El césped se puede sembrar en primavera u otoño. Son principalmente las condiciones climáticas las que determinan cuándo la siembra tiene mayores probabilidades de germinación y crecimiento.
Aunque los meses de marzo a mayo son ideales para la siembra de primavera, en otoño se puede plantar de octubre a noviembre si el clima se mantiene favorable.
¿Cuáles son las ventajas de sembrar césped en noviembre?
Sembrar césped en otoño ofrece varias ventajas, siendo la temperatura del suelo la más importante.
Tras los meses de verano, el sol ha calentado considerablemente el suelo, y las temperaturas suelen ser más elevadas que en primavera, lo que favorece una germinación y crecimiento más rápidos y eficaces de las semillas. A principios de primavera, en cambio, tanto el suelo como el aire aún están frescos.
Otra ventaja de sembrar en otoño es que el césped existente corre menos riesgo de secarse por falta de riego, un problema cada vez más común en primavera debido a la escasez de lluvias vinculada al cambio climático. En otoño, la probabilidad de precipitaciones es mayor, lo cual beneficia al césped recién sembrado.
Sembrar césped en otoño: condiciones ideales
La temperatura adecuada y la humedad del suelo son factores decisivos para que las semillas de césped germinen correctamente. Si estos factores están en equilibrio, se activa la germinación.
Mientras que la humedad puede controlarse mediante el riego, la temperatura depende del clima. Por lo tanto, el mejor momento para sembrar césped es cuando se presentan las condiciones óptimas en tu región.
El suelo no debe estar ni demasiado seco ni demasiado húmedo; el clima ideal alterna lluvia y sol, sin que el sol sea demasiado fuerte. Puedes consultar la previsión meteorológica para los 10 a 14 días posteriores a la siembra.
Estas son las condiciones ideales para la germinación de semillas en otoño:
- Las temperaturas diurnas deben oscilar entre 16 y 23 ºC.
- El suelo debe estar suelto, húmedo y bien drenado.
- Es recomendable que la tierra tenga un contenido medio de nutrientes y humus.
El otoño es una temporada muy favorable para sembrar césped. Dependiendo de la mezcla de semillas elegida, el césped tarda entre 7 y 14 días en germinar y comenzar a crecer.
Instrucciones en 10 pasos para sembrar césped
Ya sea que estés sembrando césped o colocando tepes, unos rollos o planchas de tierra con césped natural preparados para coloar, es fundamental que antes de sembrar prepares el terreno:
- Limpia la zona de malezas: trabaja todo el suelo, utilizando una pala si es necesario.
- Retira piedras, raíces y palos: si la tierra es dura o arcillosa, esparce una capa de arena gruesa antes de aflojar el suelo. Esta arena se mezclará con el suelo durante el trabajo y mejorará la permeabilidad. El césped crece mejor en suelos bien drenados, y las malas hierbas y el musgo tardan más en asentarse en suelos sueltos.
- Nivela la superficie con un rastrillo ancho: trabaja con cuidado para evitar depresiones donde pueda acumularse el agua.
- Compacta el suelo: usa un rodillo para césped para compactar ligeramente el suelo. Luego, nivela los huecos o abolladuras que puedan quedar con un rastrillo de madera.
- Esparce compost, después, deja reposar el terreno durante unos días antes de sembrar. Puedes adquirir el compost ya preparado o hacer compost tú mismo en casa.
A continuación, ya puedes proceder a sembrar el césped propiamente:
- Siembra el césped: sigue las instrucciones del fabricante en el empaque. Para una siembra manual, elige un día sin viento.
- Rastrilla ligeramente las semillas: usa un rastrillo de madera para cubrir ligeramente las semillas con tierra. Esto asegura un buen contacto con el suelo y protege las semillas de la desecación.
- Compacta de nuevo: pasa nuevamente el rodillo para césped. Esto ayuda a asegurar el contacto con la tierra. Si tu suelo se seca rápidamente, espolvorea una fina capa de sustrato para césped sobre la siembra antes de compactar.
- Riega según el clima: aunque es otoño, asegúrate de que el césped recién sembrado reciba riego regular para evitar que se seque.
- Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un césped saludable en otoño que se desarrollará bien y estará listo para crecer aún más en primavera. Recuerda que, cuando el césped empiece a crecer con fuerza, es importante irlo cortando y que los recortes de césped son un valioso tesoro que puedes aprovechar tanto para el cuidado del propio césped como para otras labores del huerto o el jardín.
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