En la búsqueda de métodos para reducir el consumo de energía en el hogar y la factura correspondiente, algunos influencers creen haber encontrado un truco sencillo que, si fuera cierto, marcaría la diferencia en el uso de la secadora de ropa: añadir una toalla seca a la carga.
Este método podría contribuir significativamente a disminuir el tiempo de secado y, por ende, reducir el gasto energético.
La idea es que la toalla absorba la humedad para que el resto de la ropa se seque más rápido, lo que implicaría un gasto menor de energía y, por tanto, de dinero. ¿Es todo eso realmente cierto?
¿Funciona el truco de la toalla en la secadora?
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¿Huele mal la secadora? Tiene solución.
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Por fin un truco que parece lógico y razonable. Simplemente, se trata de colocar una toalla seca en el tambor de la secadora junto con la colada.
El problema es que no es verdad, no ahorra tiempo ni dinero. Lo ha probado la Asociación de la Industria de Detergentes y Cuidado Personal de Alemania. Después de hacer las pruebas adecuadas, se ha observado que la energía requerida no cambia con la toalla seca.
“Al agregar la toalla, una pequeña cantidad del agua que necesita evaporarse se puede transferir de la ropa húmeda a la toalla”, dice Bernd Glassl, portavoz de la asociación. Sin embargo, esto solo tiene un impacto mínimo en la velocidad de secado, añade. “Al final, todos los artículos en el tambor deben alcanzar el mismo nivel de humedad final”, con o sin toalla.
El requerimiento de energía puede, incluso, aumentar ligeramente porque la toalla también se calienta durante el proceso, explica el experto.
Consejos para ahorrar tiempo y energía
Poner una toalla seca en la secadora no ayuda a ahorrar energía ni dinero, pero hay otras posibilidades. En comparación con el secado térmico de la ropa en una secadora, resulta mucho menos intensivo en energía (y, por lo tanto, también más barato y, en general, más rápido) recurrir al centrifugado más rápido posible en la lavadora en función del tipo de ropa.
Por eso, es conveniente, incluso, añadir un centrifugado después de que haya terminado el programa de lavado, antes de trasladar la ropa a la secadora.
Velocidades de Centrifugado en Lavadoras y su Uso Adecuado
El centrifugado es una fase fundamental en el proceso de lavado, ya que ayuda a eliminar el exceso de agua de la ropa antes del secado.
La velocidad de centrifugado se mide en revoluciones por minuto (RPM) y varía según el tipo de lavadora y programa seleccionado. Escoger la velocidad correcta es clave para evitar daños en los tejidos y mejorar la eficiencia del secado.
¿Cómo influyen las RPM en el lavado?
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A mayor velocidad de centrifugado, más agua se extrae de la ropa, lo que reduce el tiempo de secado, ya sea al aire libre o en secadora. Sin embargo, una velocidad excesiva puede dañar las fibras de prendas delicadas o causar arrugas difíciles de eliminar. Por eso, hay que tener en cuenta el tipo de tejido a la hora de seleccionar la velocidad:
- 600-800 RPM: Esta velocidad es la más baja y está indicada para prendas delicadas como ropa interior, lencería, blusas de tejidos finos, ropa de bebé y prendas con detalles como encajes o bordados. También es ideal para tejidos sintéticos y deportivos, que no necesitan un centrifugado agresivo para secarse rápido.
- 1.000-1.200 RPM: Es un rango medio, adecuado para la mayoría de las prendas de algodón, camisetas, pantalones ligeros, vestidos de diario y ropa de uso común. Proporciona un buen equilibrio entre extracción de agua y protección de los tejidos
- 1.400-1.600 RPM: Este rango alto es ideal para tejidos gruesos como toallas, sábanas, edredones, vaqueros y ropa de mezclilla pesada. Un centrifugado a alta velocidad elimina la mayor cantidad de agua posible, lo que acelera el secado de estas prendas más densas
Elegir la velocidad de centrifugado adecuada no solo protege la ropa, sino que también mejora la eficiencia del lavado y facilita el secado posterior.
Consejos para un centrifugado eficiente
Consulta siempre la etiqueta de cada prenda para saber la velocidad máxima recomendada. Si la ropa sale muy arrugada, prueba a reducir la velocidad de centrifugado en el próximo lavado.
Para prendas muy delicadas, es preferible usar una bolsa de lavado y seleccionar un centrifugado suave.
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