Crea tu propia barrera antimosquitos con plantas en casa o el jardín: darán buen olor y los mantendrán alejados

La combinación de las altas temperaturas estivales y la necesidad de ventilar los espacios invita a los mosquitos a entrar en los lugares cerrados. Pero hay plantas que ubicadas estratégicamente en sectores del jardín o en el interior de la vivienda tienen la capacidad de ahuyentar a los mosquitos. Sumando algunas plantas específicas en tu entorno, podrás mantenerlos alejados.

Crear una barrera de plantas para frenar a los mosquitos

Hay determinados aromas y factores que atraen o repelen a los mosquitos. El dióxido de carbono que exhalamos es uno de sus reclamos favoritos, y como lógicamente no podemos dejar de respirar una solución natural es armar una barrera aromática entre ellos y nosotros. 

Para garantizar la efectividad de esta barrera es fundamental que tengas en cuenta estos cuidados:

• El sitio perfecto: En puntos estratégicos trasplanta en el suelo o coloca en macetas las plantas repelentes como son los lugares de estar al aire libre o cerca de las ventanas.
• Cuidados regulares: Si las podas y las cuidas adecuadamente, las plantas continuaran liberando sus aromas repelentes de forma efectiva. Recuerda que los aceites que producen estos aromas son una herramienta evolutiva efectiva de las plantas para protegerse del ataque de las plagas. 
• Variedad de especies: Combinar diferentes plantas repelentes en el jardín, el balcón o dentro de casa, crea un escudo más potente contra los mosquitos y añade diversidad visual en forma de diferentes colores, floraciones o texturas de follaje.

Las plantas más eficaces para repeler a los mosquitos en el jardín o un balcón

Estas son las plantas que te recomendamos para crear una barrera repelente: 

• Hierba limón (Cymbopogon sp.) es la más usada y conocida. En base a su aceite, el citral, se producen los repelentes naturales, velas, aerosoles y productos para el hogar. En dosis elevadas este aceite puede causar irritaciones en piel y ojos. Es una planta perenne y cespitosa, lo cual significa que con su desarrollo puede ir avanzando sobre espacios vecinos. Las podas regulares de limpieza contienen su crecimiento invasivo. Es conveniente que la cultives directamente en la tierra, aunque en grandes jardineras también prospera. 
• Lavanda (Lavandula sp.) es la planta aromática perfecta para incorporar en un seto vivo tanto del huerto como del jardín para repeler plagas. A los mosquitos tampoco les agrada su aroma. Existen muchas variedades y cada región tiene la suya predilecta. Todas tienen una maravillosa floración violácea. Son plantas que prefieren estar cultivadas directamente en el suelo, aunque pueden crecer en maceta con los cuidados adecuados. Con podas regulares de limpieza y una poda anual más enérgica luego de la floración, evitarás que se pierdan las hojas en la base de este arbusto. A mayor cantidad de hojas, mayor efecto repelente.
• Romero (Salvia rosmarinus) este arbusto multifunción y de hojas perennes no debería faltar en el seto barrera de tu huerta o tu jardín. Puedes conducirlo en macetas medianas y transportables hasta en grandes jardineras. Plantado directamente en tierra y en condiciones de sol y buena nutrición, puede alcanzar 1,5 m de altura o más. Resiste bien las podas realizadas con tijeras de poda afiladas. Las ramas arrancadas o mal podadas son un punto de ingreso de patógenos. 

Plantas repelentes de mosquitos

Cómo crear tu barrera en el alféizar de las ventanas

Estas plantas con propiedades repelentes crecen muy bien en macetas que puedes ubicar en el alféizar para que moscas y mosquitos prefieran permanecer en el exterior.

• Albahacas (Ocimun basilicum) Con estas aromáticas puedes armar diseños muy diversos en aromas, colores y formas. Además de la típica albahaca de color verde, sabrosa y exquisita para el pesto, hay otras variedades de diferente color y tamaño de hojas desde moradas hasta amarillas. Las hay de ciclo anual y perennes. Todas son sensibles al frío. Prefieren el sol de mañana, un sustrato rico en materia orgánica y riego diario. El aroma de las hojas de los tomates también repele a los mosquitos, por lo que puedes asociar macetas con pequeños tomates cherries de crecimiento determinado con albahacas, formando una barrera productiva y aromática en la ventana de tu cocina o en el balcón.
• Salvia (Salvia officinalis) esta aromática ubícala en una exposición soleada con un sustrato rico en nutrientes y con buen drenaje, ya que no soporta el anegamiento. En verano, riega solo cuando sientas en la yema de los dedos que la superficie del suelo está seca. Los distintos colores y texturas de las variedades de las Salvias te permitirán sumar puntos de interés en tu barrera aromática y repelente, tanto en un alféizar como en la parte baja del seto del jardín o del huerto. La salvia ananá (Salvia involucrata) crece bien en jardineras y aporta una floración roja muy interesante, además de su aroma y sabor a piña tan especial, ideal para sumar en las ensaladas de frutas veraniegas.
• Mentas (Mentha sp). Las mentas son otras aliadas para incorporar en una barrera aromática y repelente en un alféizar. Las hay con crecimiento decumbente (cuyas hojas caen por las paredes de la maceta), otras son erguidas, más o menos altas, y también infinidad de híbridos naturales. Recuerda que, si crecen mucho y las trasplantas a un bancal del huerto o en el jardín, tienen un crecimiento invasivo desplazando a otras plantas. En verano y en macetas, necesitan un riego diario.
• Geranio de olor (Geranium platypetalum). Esta planta tan ornamental como rústica, además de mosquitos, repele avispas. Ubícala en una orientación dónde reciban al menos 6 horas de sol directo; de esta forma, producirá muchas más flores y aceites aromáticos.
• El geranio limón(Pelargonium citrodorum) tiene un especial efecto ante los mosquitos. Es una herbácea perenne que puede alcanzar en maceta los 30 cm de altura y en tierra los 50 cm.

Es importante recordar que el método más efectivo para reducir el número de mosquitos en casa sigue siendo evitar que tengan dónde reproducirse.

Cualquier punto de acumulación de agua puede ser el “caldo de cultivo” perfecto para una nueva generación.