Cada vez hay más evidencia de que un exceso de azúcar tiene consecuencias muy negativas para la salud. Aumenta el riesgo de obesidad, de diabetes, de problemas hepáticos y renales y de enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en todo el mundo, entre otras.
El azúcar se encuentra de forma natural en todos los alimentos que contienen carbohidratos, como las frutas, las verduras, los cereales y los productos lácteos. Estos productos contienen, además, nutrientes esenciales como fibra, minerales, vitaminas, antioxidantes, proteínas o calcio, por lo que deben formar parte de una dieta saludable. Además, nuestro cuerpo digiere estos alimentos lentamente, por lo que el azúcar que contienen proporciona un suministro constante de energía a nuestras células.
El problema con el azúcar está cuando se añade a los productos para aumentar su sabor y se consume en exceso, lo que se conoce como azúcar libre. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el azúcar añadido a menos del 5% de las calorías que consumimos a diario.
La clave, pues, está en reducir el azúcar que añadimos a las recetas, especialmente el azúcar libre. Una forma de hacerlo es utilizar alternativas endulzantes sin azúcar o bien otras formas de azúcar más saludables, especialmente frutas naturalmente ricas en azúcar. Una de las más agradecidas es el dátil, que puede ser una buena alternativa al azúcar refinado para la elaboración de postres, salsas o batidos.
Ventajas del dátil como edulcorante
El dátil, además de ser un alimento naturalmente dulce y calórico, es rico en fibra (aproximadamente 7 g por cada 100 g), vitaminas (como la A y del grupo B), minerales (calcio, hierro, magnesio, potasio) y antioxidantes.
A pesar de su dulzura, los dátiles tienen un impacto glucémico menor que el azúcar refinado gracias a su contenido en fibra, que ayuda a retardar la digestión y modera su efecto sobre los niveles de azúcar. De hecho, muchas variedades de dátiles se clasifican como alimentos de bajo índice glucémico.
Además, por peso, los dátiles aportan menos calorías que el azúcar: mientras que 100 g de dátiles tienen 277 calorías, 100 gramos de azúcar blanco tienen 387 calorías.
El dátil es, por lo tanto, mucho más denso nutricionalmente que el azúcar de mesa, que no tiene un valor nutricional significativo más allá de las calorías.
De todos modos, y como decíamos al principio, lo ideal es reducir el contenido de azúcar añadido en todas las recetas, ya sea proveniente de dátiles o de azúcar de mesa.
Pasta de dátiles para hacer postres
Para sustituir el azúcar en tus recetas de repostería, puedes elaborar tu propia pasta de dátiles en casa. Para ello, primero tienes que remojar los dátiles en agua tibia para ablandarlos y después pelarlos y triturarlos con un poco de agua.
Una vez tengas la pasta de dátiles, puedes usarla para sustituir el azúcar en multitud de dulces, en especial aquellos que son horneados: galletas, pasteles, brownies, magdalenas…
Aunque depende del gusto de cada uno, por lo general 2/3 de taza de pasta de dátiles sustituye a una taza de azúcar blanco.
Sirope de dátiles para hacer salsas
Los dátiles son también una excelente opción para sustituir el azúcar en diversas salsas saladas como la salsa barbacoa, el kétchup casero, la salsa teriyaki… o para elaborar deliciosas salsas dulces para postres o para añadir a modo de cobertura similar al caramelo.
Como la pasta de dátiles tiene una textura demasiado espesa, en este caso usaremos un sirope de dátiles para sustituir el azúcar. Elaborarlo es muy sencillo, solo necesitas 1 taza de dátiles y 2 tazas de agua . Sigue estos pasos:
- Pela, deshuesa y corta en trozos los dátiles.
- Colócalos en una olla junto con el agua y cuécelos a fuego lento durante 30 minutos.
- Apaga el fuego y déjalo reposar unos minutos hasta que esté a temperatura ambiente.
- Tritúralo con la batidora y corrige de agua si es necesario para que tenga textura de sirope.
Una vez tengas el sirope de dátiles, puedes usarlo para sustituir el azúcar en tus salsas a una proporción de 1:1, aunque lo ideal es ir añadiendo el sirope poco a poco para ver si el dulzor es suficiente. Siempre estarás a tiempo de añadir un poco más, si es realmente necesario.
Cómo usar los dátiles para hacer batidos
Otra buena opción pasa usar los dátiles como edulcorante es en los batidos. Además de sustituir al azúcar con su dulzor natural, aportará nutrientes (en especial fibra, potasio y antioxidantes) y les dará un toque de sabor delicioso, parecido al caramelo.
Lo ideal es optar por dátiles Medjool, los más grandes y con una textura más suave. Antes de usarlos, sumérgelos unos minutos en agua tibia para ablandarlos y quítales el hueso. Una vez los tengas así preparados, ya puedes añadirlos a tu licuadora con los demás ingredientes que prefieras.
Te proponemos, por ejemplo, un batido de plátano y dátiles muy sencillo y delicioso.
INGREDIENTES PARA un batido
- 2 o 3 dátiles Medjool sin hueso
- 1 taza de leche de almendras (también puedes usar otra leche vegetal que prefieras: leche de coco, de soja, de avena…)
- 1 plátano
PREPARACIÓN:
- Corta el plátano en trozos y añádelo, junto con los dátiles previamente remojados y deshuesados y la leche de almendras en el vaso de la licuadora.
- Lícualo a alta velocidad hasta que quede una mezcla suave y cremosa, ajustando el líquido según sea necesario para lograr la consistencia deseada.
También puedes añadir a tus batidos especias (como canela, jengibre, cardamomo, vainilla…) para darle un toque de sabor más especial.
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