Desde hace algún tiempo se impone una nueva tendencia en el diseño de interiores: las luces colgantes y a baja altura. No solo un poco más bajas de lo habitual, sino tan bajas que llaman la atención.
Tradicionalmente, las lámparas colgantes han sido ubicadas en salones, sobre mesas de comedor y de café, o en el centro de las habitaciones. Estas lámparas solían colgar a una altura de entre 2 y 2,5 metros del suelo; y en el caso de las mesas, la distancia típica es de entre 70 y 80 centímetros.
Sin embargo, ahora las luces cuelgan a una altura de entre 70 y 150 centímetros del suelo. Lo que en principio puede sonar extraño, en realidad marca una gran diferencia en el ambiente de la estancia.
Atreverse a colgar las lámparas muy bajas
Actualmente, las lámparas colgantes notablemente bajas son comunes en las esquinas del salón o sobre la mesa auxiliar junto al sofá.
Ambos estilos aportan un toque lounge al ambiente. Algunas personas incluso se atreven a colgar lámparas sobre la mesa baja de café. Para este estilo, es recomendable elegir un modelo sencillo y estrecho, dependiendo del tamaño de la mesa.
Otro ejemplo destacado de esta tendencia en iluminación es colgar lámparas bajas en el dormitorio.
Puedes colocarlas justo sobre la mesita de noche o, si no necesitas espacio de almacenamiento, aproximadamente a la altura de la almohada.
Lo cierto es que en todos estos escenarios, que se ven frecuentemente en las plataformas de redes sociales, las lámparas están colgadas a una altura inusualmente baja, algo que nunca habíamos visto antes.
Desciende el centro del brillo en los espacios de tu casa
Elegir una altura para las lámparas no es un asunto arbitrario. Permite jugar con la magia de la luz, cuya ubicación produce efectos diferentes en nuestra percepción y en cómo nos sentimos.
Colgar una lámpara muy baja es una excelente manera de crear un ambiente informal y, a la vez, elegante. El simple hecho de que la fuente de luz esté a una altura tan baja, flotando cerca del suelo, hace que descienda el centro de brillo de la habitación, haciéndola parecer automáticamente más acogedora.
El centro del brillo en decoración se refiere al punto que capta la atención en un espacio debido a su luminosidad o brillo visual. Este concepto implica que el ojo es atraído naturalmente hacia un área o un elemento que destaca por su iluminación, su color, o el material reflectante que lo compone.
beneficios de las luces bajas
Al descender el centro del brillo, se producen una serie de efectos:
Cuando el centro del brillo en un espacio es bajo, puede generar una serie de efectos que influyen tanto en la percepción del ambiente como en la atmósfera general:
- Se potencia la sensación acogedora de calidez: Al ubicar el punto focal luminoso cerca del suelo o en muebles bajos (como mesas de centro, lámparas de pie o chimeneas), el ambiente tiende a sentirse más acogedor y envolvente. La luz cercana al suelo crea un efecto de nido y promueve la relajación y un ambiente más íntimo.
- Se destaca el mobiliario. Un centro del brillo bajo pone énfasis en muebles, alfombras o elementos decorativos de la parte inferior de la habitación, lo que puede dirigir la atención hacia las formas del mobiliario o hacia texturas y detalles de la decoración del suelo.
- Disminuye la altura percibida del espacio: Al concentrar el brillo en áreas bajas, el espacio puede percibirse como más bajo o compacto. Esto puede ser beneficioso en habitaciones grandes o techos altos, ya que crea una sensación más equilibrada y acogedora.
Ideas para ubicar lámparas bajas
Estos efectos se dan en los espacios habitables orientales, donde gran parte de la vida se desarrolla en el suelo. Allí, la gente se sienta, bebe y come. Todos los muebles del salón están cerca del suelo, incluidas las luces.
Un rincón resulta especialmente atractivo cuando del techo cuelgan no solo una, sino varias lámparas. Por ejemplo, si cuelgas tres lámparas bajas a diferentes alturas, no solo atraerás la atención hacia esa zona, sino que también darás una mayor sensación de profundidad.
Si decides colocar lámparas colgantes bajas a ambos lados de la cama en el dormitorio, lograrás un marco visualmente atractivo y relajante.
Otra idea interesante es colgar una lámpara baja junto al sofá, que no solo funcione como luz ambiental, sino también como luz de lectura. Puede ser interesante que puedas variar la altura de esa lámpara para acercarla cuando quieras leer y subirla un poco cuando estés haciendo otra cosa.
Lámparas colgantes y minimalismo
Aunque este estilo de colgar lámparas pueda parecer inusual, es una tendencia contemporánea.
Es una novedad en el diseño de interiores que no solo aporta un toque elegante e informal, sino también un enfoque extremadamente original.
Cuando hace la función de lámpara de noche junto a la cama, en lugar de un mueble clásico, este tipo de decoración forma parte de un estilo minimalista, que ya se ha consolidado como parte fundamental del diseño de interiores moderno.