A medida que las cuchillas de afeitar comienzan a perder el filo, el afeitado puede resultar incómodo e incluso doloroso. Pueden producirse irritaciones e incluso heridas. Además, el resultado deja de ser satisfactorio. Sin embargo, antes de desechar las hojas, puedes intentar afilarla.
Lo único que necesitas es algo que casi todo el mundo tiene en casa y que te permitirá afilar las hojas de afeitar rápida y fácilmente.
El truco de los vaqueros para afilar cuchillas
Todo lo que necesitas son unos vaqueros viejos, pero que no sean tus jeans favoritos porque este truco podría hacer que la tela se deshilachara. Así es como se hace:
- Seca bien la hoja de afeitar que haya perdido filo (las hojas mojadas no se pueden afilar tan bien).
- Coloca los vaqueros sobre una superficie plana, como una tabla de planchar o la mesa del comedor.
- Ahora desliza la cuchilla sobre la tela de 15 a 20 veces. Atención: la cuchilla debe moverse siempre en dirección opuesta a la de afeitado.
También circula en Internet un truco en el que se afila la hoja de afeitar tirando de ella en la dirección opuesta al crecimiento del vello a lo largo del antebrazo. Sin embargo, no te recomendamos que pruebes este truco, ya que puedes lesionarte fácilmente.
otra opción: la correa de cuero
Las hojas de afeitar sin filo también se pueden afilar con una tira de cuero. Los peluqueros y los barberos conocen bien este truco.
Hay gente que dice que han podido usar la cuchilla hasta seis meses con este truco. Para realizarlo, si no quieres comprarte el instrumento profesional en un comercio especializado, puedes usar un cinturón viejo (recorta un trozo y pégalo a un listón de madera; en YouTube encontrarás tutoriales para hacerlo).
Si las hojas se desafilan, hay que afilarlas durante un tiempo relativamente largo, después, basta con afilarlas una o dos veces antes de afeitarse.
Cómo evitar que las hojas de las cuchillas se desafilen
Con el truco de los vaqueros podrás afilar las hojas de afeitar de forma rápida y sencilla. Pero también existen algunos trucos para evitar que las cuchillas se desafilen rápidamente o que te causen problemas en la piel:
1. Desinfecta las cuchillas
Además de las células de la piel y el cabello, también pueden depositarse muchas bacterias entre las cuchillas que pueden causar los típicos granos de afeitado. Para evitarlo, conviene desinfectar las hojas de afeitar periódicamente.
2. Limpia y seca las cuchillas
Residuos como partículas de piel o restos de jabón se acumulan entre las cuchillas después de cada afeitado. Y eso hace que se obturen y pierdan filo más rápidamente.
Por eso debes limpiar las hojas de afeitar periódicamente con agua corriente. Para ser aún más minucioso, puedes utilizar un cepillo de dientes viejo, por ejemplo.
Después de limpiarlas es importante secar bien las cuchillas. Aunque las hojas de afeitar suelen ser de acero inoxidable, se puede formar óxido. Esto también sucede si dejas la cuchilla mojada en la ducha.
3. Aceitar las cuchillas
Pocas personas lo saben, pero las cuchillas de afeitar se pueden aceitar para que duren más tiempo. Puede hacerlo, por ejemplo, con aceite para la piel de los bebés. Simplemente debes aplicar una fina capa sobre las cuchillas. El aceite hace que las cuchillas sean más resistentes a la humedad y a otras influencias que contribuyen a que se vuelvan romas.
4. No las golpees contra superficies duras
Si tienes la tentación de golpear las cuchillas contra el borde de la bañera o del lavabo para eliminar los restos de pelo, reprímete porque esto puede dañar las hojas y hacer que pierdan filo. Mejor usa agua para limpiar los restos.
5. No compartas las cuchillas
Compartir cuchillas con otras personas no solo es antihigiénico, sino que también puede deteriorar más rápido la cuchilla, ya que cada persona tiene un tipo de piel y cabello diferente.