se dice que podría absorber el dolor, si colocas una pequeña pieza de ónix encima de la zona afectada.
cómo usar la piedra ónix
Para aprovechar al máximo su belleza y beneficios, podrías disfrutar del ónix como abalorio.
Se recomienda llevarlo en el cuello como collar o en la muñeca como brazalete. Aunque también podrías disfrutar de sus beneficios llevándola, simplemente, en el bolsillo.
Si deseas usarla como limpiadora energética de una estancia, podrías encontrar una pieza grande y bonita para que también te decore la habitación.
cómo cuidar la piedra ónix
Las piedras negras hay que lavarlas con más asiduidad porque su función es recoger la energía negativa y aunque el ónix es capaz de transmutarla, es bueno tener en mente que es necesario limpiarla.
Para ello, te recomiendo ponerla debajo del grifo y mantenerla unos segundos debajo del agua corriente. Aunque para las piedras negras, la limpieza más efectiva es enterrarla debajo de la tierra o en una maceta que puedas tener por casa. Tienen que estar enterradas durante toda una noche. Después de desenterrarla, puedes sacarle la arena o la suciedad con un paño ligeramente húmedo.
Ónix: cómo recargarlo con una meditación
Después de limpiar tu piedra, puedes recargarla con agradecimiento y buena energía para que te siga dando servicio y brindando apoyo emocional. Te explicamos cómo hacerlo con una breve meditación de cinco pasos. Tienes que estar sentado con la espalda erguida y sostener el ónix entre las manos:
- Imagina que tú tienes las mismas cualidades que tiene el ónix.
- Cuando inhalas tomas toda la mala energía de tu alrededor y cuando exhalas la transformas en energía positiva.
- Haces estas respiraciones varias veces.
- Después, llevas toda la energía de la exhalación al ónix para que se cargue de tus buenas intenciones y aprendizajes.
- Para terminar, agradécele su servicio y póntelo como collar, como pulsera o simplemente llévalo en el bolsillo.
Siempre que lleves el ónix contigo observa cómo te sientes. Mantén la mente muy abierta y curiosa a los cambios que puedas notar en ti.
¡Deseamos que disfrutes mucho de tu ónix!