Es habitual que al cabo de unas semanas de estrenar una sartén comiencen a pegarse los alimentos en ella. Algo que puede convertirse una molestia bastante irritante si se repite de forma constante. Para evitarlo, o al menos para que se produzca lo más tarde posible, es imprescindible mantener en perfecto estado nuestras sartenes. Y es que, a pesar de que la mayoría de ellas vienen con un revestimiento antiadherente, con el tiempo pueden perder esa propiedad si no se cuidan adecuadamente.

Existe un truco sencillo, utilizado por los chefs, para mantener las sartenes como nuevas y evitar que se conviertan en un problema en la cocina. Te lo contamos a continuación.

la sartén adecuada

La condición indispensable para que las sartenes no se peguen es elegir un modelo adecuado. Las sartenes fabricadas con materiales como teflón o cerámica son ideales porque su superficie suave evita que los alimentos se adhieran. Además, ofrecen durabilidad y resistencia al uso diario.

¿Qué se ha de tener en cuenta a la hora de elegir una sartén? Según los expertos estos serían los tres aspectos más importantes:

  • Material: las sartenes de teflón y cerámica suelen tener mejores propiedades antiadherentes.
  • Grosor del fondo: un fondo más grueso asegura una distribución uniforme del calor.
  • Compatibilidad con cocinas: asegúrate de que sea apta para tu tipo de cocina, ya sea de gas, vitrocerámica o inducción.

antes del primer uso

Hay una cosa que se puede hacer para prolongar la propiedad antiadherente de las sartenes. Es algo que aconsejan los chefs y que se ha de hacer antes del primer uso. Este proceso consiste en crear una capa protectora que evita que los alimentos se adhieran a la superficie.

Sartén con un poquito de aceite

Existen algunos trucos útiles para alargar la vida de las sartenes.

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¿Cómo se realiza?

  • Lava y seca bien la sartén antes de usarla.
  • Aplica una capa fina de aceite vegetal en toda la superficie, incluidas las paredes laterales.
  • Calienta la sartén a fuego medio con una pizca de sal durante unos cinco minutos. Esto ayuda a "sellar" la sartén.
  • Deja que el aceite se consuma por completo y apaga el fuego.
  • Con cuidado, pasa un paño o papel de cocina por toda la superficie para eliminar el exceso de aceite.
  • Este proceso ayuda a proteger el revestimiento y a prolongar la vida útil de la sartén, haciendo que los alimentos no se peguen durante su uso.

No olvidar el mantenimiento

Una vez hayas hecho el proceso anterior, es importante no olvidarse de hacer mantenimiento para evitar que los alimentos se peguen y alargar la vida útil de la sartén. Esos son algunos de los consejos más efectivos para ello:

  • Lávalas a mano. Lo mejor es que laves las sartenes a mano y con agua tibia y jabón suave. Es importante que evites el lavavajillas, ya que puede dañar el revestimiento.
  • Evita los utensilios metálicos. Sustitúyelos por utensilios de madera o silicona.
  • Deja enfriar las sartenes antes de lavarlas. Muchas personas tienen la costumbre de mete bajo el agua fría la sartén todavía caliente. Esto es un error, ya que el cambio brusco de temperatura puede deformar el metal y afectar su funcionalidad.
  • Límpialas con vinagre blanco. Si los alimentos se pegan a pesar de todo, frota la superficie con una esponja empapada en vinagre blanco caliente. Esto puede ayudar a restaurar su capacidad antiadherente.

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