Por zaragatona se conocen diversas plantas arvenses del género Plantago (P. psyllium y P. afra), emparentadas con el llantén, que la tradición popular ha señalado como uno de los mejores remedios laxantes que existen.
Hoy no suelen faltar de la composición de la mayoría de formulaciones herbarias y dietéticas para combatir el estreñimiento y el sobrepeso.
Es una planta modesta, con el tallo erecto, glanduloso, recubierto de pilosidad y poco ramificado. Las hojas son lineales y las flores blancas y parduscas se agrupan en inflorescencias redondeadas.
Propiedades medicinales de la zaragatona
La zaragatona florece en abril y en medicina se cosechan las semillas y la cáscara del fruto (lo que se conoce como "ispágula").
Es rica en mucílagos, en cuya composición bioquímica destacan también los alcaloides como la plantagonina, la indicamina y la indicaína, glicósidos, así como minerales y ácidos grasos insaturados. Destaca por sus propiedades laxantes, depurativas, diuréticas, antiinflamatorias e hipolipemiantes.
Para qué sirve la zaragatona
Por sus propiedades a la zaragatona se le atribuyen los siguientes beneficios para la salud:
Para el estreñimiento
Es la riqueza en mucílagos lo que explica la acción de la zaragatona como laxante eficaz y suave, que no irrita las mucosas intestinales.
La zaragatona incide en el organismo favoreciendo el aumento de la masa intestinal y la hidratación de los residuos alimentarios, haciéndolos más fluidos, lo que posibilita una evacuación más inmediata e indolora, y consigue normalizar el ritmo y la frecuencia de las deposiciones.
Está considerada una de las plantas mejor dotadas para combatir el estreñimiento, tanto ocasional como crónico, las defecaciones difíciles y dolorosas, pero también en dolencias asociadas como gastritis, úlceras gastroduodenales, hemorroides y fisura anal.
Para depurar y para trastornos estomacales
La zaragatona, al ser también diurética, antiinflamatoria y depurativa, se indica en diversos trastornos digestivos como la acidez de estómago, el síndrome del colon irritable, la colitis ulcerosa y en dolencias urinarias como la cistitis y la retención de líquidos.
Para el colesterol y la diabetes
La zaragatona reduce los niveles del colesterol LDL y de glucosa en la sangre y facilita la eliminación de toxinas por la orina, por lo que se considera un apoyo válido en diabetes, colesterol, gota y dolencias reumáticas.
No obstante, los diabéticos deben tomarla bajo control médico.
En uso tópico
En aplicación tópica se prescribe para eccemas, forúnculos, heridas y quemaduras leves.
Cómo se toma
Esta planta se presenta cruda, en polvo, cápsulas, comprimidos y en filtros o a granel para preparar infusiones.
infusión laxante de zaragatona
Los especialistas aconsejan una excelente fórmula laxante, reguladora de la función de los intestinos, útil también en casos de fisura anal, que combina zaragatona en un 50%, más un 30% de linaza y un 10% de salvado de avena e ispágula.
- Se dispone una cucharada sopera de la mezcla en un yogur que se toma por la mañana o a media tarde.
- Para que actúe se debe beber abundante agua e infusiones de malvavisco.
Fórmula para revitalizar el cabello
La zaragatona se puede usar como brillantina natural, pues devuelve la vitalidad al cabello además de otorgarle un bonito brillo.
- Se necesita una cucharada sopera de semillas de zaragatona por 250 ml de agua.
- Se hierve la mezcla durante 3 minutos y se cuela.
- Al enfriarse se convierte en una pasta que se aplica suavemente sobre el cabello. Este queda algo acartonado, pero brillante y vigoroso.
Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»