Esta postura de yoga es como un abrazo reconfortante para tu columna vertebral, estirándola en todas direcciones y liberando cualquier estrés acumulado en cuello o espalda. Es una postura que ofrece a tu cuerpo un masaje integral y que resulta profundamente relajante.
Beneficios de la postura "enhebrar la aguja"
A esta postura se la conoce popularmente como "Enhebrar la aguja", porque esta imagen plasma muy gráficamente los movimientos que se han de hacer para llegar a ella. En sánscrito se la conoce como Parsva Balasana, que literalmente significa "postura del niño lateral", y es que es una variante de una de las posturas más conocidas y relajantes del yoga: la postura Balasana o postura del niño.
Tanto una como la otra son posturas de yoga aptas para principiantes, pero que las personas que practican yoga desde hace años también incluyen a menudo en su rutina por sus numerosos beneficios.
- "Enhebrar la aguja" o Parsva Balasana es una postura de yoga que te ayudará a estirar bien la columna vertebral, a liberar la tensión acumulada y a promover la flexibilidad en el cuello, la espalda y los hombros. A simple vista te puede parecer difícil relajarte en esta postura, pero el profundo estiramiento que logra en los músculos de la espalda produce un efecto liberador que hace que la postura se disfrute cada vez más.
- Además, esta postura estimula los órganos internos, mejorando la digestión y el funcionamiento del sistema circulatorio.
- Practicarla con regularidad te ayudará, al igual que la postura del niño o Balasana, a aliviar el estrés y la ansiedad, ya que al conectar con tu respiración y alinear tu cuerpo, vas a liberar tensiones mentales y emocionales, activando así un estado de calma y equilibrio interior.
- Conectarás con tu chakra del sacro o Savdhishthana chakra, considerado el segundo chakra y relacionado con la espontaneidad y el empuje. Desbloquear y activar esta área te permitirá activar el flujo de energía vital, lo que puede traducirse en un mayor equilibrio emocional, un aumento de la vitalidad sexual y mayor confianza y autoestima. Es una postura, por lo tanto, que favorece una vida sexual más satisfactoria, una mayor creatividad y más seguridad en ti mismo.
- Por las mañanas, "enhebrar la aguja" te ayudará a despertar tu cuerpo y te preparará para afrontar el día con más vitalidad; por las noches, te relajará y te ayudará a liberar tensiones acumuladas durante la jornada.
- Si te pasas muchas horas sentado, será un gran recurso para ti, pues te será muy útil para aliviar los dolores de espalda y fortalecer tu conexión cuerpo-mente, que a menudo se debilita en los trabajos muy sedentarios.
EnhebraR la aguja: cómo hacer la postura
- Punto de inicio: Comienza en posición de 4 puntos, manos y rodillas separadas a la anchura de hombros y cadera. Inhala y levanta el brazo y la mano derechos hacia el techo, extendiéndolos y girando el torso hacia la derecha. Mantén la mirada en la mano, intentando no forzar el cuello: descansa la mejilla derecha manteniendo el cuello alineado con la columna.
- Enhebra: Al exhalar, lleva el brazo derecho por debajo del cuerpo. Para ello, pásalo por debajo de la axila izquierda, y extiéndelo hacia ese lado dejando la palma en el suelo y mirando hacia arriba. Mantén el hombro derecho y la mejilla apoyados en el suelo. Si te sientes cómodo, prueba a extender la mano izquierda hacia delante para profundizar en el estiramiento del hombro y de la espalda.
- Relájate: Realiza 5-10 respiraciones suaves, relajadas, y deja que la gravedad haga su trabajo y active el estiramiento.
- Salir de la postura: Para salir de la postura, presiona la mano izquierda y lleva el brazo derecho hacia arriba.
Vuelve a la posición inicial y repite al otro lado. Respeta tus límites y recuerda, no debes sentir dolor, solo estiramiento.