La monstera, también conocida como costilla de Adán, proviene de los bosques de Centro y Sudamérica. En su hábitat tropical, estas exuberantes plantas de hojas grandes trepan como una liana por los troncos de los árboles hasta las copas de los gigantes de la selva.

Como planta doméstica, nos regala su verdor y su belleza, que nos hacen sentir más cerca de la naturaleza. Si le dispensas los cuidados adecuados, se convertirá en una de tus plantas de interior más agradecidas y decorativas. 

No todas las monsteras son iguales

Existen entre 20 y 50 especies del género Monstera, que se diferencian en el tamaño y la forma de sus hojas, así como en sus patrones de crecimiento. Mientras que algunas especies tienen hojas profundamente divididas, otras presentan menos perforaciones y desarrollan pocas o ninguna raíz aérea.

La especie más común en nuestro país es la Monstera deliciosa, cuya facilidad de cuidado ha contribuido a su popularidad.

La Monstera deliciosa tiene unas hojas grandes, en forma de escudo, que pueden medir hasta 50 centímetros de largo. Al principio son de color verde claro, con forma de corazón y bordes lisos, pero con el tiempo se tornan de un verde oscuro brillante. A medida que maduran, desarrollan las características aberturas que hacen de la monstera una planta original y muy atractiva.

Los ejemplares de monstera más viejos a veces desarrollan una espádice floral rodeada por una gran bráctea blanca. Esta floración da lugar a bayas de color púrpura que no son comestibles.

Cómo favorecer el crecimiento de la planta

Las hojas de la costilla de Adán crecen erguidas y la planta puede alcanzar hasta tres metros de altura. Como planta trepadora, desarrolla largos brotes carnosos que, aunque inestables, pueden adherirse a otras plantas o a grietas en las rocas con ayuda de sus largas raíces aéreas y pecíolos.

En su hábitat natural, esta estrategia de trepado le permite obtener nutrientes de los depósitos de humus en las bifurcaciones de las ramas. Cuando las raíces aéreas encuentran suelo húmedo rico en humus, se convierten en raíces normales para absorber nutrientes.

Durante el final del otoño y el invierno, cuando las temperaturas bajan y las horas de luz disminuyen, el ritmo de crecimiento de la monstera tiende a ralentizarse. En cambio, se desarrolla cuando las temperaturas aumentan y está expuesta a la luz indirecta del sol.

El mejor lugar y la mejor tierra para la monstera

La monstera necesita bastante espacio, por lo que es ideal plantarla de inmediato en una maceta grande. Prefiere un lugar luminoso y cálido, aunque sin exposición directa al sol, y un ambiente relativamente húmedo con un sustrato rico en nutrientes.

Aunque puede tolerar lugares semisombreados o sombreados, las hojas no se desarrollan tan bien. La planta luce mejor cuando recibe luz desde varios ángulos, y disfruta especialmente del sol de la mañana y de la tarde. En verano, también puede colocarse en el exterior, en un lugar semisoleado.

La temperatura ideal es de aproximadamente 21 °C en primavera y verano. En invierno, puede tolerar temperaturas más bajas,entre 16 y 18 °C.

cuándo y cómo regarla

Riega la monstera regularmente, pero con moderación, ya que tolera mejor la sequía que el exceso de agua. Es importante evitar encharcamientos a toda costa.

Rocía ocasionalmente tu monstera con agua de lluvia a temperatura ambiente o agua destilada.

Si no puedes regarla por un tiempo, puedes colgar las raíces aéreas en un vaso de agua para que absorban la humedad necesaria.

Entre los meses de noviembre y marzo, las necesidades de riego de la monstera o costilla de Adán disminuyen, por lo que es recomendable reducir el riego.

fertilización

Fertiliza la monstera cada 14 días de abril a agosto, utilizando fertilizante líquido para plantas verdes a la mitad de la dosis recomendada.

Trasplantar la costilla de Adán es imprenscindible

Las plantas jóvenes deben trasplantarse cada año, ya que crecen rápidamente. Utiliza una maceta más grande para darles espacio para desarrollarse.

Para plantas de monstera más viejas, es suficiente reemplazar los tres centímetros superiores del sustrato con tierra fresca en primavera.

otros cuidados que tu monstera agradecerá

Limpiar las hojas de las plantas con un paño húmedo de vez en cuando te permitirá eliminar el polvo acumulado, especialmente al final de la temporada de calefacción.

Si te preguntas si puedes cortar las raíces aéreas porque no te gusta su apariencia, lo recomendable es no hacerlo. Estas raíces son importantes para la salud de la planta. Puedes redirigirlas hacia el sustrato de la maceta, donde enraizarán rápidamente.

Propagarla con esquejes

En verano, puedes propagar la monstera mediante esquejes. Los esquejes de cabeza y tallo desarrollan raíces con facilidad en agua a una temperatura de aproximadamente 25 °C.

Enfermedades y plagas

La monstera es una planta de interior resistente y fácil de cuidar, que rara vez sufre enfermedades. Ocasionalmente, puede verse afectada por cochinillas y ácaros rojos.

Unos bordes marrones en las hojas o grietas indican que la planta está expuesta a un ambiente demasiado frío y húmedo.

Las hojas amarillas suelen ser signo de exceso de agua en el sustrato, mientras que la falta de división en las hojas puede indicar poca luz o deficiencia de nutrientes.

 

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