Para limpiar las ventanas sin que aparezcan rayas, primero hay que saber cuándo y por qué se forman estos rastros antiestéticos en las ventanas. En la mayoría de los casos, no es la solución limpiadora ni la mezcla de agua en sí la culpable, sino la calidad de agua, el polvo ambiental y el sol.

Es más probable que aparezcan las rayas cuando las limpiamos a mediodía, porque el sol calienta los cristales y evapora rápidamente el agua o el producto de limpieza que puede contener cal y se ha mezclado con el polvo del ambiente. Las rayas están formadas por la cal y este polvo. En verano el problema es más frecuente porque la evaporación es más rápida. 

Cómo evitar las rayas en los cristales

Conociendo las causas de los rastros, podemos deducir que es mejor elegir un día nublado con temperaturas medias para limpiar los cristales y hacerlo siempre con agua limpia. 

Si no quieres esperar a que no haga sol, puedes reducir el riesgo usando agua filtrada o destilada, sobre todo en el caso de que en tu zona de residencia se distribuya agua muy dura, como es el caso del Levante mediterráneo. 

Además puedes tomar otras medidas.

Elimina la cal de los cristales

Si hay muchos residuos de cal en los cristales debido a que sufren salpicaduras constantes de agua desde el suelo o desde un fregadero, es recomendable que los trates previamente.

Buenos eliminadores de cal naturales son el vinagre y el ácido cítrico.  Estas sustancias se aplican primero sobre el paño o la esponja con que se va a limpiar el vidrio.

elige la solución de limpieza adecuada

A menudo utilizamos una solución limpiadora suave para limpiar las ventanas. Lo mejor es agua normal con unas gotas de lavavajillas para lavar a mano.

Estas y otras soluciones de limpieza para vidrios crean una película lubricante que facilita el uso de la escobilla de goma.   

Si lo prefieres, puedes usar simplemente una mezcla de agua y vinagre a partes iguales.

Utiliza una buena escobilla

Para limpiar los cristales sin dejar rayas es imprescindible una escobilla de goma. Debes invertir en un dispositivo que permita reemplazar las gomas que se estropean con el tiempo.

Si los bordes de goma están defectuosos, la suciedad ya no se podrá eliminar completamente del cristal.El resultado será ventanas con rayas.

Lo más apropiado es usar la escobilla llevándola en horizontal de izquierda a derecha, retirando el agua de la goma con un trapo después de casa pasada. Si no ha quedado bien limpio, puedes hacer otras pasadas verticales, de arriba hacia abajo.

repasa los bordes

Si los bordes de los cristales todavía están húmedos, puedes repasarlos. La mejor manera de hacerlo es con un paño de cuero o de microfibra con una superficie lisa especial para cristales. También puedes usar un filtro de papel para café. No uses otro tipo de papel (higiénico, de cocina, etc.) porque puede dejar fibras.

Fíjate bien

Comprueba si quedan rayas en la ventana. Para hacerlo, retrocede unos pasos y observa desde diferentes ángulos. Si descubres rayas, puedes volver a pulirlas en puntos específicos. Si las rayas empeoran, es recomendable repetir toda la operación de limpieza desde el principio.

Por último, no esperes demasiado hasta la próxima limpieza. La limpieza frecuente puede evitar la acumulación de suciedad, lo que hace que las ventanas sean más fáciles de limpiar y menos propensas a dejar rayas.

antes, limpia los marcos y los alféizares

Si quieres limpiar tus ventanas como un profesional, limpia siempre primero el marco. Si limpias el marco después de limpiar el cristal, puede salpicar o aplicarse agua sucia.

La suciedad más gruesa, como hojas o restos de insectos, se puede eliminar fácilmente con una escoba o un cepillo, pero también puedes utilizar un paño.