Cuando llega el otoño, volvemos a disfrutar de acurrucarnos con una manta, una buena infusión y algunas velas. Las velas de té, por su pequeño tamaño, son superprácticas y se ven geniales como objetos decorativos que contribuyen a crear un ambiente acogedor y mágico en tu hogar.

Pero las velas que solemos comprar pueden ser problemáticas si se utilizan de manera regular por dos razones: no son muy ecológicas ni totalmente seguras para la salud. Por eso es mejor optar por las velas de té más naturales o, por qué no, hacerlas nosotros mismos en casa. ¡Es muy fácil!

componentes que no son inocuos en las velas

Muchas veces, las velas vienen en recipientes de plástico o aluminio que generan muchos residuos, y las más baratas suelen estar hechas de parafina.

La parafina es un derivado del petróleo, una mezcla purificada de hidrocarburos líquidos y saturados. Al quemarse se pueden generar compuestos que son tóxicos como el benceno y el tolueno. Aunque las cantidades son pequeñas, parece buena idea evitarlas cuando existen opciones mejores.

Opciones de velas más naturales y saludables

Hay alternativas mucho más ecológicas y saludables, como las velas de té hechas con aceites vegetales, por ejemplo, ceras de colza, abeja o soja, que afortunadamente se pueden conseguir en tiendas especializadas.

Estas sustancias, al quemarse, no emiten gases dañinos al aire, solo emiten un humo totalmente inodoro. 

Otra opción es hacer estas pequeñas velas en casa, de forma que tú controlas los ingredientes y el material de portavelas.

Cómo hacer tus propias velas de té

Te mostramos cómo hacer tus propias velas pequeñas inocuas de manera fácil y sostenible. Solo necesitarás:

Materiales:

  • Cera de abejas o restos de velas de soja, colza o abeja
  • Portavelas de cristal, vasitos de yogur, tarros de mermelada o cáscaras de nueces
  • Mechas con base para velas

Elaboración paso a paso:

  1. Calienta la cera de abejas o los restos de cera en un baño María.
  2. Coloca papel de horno sobre una superficie resistente al calor o un posavasos y pon encima los portavelas de vidrio o los recipientes vacíos.
  3. Cuando la cera se haya derretido, viértela en los recipientes llenando hasta que la superficie se abulte. Hazlo rápido, ya que la cera se endurece pronto.
  4. Tan pronto como la cera en el fondo se vuelva opaca, coloca las mechas en el centro de la vela.
  5. Deja que las velas de té se enfríen completamente antes de usarlas.

Puedes añadirles aceites esenciales

Puedes darles un toque aromático a tus velas de té caseras añadiéndoles unas gotas de aceites esenciales, pero ten en cuenta algunas recomendaciones:  

  1. Añade los aceites al final: Cuando la cera ya esté derretida y a punto de ser vertida en los recipientes, es el mejor momento para añadir los aceites esenciales. Esto ayuda a preservar su aroma, ya que el calor prolongado puede hacer que se evaporen y pierdan intensidad.

  2. Usa aceites esenciales puros: Es importante utilizar aceites esenciales de buena calidad y naturales para evitar la liberación de sustancias dañinas al quemarse.

  3. Cantidad adecuada: En general, puedes añadir entre 5 y 10 gotas de aceite esencial por cada vela de té pequeña. Esto suele ser suficiente para que el aroma se note sin ser demasiado fuerte.

  4. Aceites esenciales seguros para quemar: Algunos aceites esenciales son más seguros que otros para quemar. Son recomendables los de lavanda, menta o eucalipto. Evita usar aceites como el de canela o cítricos, que pueden ser inflamables o irritantes.

El truco para que tus velas duren más

Como no quieres que tus velas se agoten antes de que tu noche haya terminado, un truco fácil para que las velas duren más es usar un ingrediente que todos tenemos en casa: sal.

Hazlo así:
1. Cuando se forme un pequeño charco de cera en torno a la mecha de la vela encendida, añade un poco de sal.
2. Esto ayuda a que la cera se vuelva a compactar y permite que la vela dure más tiempo. Es ideal para esas tardes y noches acogedoras en las que deseas que el tiempo transcurra muy lentamente.