Vulneraria

La vulneraria (Anthyllis vulneraria) es una planta cicatrizante y un depurativo renal.

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La vulneraria, sin recibir la atención de la investigación científica, ha gozado de una gran estima en la cultura popular. A ello han contribuido sin duda la vistosidad de sus flores y su ubicuidad. Ya su nombre advierte de cuál ha sido su uso tradicional.

La vulneraria (Anthyllis vulneraria) es una leguminosa emparentada con el trébol, el cornezuelo y el meliloto. Aparece postrada pero también erecta o inclinada, tiene las hojas compuestas y bellas flores de diversos colores, agrupadas en glomérulos esféricos muy densos.

Crece en diversos ambientes de toda Europa, según la variedad, y florece en primavera.

Propiedades medicinales

  • Con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas. Contienen cierta cantidad de mucílagos, saponinas, flavonoides y taninos. La tradición popular le atribuye, en efecto, propiedades vulnerarias, por su capacidad para limpiar, sanar y cicatrizar heridas y llagas.
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  • Se considera astringente y hemostática local, además de ligeramente antiséptica, antiemética y depurativa a nivel renal. Su nombre en inglés –kidney vetch– alude a esta función curativa sobre los riñones.
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  • En los herbolarios se aconseja sobre todo por vía externa para curar heridas y llagas, incluso sobre heridas abiertas para frenar la hemorragia y facilitar la cicatrización.
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  • En el centro y el norte de Europa, la vulneraria se utiliza en curas de primavera, para depurar, y se combina con plantas amargas y diuréticas como el diente de león, la cola de caballo y la centaura menor.
  • Por sus mucílagos es útil para suavizar el tracto digestivo y las vías respiratorias.
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  • Se ha utilizado contra los vómitos junto a plantas digestivas como la menta, el regaliz y la melisa, para aliviar trastornos digestivos y prevenir los cálculos en la vesícula.
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  • Ayuda además a curar llagas de las mucosas que recubren el estómago y el duodeno, lo que se conoce como úlceras gástricas y gastroduodenales.
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Fórmulas de herbolario

  • Tisana para calmar la tos irritativa: Se ha indicado en la tos irritativa y en el dolor de garganta, combinada con violeta, llantén, amapola y liquen de Islandia.
  • Cómo prepararla: Se hierve una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua durante 2 minutos, se deja reposar 10, se cuela y se añade un poco de miel o zumo de limón.
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  • Infusión para la úlcera gástrica o gastroduodenal: Para ello se combina con regaliz, milenrama y menta a partes iguales.
  • Cómo prepararla: Se hierve una cucharada de la mezcla por vaso de agua, se deja reposar 10 minutos y se toma una taza tras las comidas.
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  • Para curar llagas y heridas: Esta decocción de vulneraria ayuda a curar llagas y heridas gracias a su efecto antiséptico y cicatrizante. Se mezclan a partes iguales vulneraria, marrubio blanco, llantén menor y milenrama.
  • Cómo prepararla: Se hierven 3 cucharadas soperas rasas por medio litro de agua 2 minutos, se deja reposar 10 y se filtra. Una vez tibia, se riega la zona afectada o se empapan unas gasas y se aplican sin apretar. Se repite dos veces al día, hasta que sane.

Presentación

La planta seca para infusión y más raramente la tintura o el extracto líquido.
 

Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»