Tener plantas de interior en casa no solo es bello a la vista y hace que las estancias sean más acogedoras, también resulta beneficioso para la salud: regulan la humedad, mejoran la calidad del aire interior y nos acercan la naturaleza.

Las plantas más bonitas muestras flores espectaculares que te ponen de buen humor. Pero también puedes elegir plantas con grandes y bonitas hojas, muy resistentes y fáciles de cuidar, o especies que se prestan para colgarlas y decorar un rincón, o pequeñas y exóticas plantas sucuelentas que necesitan que las mires y poco más.  

Plantas con flor que transformarán tu hogar en un paraíso

1. Ciclamen

ciclamen

Ciclamen

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Pequeño pero poderoso, el ciclamen (Cyclamen persicum) no es una de las plantas de interior con flores más grandes, pero compensa fácilmente esta desventaja con sus flores de forma muy interesante.

Durante mucho tiempo, este clásico se consideró obsoleto, pero recientemente el ciclamen se ha convertido en una planta de moda absoluta. Con sus flores brillantes y la variedad de especies existentes, la planta se ve tan bien como planta solitaria en la mesa de café como en combinación con otras plantas en el alféizar de la ventana.

Además, el ciclamen es una de las pocas plantas de interior que es amante de la sombra, por lo que también es perfecto para hacer brillar las habitaciones oscuras.

Cuidado del ciclamen

  • Le gusta mucho el agua pero no hay que encharcar el tiesto. La mejor forma de regarlas es colocando un plato con agua en la parte inferior para que el sustrato la vaya absorbiendo. Retira el exceso después.
  • Aleja la maceta de las fuentes de calor; prefiere un ambiente fresco.
  • Elimina las hojas de la base a medida que se vayan secando.

 

    2. Anturio

    Anturio

    Anturio

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    En realidad, las flores de anturio (Anthurium andreanum) son todo menos espectaculares, el espádice amarillo, que la planta muestra durante todo el año, es bastante discreto. Esta planta de interior destaca por sus distintivas brácteas rojas o blancas, que muchos confunden erróneamente con flores.

    Estas brácteas cautivan con sus colores brillantes y su forma de corazón. Además, el anturio es muy robusto y es una de las plantas de interior más fáciles de cuidar.

    Cuidado del anturio

    • Es una planta tropical, pero acostumbrada a la escasez de agua. Le gusta la humedad, las temperaturas altas y la luz indirecta.

       

      3. Amarilis

      Amarillis
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      Las flores son simplemente lo más hermoso de esta planta (Hippeastrum). De hecho, esta planta brilla con una sola flor espectacular, cuyo atractivo difícilmente puede ser superado.

      Con su blanco radiante, rosa delicado o rojo intenso, la amarilis se convierte rápidamente en una flor fascinante. Una característica particularmente agradable es que la amarilis florece de octubre a marzo, es decir, en un momento en que el jardín suele tener un aspecto bastante lúgubre, y es una verdadera fiesta para los ojos incluso en invierno.

      Cuidado del amarilis

      Este es un pequeño resumen de los cuidados básicos del amarilis

      • Demanda una buena luminosidad, pero no quiere sol directo.
      • Aléjala de cualquier fuente artificial de calor.
      • Requiere una buena pauta de riego, pero evitando encharcamientos. Nada como regar dos o tres veces por semana en los meses cálidos y una sola vez durante la temporada de invierno.

      4. Azalea

      Azalea

      Azalea

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      La azalea (Rhododendron simsii) se presenta en casa con una impresionante llamarada de color y nos regala sus grandes flores de septiembre a abril. La azalea no solo es similar al rododendro en términos de apariencia, sino también en términos de cuidado. Esta hermosa planta de interior siempre necesita un sustrato vegetal ácido y debe regarse principalmente con agua sin cal.

      Cuidado de la azalea

      • Necesita grandes dosis de luz, pero sin exponerla directamente a los rayos de sol. Lo ideal es colocarla en una zona de semisombra.
      • No la coloques cerca de fuentes de calor, como estufas o radiadores.
      • Es recomendable mantener el sustrato húmedo. Durante la floración hay que regarla casi a diario. Puedes añadir unas gotas de limón al agua, pues es una planta acidófila.

      5. Bromelia

      Bromelia

      Bromelia

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      Una verdadera planta exótica en el alféizar de la ventana es la bromelia (Bromelia). Especialmente su impresionante inflorescencia, que se caracteriza por brácteas de colores intensos, hace que la planta de interior sea un punto de atracción único que le da a cada habitación un toque tropical.

      La variedad de colores y degradados dentro de las hojas y flores asegura que la bromelia se convierta en un verdadero punto de atracción. De hecho, la planta no requiere tanto cuidado como cabría esperar de una planta tan exótica, si le das a la bromelia un lugar cálido y luminoso y suficiente agua, esta planta de interior con flores es sorprendentemente fácil de cuidar.

      Cuidado de la bromelia

      • Necesita un grado de humedad constante, pero sin exceso de agua. Un riego por semana es más que suficiente durante los meses de invierno.
      • También necesita bastante luminosidad, aunque nunca directa.

      Plantas colgantes que alegrarán paredes y rincones

      6. Pintalabios

      Aeschynanthus

      Aeschynanthus radicans Jack.

