Sabal

El extracto de bayas de sabal reduce las molestias de la prostatitis y ayuda en la impotencia o eyaculación precoz. También puede mejorar la alopecia masculina.

¿Qué es el sabal y qué enfermedades cura?

El sabal (Serenoa repens o Sabal serrulata) es una pequeña palmera de grandes hojas en forma de abanico también muy conocida por su nombre en inglés: saw palmettoSus bayas, verdes cuando están frescas y de color rojizo o negro azulado al madurar, fortalecen los tejidos corporales, previenen la hiperplasia glandular y reducen las molestias derivadas del síndrome prostático. 

Por todo ello, aunque no existe consenso científico sobre su eficacia real, se ha convertido en uno de los remedios naturales más utilizados para tratar los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata, sobre todo en los Estados Unidos, pero también en Europa. 

Esta dolencia, que afecta a muchos hombres a partir de los 50 años de edad, se caracteriza por un crecimiento benigno de la próstata que causa dificultad al orinar y, a  medida que la glándula crece y ejerce presión  sobre la uretra y los tejidos adyacentes, una sensación de inflamación en la parte baja de la  pelvis.

Las bayas de sabal o saw palmetto se recolectan en otoño y se pueden consumir frescas (50-100 g diarios), secas (50 g diarios) o en extracto (150-300 mg diarios).  En las zonas donde el sabal o saw palmetto crece de forma natural (en suelos arenosos de escasa vegetación del sureste de los Estados Unidos, el noreste de México y algunas islas del Caribe) han sido utilizadas por las poblaciones locales desde antiguo, no solo como alimento sino también como remedio natural para tratar problemas urinarios en los hombres y para estimular la respuesta sexual y favorecer la erección

Propiedades del sabal o Saw Palmetto

Del sabal o saw palmetto se utilizan medicinalmente los frutos o dátiles, que son comestibles. Entre los principios activos que contienen estos frutos destacan los aceites esenciales, los alcoholes, los taninos y los polisacáridos.

Además, los frutos del sabal o saw palmetto contienen fitosteroles (ß-sitosterol, estigmasterol), ácidos grasos insaturados (como los ácidos oleico, linoleico, caprílico, láurico y mirístico), carotenos, vitamina A y C, flavonoides (derivados de la rutina y el kaempferol) y resinas.

Estos compuestos confieren al sabal o saw palmetto múltiples propiedades, entre ellas propiedades antiandrogénicas, ya que bloquea la producción de dehidrotestosterona. Esta sustancia deriva de la testosterona, la hormona masculina que estimula la reproducción de las células de la próstata. 

También se le atribuyen propiedades estrogénicas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, antisépticas, balsámicas, demulcentes, diuréticas, nutritivas y vitamínicas.

Para qué sirve el sabal o saw palmetto

Actualmente las bayas de Sabal serrulata Roem. & Schultz (Serenoa repens Bartram Small.) se usan en forma de extracto en preparados fitoterapéuticos destinados al cuidado de la próstata y el tratamiento de diferentes patologías.

  • Prostatitis. Ejercen un efecto antiinflamatorio, además de impedir la proliferación de los andrógenos sobre el tejido prostático, que son la causa de la hiperplasia de esta glándula. Asimismo, reducen notablemente las molestias urinarias: disuria (dificultad para orinar), polaquiuria (necesidad de orinar muchas veces) y tenesmo vesical (sensación permanente de deseo de orinar). 
  • Hiperplasia beigna de próstata. Los extractos de sabal o saw palmeto, en especial por la acción de los ácidos grasos y los fitosteroles, podrían inhibir la producción de la 5 alfa reductasa, una enzima presente en los tejidos prostáticos y los testículos que interviene en la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, responsable del crecimiento del tejido prostático. El sabal o saw palmetto moderaría, por tanto, la producción de estas hormonas en el varón y actuaría de forma similar a la medicación convencional para la próstata, como es la finasterida. 
  • También pueden ser beneficiosas en casos de alopecia prematura en el hombre, por su acción sobre la producción de testosterona.
  • Desórdenes hormonales. Por su acción estrogénica, también tienen efectos reguladores sobre el sistema hormonal femenino
  • Efectos diuréticos. Al sabal o saw palmetto se le atribuye también un efecto tónico y estimulante sobre la función secretora, con capacidad para aumentar el flujo o potencia de la orina y fortalecer la función de la vejiga urinaria También ejerce un efecto antiséptico en las cistitis
  • Acción anabólica. Las bayas de sabal tonifican, ayudan a reconstruir los tejidos corporales y podrían ayudar a la pérdida de peso.
  • En usos tradicionales, el sabal o saw palmetto se ha utilizado también para aliviar los ataques de tos y la irritación de garganta en laringitis, faringitis, bronquitis y procesos gripales.

