La rosa enana o mini es la reina de las flores, sólo que en un tamaño más pequeño. Las minirrosas tienen su origen en China, pues son descendientes de la Rosa chinensis minima, una planta que llegó a Europa a principios del siglo XIX.

Las rosas enanas crecen hasta una altura de entre 15 y 40 centímetros. Esto las hace ideales para plantar pequeñas superficies en el jardín, así como macetas y jardineras de balcón.

Las rosas enanas florecen en una variedad de colores entre junio y octubre. Sus flores son simples, medias o dobles.

Necesitan un lugar soleado y aireado, donde el suelo debe ser profundo, rico en humus y bastante arenoso. Debes utilizar tierra para macetas de alta calidad o tierra especial para rosas en macetas y conviene evitar el encharcamiento.

Protección de los rosales mini en invierno

Si las rosas van a permanecer al aire libre de forma permanente, lo mejor es plantar variedades resistentes al invierno.

Si tu rosal pasa el invierno en una maceta fuera de casa, es importante brindarles protección invernal para que el cepellón no se congele.

Antes de la primera helada, asegúrate de preparar y empaquetar las rosas enanas  de manera similar a la protección invernal de las rosas que prosperan en los macizos. Para ello, debes cubrir el área alrededor de la base con tierra para macetas suelta, abono de hojas o mantillo.

Lo ideal es cubrir también el suelo con una capa de maleza y luego colocar la maceta sobre una tabla de madera o corcho para aislarla desde abajo.

Después envuelve la maceta varias veces con material protector, como plástico de burbujas. No olvides destapar las rosas enanas en primavera antes de que broten.

Como precaución, conviene colocar los ejemplares plantados en macetas en un lugar protegido, por ejemplo junto a la pared de una casa. También, puedes llenar una caja de madera con hojas y colocar el pequeño rosal dentro.

¿los Rosales enanos se pueden meter en casa?

Otra opción es buscar un lugar protegido y libre de heladas en invierno para los rosales en miniatura. Podría tratarse, por ejemplo, de un invernadero sin calefacción o un sótano.

El salón o otros espacios interiores de la casa no son adecuados para los rosales en miniatura porque suelen ser lugares demasiado luminosos y cálidos incluso en invierno.  

No olvides regar regularmente el pequeño rosal, incluso en la estación fría. No necesita tanta agua como en primavera o verano pero sigue necesitando.

 

Cómo cuidar un rosal mini

  • Colócalo es un lugar donde reciba al menos 4-6 horas de luz solar directa al día. Prefieren sol, pero pueden tolerar algo de sombra parcial.
  • Riégalo cuando la capa superior del suelo esté seca. El exceso de agua puede provocar pudrición de raíces, así que asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje. Usa agua a temperatura ambiente y evita mojar las hojas para evitar enfermedades fúngicas como el oídio.
  • Durante la primavera y el verano, fertiliza cada dos semanas. En otoño e invierno reduce la frecuencia, ya que la planta está en reposo.
  • Elimina las flores marchitas para promover nuevas floraciones. A finales del invierno o principios de primavera, poda las ramas más viejas o enfermas para dar forma al rosal y fomentar el crecimiento.
  • Revisa regularmente para descubrir a tiempo los pulgones, la araña roja u otras plagas comunes. Puedes usar jabón o aceite de neem para controlarlas.
  • Cada 2-3 años, trasplanta el rosal mini a una maceta ligeramente más grande para dar espacio a sus raíces. Hazlo preferentemente en primavera.