      Fotograv. iStockphoto

      La planta pintalabios o Aeschynanthus es ideal para colocarla en cestas colgantes de macramé. Le gustan los lugares luminosos, pero no el sol directo.

      Originaria de la selva tropical, forma largos zarcillos y brotes en cascada. A esta planta no le gusta el encharcamiento ni las fluctuaciones de temperatura. Necesita un alto nivel de humedad que se consigue, por ejemplo, rociándolas con agua a temperatura ambiente. El baño y la cocina son lugares ideales por su humedad.

      7. Cinta

      Chlorophytum

      Chlorophytum comosum

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      Chlorophytum comosum es una de las plantas colgantes más populares y es particularmente fácil de cuidar. Necesita un suelo moderadamente húmedo y rico en nutrientes, un lugar con luz o sombra parcial y un poco de compost líquido en el agua de riego cada semana.

      Si separas los brotes, puedes multiplicar fácilmente esta planta.

      Colgarlas en dos o tres jarrones de pared resalta maravillosamente las cintas.

      8. rosario de corazones

      Rosario de corazones

      Ceropegia woodii 

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      La Ceropegia woodii  es una enredadera y trepadora subtropical, que es una excelente decoración colgante en la habitación. La característica especial de esta planta es que las hojas pequeñas tienen forma de corazón y están recubiertas de una pátina plateada.

      Necesita una ubicación elevada,  tierra de cactus y riego moderado, así como abono mensual de abril a septiembre. Sus brotes crecen hasta un metro de largo.

      En invierno, cuando la temperatura ambiente es más fresca, se deben regar lo suficiente para mantener las raíces húmedas.

      9. Helecho

      Nephrolepsis

      Nephrolepsis

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      A los helechos amantes de la sombra les gusta un ambiente húmedo, pero no demasiado, y con mucho compost. Los helechos prefieren una ubicación sin corrientes de aire ni calefacción.

      Rociar con agua blanda o agua de lluvia es útil para algunos tipos de helechos, pero no recomendable para otros. 
      El aspecto del helecho espada (Nephrolepsis), con sus frondas afiligranadas de color verde claro, es muy interesante. Debe regarse ligeramente cada dos o tres días.

      10. Esparraguera de los floristas

      Esparraguera de los floristas

      Asparagus plumosus

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      El espárrago ornamental (Asparagus plumosus), es una planta de color verde claro, delicadamente plumosa, con un crecimiento a veces extenso.

      Prospera en lugares soleados o semisombreados en el alféizar de la ventana o en la habitación, pero también se puede cultivar maravillosamente con musgo en un terrario tropical.

      En verano se debe regar con frecuencia, tres o cuatro veces por semana, el resto del año hay que disminuir la frecuencia.

      Planta suculentas: preciosas y muy resistentes

      Schlumbergera

      Schlumbergera o cactus de Navidad.

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      11. Cactus de Navidad

      A diferencia de otros cactus, el de Navidad (Schlumbergera x hebillayi) o Santa Teresita no tiene espinas afiladas. Prefiere un poco más de humedad que sus parientes puntiagudos, así que conviene regar cuando los 2 cms de tierra superficiales se han quedado secos. Pero si te olvidas de regar se recuperará fácilmente. Mantenla cerca de una ventana.

      12. Planta de jade

      Crassula ovata

      Crassula ovata

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      La planta de jade (Crassula ovata) es una de las favoritas de muchas personas por una razón: ¡es muy fácil de cultivar! Esta planta nativa de Sudáfrica produce tallos robustos y ramificados con hojas verdes gruesas y brillantes, a veces teñidas de rojo alrededor de los bordes cuando se coloca a pleno sol. Algunas variedades tienen hojas de aspecto diferente, como la variedad 'Gollum' con hojas que se asemejan a dedos de monstruos verdes.

      Cuando se cultivan como plantas de interior, por lo general no pasan de los 30 cms de altura. Pueden volverse un poco pesadas en la parte superior, por lo que es una buena idea plantarlas en un recipiente pesado como la terracota. La clave para mantener feliz a una planta de jade es dejar que la tierra se seque por completo entre riegos. Algunos jardineros solo riegan el jade cuando las hojas comienzan a arrugarse o pierden su brillo, pero estos son signos de que la planta ya está estresada; si esperas tanto tiempo, podría empezar a caer hojas.

      13. Pata de elefante

      Beaucarnea recurvata

      Beaucarnea recurvata

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      La pata de elefante, nolina, beucarnea, beaucarnea o bocarnea (Beaucarnea recurvata) no es una palmera aunque lo parezca por su tronco largo de aspecto leñoso y al mechón de hojas coriáceas en la parte superior.

      Crecen lentamente y en interior puede pasar del metro de altura. La pata de elefante es una suculenta, pero no por la hojas, sino por la base hinchada y bulbosa del tronco (llamada caudex) donde almacena agua.

      Se adapta muy bien al ambiente interior, siempre que le llegue mucha luz, la temperatura sea calidad y tenga poca humedad en la tierra y el aire. Es la planta de interior perfecta para una persona descuidada porque necesita muy poca agua, especialmente en invierno.