 

¿Puede ayudar el sabal o saw palmetto a la erección?

Los frutos del sabal o saw palmetto se han considerado un remedio tradicional para fortalecer la libido, aumentar el deseo sexual y potenciar la erección en el hombre.

Se han utilizado a tratar la eyaculación precoz, la impotencia masculina y la falta de deseo sexual, pero no existe evidencia científica que lo avale. Se basa, sobre todo, en prácticas tradicionales y en referencias de usos indígenas. 

Cómo se utiliza el sabal o saw palmetto

Las bayas de sabal o saw palmetto se pueden encontrar deshidratas o secas, o bien en polvo. Puede utilizarse de diferentes maneras:

  • En infusión o decocción, dos tazas diarias.
  • En extracto líquido y en tintura.
  • En forma de cápsulas o comprimidos, de venta en herbolarios y también en muchas farmacias.
  • En jarabe para la tos y la irritación de garganta. 
  • El extracto de sabal como ingrediente de champús, cremas y lociones para prevenir la caída del cabello.

Cómo tomar sabal para la próstata

Como suplemento dietético, el extracto de bayas de sabal puede encontrarse solo o bien formando parte de fórmulas junto con otras sustancias de acción sinérgica para la protección prostática como las semillas de calabaza, la ortiga verde, el licopeno, la vitamina E, los betacarotenos y el zinc.

La dosis habitual suele ser de 2 cápsulas diarias con las comidas. A modo preventivo se suelen recomendar unos 500 mg/día; si existe ya una hiperplasia benigna de próstata, se pueden llegar a prescribir los 1.000-2.000 mg diarios.

La próstata es una glándula que rodea el cuello de la vejiga y una porción de la uretra. Su función es verter el líquido prostático en la uretra, que se mezcla con el esperma en el momento de la eyaculación para favorecer el desplazamiento de los espermatozoides.

Este órgano puede sufrir un aumento de tamaño por causas diversas: en los hombres jóvenes o de mediana edad, la afección prostática más común es la inflamación de la glándula a causa de una infección aguda (prostatitis); mientras que en los mayores de 50 años resulta más común la hipertrofia o crecimiento exagerado (hipertrofia benigna de próstata o HBP).

Cuando el tamaño de la glándula es superior al normal, comprime la uretra y dificulta la micción. Es una afección benigna que no implica la existencia de cáncer, aunque a veces se pueden manifestar juntos.

Las causas de la hipertrofia son hormonales, pero comer con regularidad ciertos alimentos puede retrasarla o aliviarla (tomates, frutos secos o soja).

El sabal o saw palmetto puede ser útil para el cuidado de la próstata por su efecto inhibidor sobre la enzima 5-alfa-reductasa ( que interviene en la producción de estrógenos y la conversión de testosterona en dihidrotestosterona o DHT, las hormonas responsables del crecimiento celular en el tejido prostático). También se le ha atribuido cierta capacidad para regenerar el tejido prostático y algunos estudios clínicos concluyen que podría contribuir a frenar la invasión de células tumorales en los conductos urinarios, incluida la próstata. No obstante, no hay consenso a nivel científico sobre estos efectos y también hay estudios clínicos a doble ciego que ponen en duda su eficacia.

Remedio para el pelo

Se puede preparar una fórmula para prevenir la alopecia y para frenar la caída de cabello. 

  • Ingredientes: Extracto glicólico de sabal, extracto de lúpulo, extracto de ortiga, extracto de malva, 10 g de cada, más alcohol de romero (20 g), agua de hamamelis (20 g) y agua destilada, 250 g.
  • Preparación: Mezclamos los ingredientes y le incorporamos un emulsionante, tipo polisorbato 80, para que adquiera consistencia de loción o de crema.
  • Aplicación: En fricción sobre el cuero cabelludo, dos o tres veces por semana, lavar luego con un champú neutro o con una decocción de malvavisco. 

Precauciones y contraindicaciones

El sabal o saw palmetto es una planta relativamente segura, pero existen ciertos aspectos a considerar si se opta por tomarla.

Algunos estudios han alertado que la toma de sabal conjuntamente con ginkgo y ácido salicílico podría producir hemorragias.

No se debe tomar sabal en el embarazo y el periodo de lactancia, ni administrar a niños menores de 12 años.

Es necesario consultar con el médico urólogo antes de iniciar tratamientos con sabal para problemas de próstata, y más aún si se está siguiendo una medicación hormonal. 

También es importante consultar con el médico antes de iniciar tratamientos con sabal si se toman de forma frecuente antiinflamatorios para el dolor como el iboprufeno, analgésicos como la aspirina, medicamentos para la circulación sanguínea y tratamientos hormonales para la próstata. 

Se han descrito algunos pocos efectos secundarios, raros, como la aparición de náuseas, dolor estomacal, estreñimiento o diarrea ocasional. 

 

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