El verano es una de las épocas del año en que más se viaja. Preparar la maleta puede suponer un quebradero de cabeza para seleccionar lo que llevar y de qué prescindir si no se va a utilizar. Manejar el espacio reducido de una maleta requiere de una buena organización y criterio para escoger lo imprescindible y saber colocarlo en el lugar correcto para aprovechar al máximo la valija. 

Cuestiones como tener en cuenta el clima del lugar de destino son fundamentales para elegir el contenido de nuestra maleta. De la mano de Toti Levy, experta en orden, hacemos la maleta de cara a las vacaciones estivales, con pautas como las que menciona esta discípula de la japonesa Marie Kondo, que divulga temas sobre cómo organizar los lugares en los que vivimos.

Cómo ahorrar espacio en la maleta

Llevar poco calzado y ligero, utilizar neceser, hacer una lista con lo imprescindible, elaborar una agenda de viaje o elegir ropa versátil son algunas de las pautas que recomienda la Marie Kondo española para hacer una maleta ligera y con todo lo necesario para disfrutar de una escapada veraniega. Veamos estos y otros tips con más detalle:

  • Haz una lista para evitar que se olvide algo importante de lo que se quiere llevar. 
  • Organiza una agenda del viaje, según los días que dure y los planes que vayas a hacer. De esta manera, puedes planificar con más facilidad la ropa que vas a usar
  • Ten en cuenta si se va a poder lavar la ropa (en caso contrario, habría que llevar más ropa de repuesto, como muda).  
  • Utiliza bolsos o neceseres de diferentes tamaños para los viajes. Son recomendables para guardar la ropa interior, los trajes de baño o los artículos de aseo personal.
  • Frente a la duda sobre si llevar algo, es mejor probárselo para asegurarse de que sigue estando bien, la talla sigue siendo la adecuada y te sientes cómodo con la prenda; es la manera de no meter algo que después quizá no utilizarás.
  • Hazte con una báscula o peso para la maleta, con el fin de calcular si excede el peso para volar con ella en cabina o se debe facturar. 
  • Lleva pocos zapatos y que sean cómodos, de modo que se puedan usar por el día y por la noche (para ir más arreglado) para ahorrar espacio.

 

Si viajas en avión...

Tanto si se va a llevar maleta de mano como si se va a facturar por vía aérea, además de las pautas anteriores, conviene seguir unas recomendaciones comunes para saber qué accesorios guardar y cómo distribuirlos: 

  • Elige una maleta pequeña: cuanto más grande sea, más la llenarás.
  • Guarda la ropa en forma vertical para ahorrar espacio. Una forma de hacerlo en enrollándola. De esta manera te cabrá más ropa en menos espacio.
  • Lleva poco calzado y versátil. Siempre que se pueda, elige también el calzado menos pesado.
  • A la hora de elegir la ropa, sigue el mismo criterio: elige ropa versátil, que se pueda usar tanto de día como de noche y combinar de diversas maneras. 
  • Elige neceseres o estuches con todo lo que se precise para cada día, para no tener que planificar lo que se usará cada jornada. 
  • Evita los envases grandes: lleva las versiones de envases más pequeños de los artículos de baño e higiene personal.
  • Procura lavar ropa durante el viaje si tienes esa posibilidad.
  • Lleva los documentos en PDF por si se pierden.

Lo más importante: partir de un armario organizado

Preparar la maleta te resultará mucho más sencillo si partes de un armario bien organizado, en el que tienes la ropa bien guarda por temporadas y no acumulas ropa que ya no usas o ya no sirve. Según Toti Levy, ordenar correctamente el armario aporta, además, paz en el día a día. Si tu armario no está bien organizado, puedes seguir estos consejos:

  • El cambio  de temporada es el momento ideal para reciclar la ropa que ya no se usa y hacerlo de una forma solidaria. Se puede donar a fundaciones u organizaciones que la  repartan entre los colectivos que lo necesiten. 
  • El momento de comenzar con el cambio de armario es cuando suben las temperaturas. Es entonces cuando se puede empezar a pensar en guardar los jerséis y sacar las prendas más ligeras. Según Toti Levy: “Todo aquello que no trae alegría o que no se necesita debe salir”.
  • Esta experta sugiere dar el primer paso para cambiar el armario colocando la ropa de invierno sobre la cama para seleccionar las prendas que realmente se han utilizado.
  • Después, llega el momento de clasificar las prendas por categorías: abrigos, suéteres, gorros, bufandas o guantes para facilitar la selección. Una vez escogida la ropa para el próximo invierno, es recomendable lavarla para, después, guardarla en cajas de almacenaje, recomienda Levy, que aconseja que sean de tela, cerradas y que puedan doblarse. 
  • Para encontrar la ropa con sencillez y rapidez es aconsejable distribuirla de forma que la de nueva temporada esté a mano y visible. Cuando no se tiene suficiente espacio para separar la ropa de invierno de la de verano en armarios diferentes, conviene organizar con claridad las prendas de cada estación, separando bien cada zona.