Saber qué cuáles son las causas de una diarrea es un primer paso para poder prevenir o mejorar el problema. La alimentación, por supuesto, desempeña un papel fundamental, pero normalmente las recomendaciones se quedan en hacer una dieta blanda o una dieta astringente.
Hacer una dieta blanda puede ser muy útil, pero también podemos tomar otras medidas que ayudarán a corregir desequilibrios de fondo que puedan estar favoreciéndola, como una alteración de la microbiota intestinal o una dieta inadecuada. 

Podemos valernos de alimentos astringentes o alimentos ricos en almidón o en bacterias probióticas, por ejemplo, para cortar la diarrea de forma suave, sin bloquear los intestinos, a la vez que regulamos el sistema digestivo. Además, podemos terminar la comida con una infusión astringente como las que puedes ver en este vídeo. 

 

Alimentos para la diarrea

Empecemos por una selección de los mejores alimentos para cortar la diarrea e ir regulando el tránsito intestinal de forma suave y natural. Después nos fijaremos también en pequeñas modificaciones en la alimentación que podemos hacer para prevenir las diarreas en el futuro, identificando qué alimentos evitar y qué alimentos convertir en habituales.

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La mejor dieta frente a la diarrea

La diarrea no es una enfermedad, sino un síntoma que puede tener una o varias causas. Una de ellas puede ser una infección por virus, bacterias o parásitos.

Pero la diarrea también puede deberse, a menudo, a alteraciones de la microbiota intestinal, debilidad digestiva o descargas hepáticas producidas por una alteración nerviosa, estrés o el consumo de alimentos muy grasientos.

Una recomendación habitual es realizar una dieta blanda. Pero también podemos regular nuestra alimentación teniendo en cuenta algunas pautas:

Qué alimentos evitar

Mientras dure el episodio de diarrea, se recomienda evitar alimentos ricos en fibra no fermentable, como cereales integrales, legumbres u hortalizas muy fibrosas… . Este tipo de alimentos estimulan el tránsito intestinal.

Tampoco conviene consumir alimentos ricos en grasas, lácteos ni irritantes del intestino grueso, como picantes o cafeína.

Qué se puede comer

serán útiles los alimentos ricos en almidón como el arroz blanco hervido, o raíces y tubérculos como la zanahoria o el nabo hervidos.

Otros alimentos pueden ser valiosos por su aporte de minerales o porque contienen sustancias que los convierten en alimentos astringentes, como los plátanos maduros o la manzana rallada.

Introducir alimentos probióticos que ayuden a equilibrar la flora intestinal también te será de utilidad. Las ciruelas umeboshi en forma de pasta o el miso son un ejemplo.

Además, es recomendable repartir las ingestas a lo largo del día realizando tomas frecuentes y de poca cantidad.

A veces, puede ser necesario tomar un suplemento probiótico.

¡Cuidado con la deshidratación!

Es fácil que si la diarrea dura varios días se produzca deshidratación, así que hay que reponer líquidos y minerales. Eso sí, hay que evitar los zumos de frutas, las bebidas frías y los refrescos ricos en azúcar.

Un caldo vegetal o una infusión de té kukicha, como te proponemos más arriga, pueden ser una muy buena opción. También una infusión de kuzu, o bien raíz de kuzu diluida en agua o en un zumo sin azúcar, que además te ayudará a estabilizar el sistema digestivo.