El gran remedio de herbolario para calmar el dolor articular y para tratar los reumatismos es un tubérculo africano: el harpagofito (Harpagophytum procumbens D.C.). Por sus excepcionales propiedades analgésicas y antiinflamatorias sirve para aliviar desde las lumbalgias y el dolor cervical hasta los músculos doloridos o inflamados por la práctica deportiva o una sobrecarga muscular.
Al harpagofito, a veces abreviado como harpago, se le conoce también como garra del diablo, devil’s claw en inglés, por las espinas en forma de ganchos que coronan sus frutos en cápsula. Crece de forma natural en el desierto del Kalahari (Sudáfrica, Namibia, Botswana). Los pueblos nativos de la zona –los khoisans o bosquimanos, de vida seminómada– lo vienen utilizando desde tiempos antiguos para solucionar problemas digestivos, para bajar la fiebre y para combatir el dolor, pero también para curarse heridas en la piel.
Es una planta rastrera, de flores grandes y solitarias, tubulares y algo carnosas, de color morado, hojas triangulares y tallos subterráneos o tubérculos alargados, de pulpa blanco-amarillenta y sabor muy amargo. Son estos tubérculos los que se utilizan con fines medicinales.
El uso del harpagofito por sus propiedades y beneficios para la salud se ha popularizado en los últimos años y su cosecha masiva en su medio natural estaba poniendo en riesgo la pervivencia de esta valiosa planta y perjudicando a los pueblos nativos que siempre han hecho de ella un uso mesurado y sostenible. Como consecuencia se han dispuesto cultivos en otras regiones, incluso fuera de África. Lo cierto es que hoy día el harpagofito está bien presente en cualquier herbolario y en muchas farmacias a través de diferentes productos.
Propiedades del harpagofito
El tubérculo del harpagofito contiene glucósidos iridoides, en especial harpagósido, que se hidroliza convirtiéndose en harpagogenina. Además contiene otros iridoides, como harpágido, procúmbido y procumbósido, responsables de su sabor intensamente amargo.
Posee también ácidos fenólicos, fitosteroles (sitosterol, estigmasterol), heterósidos fenilpropánicos, triterpenos, estaquiosa en abundancia, trazas de aceite esencial y de harpagoquinona.
Por estas propiedades, y como se desprende de diversos estudios clínicos, al harpagofito se le atribuyen propiedades analgésicas, antiinflamatorias, antirreumáticas, diuréticas, digestivas, estimulantes del apetito, coleréticas, colagogas, hepatoprotectoras, hipolipemiantes, hipoglucemiantes y cicatrizantes.
Podría tener también una ligera actividad como tónico cardiovascular y una acción antitérmica, para reducir las décimas de fiebre.
Para qué sirve el harpagofito
El harpagofito se emplea para combatir el dolor de diversos tipos, además de para otros fines medicinales, como veremos a continuación.
Harpagofito para el reúma
El harpagofito es hoy por hoy el gran remedio herbario para combatir el dolor reumático.
Algunos de sus principios activos, como los beta-sistosteroles, podrían inhibir la formación de unas enzimas, las protaglandinas sintetasa, que participan en el proceso inflamatorio, y que favorecen la aparición de periodos de dolor prolongado o crónico.
El harpagofito está indicado como analgésico y antiinflamatorio natural, como alternativa a tratamientos farmacológicos con corticoides, antiinflamatorios no esteroideos o similar, como medio para rebajar la inflamación y calmar el dolor en afecciones reumáticas como la artritis reumatoides y la artrosis.
Harpagofito para el dolor muscular
El harpagofito se utiliza también para aliviar el dolor en lumbalgias y cervicalitis, para lesiones deportivas como tendinitis, esguinces, distensiones musculares, incluso con rotura de fibras musculares, en bursitis, etc.
Se usa, además, como relajante muscular, tras un sobreesfuerzo o una práctica deportiva fatigante, y en mialgias.
Finalmente, sirve para aliviar el dolor y la inflamación en traumatismos, golpes y fracturas.
Harpago y tensión arterial
El harpago, como potente diurético, puede ayudar a bajar la tensión arterial de forma natural , pero en tal caso es preferible asociarlo a otras hierbas más específicamente indicadas, como el espino albar, el ortosifón, la ortiga, el abedul, la achicoria, el maíz o las hojas de olivo.
Otros beneficios del harpagofito
Por su contenido en compuestos amargos, el harpagofito es una planta ideal para estimular el apetito en personas desganadas o convalecientes.
Alivia los espasmos gastrointestinales y la sensación de indisposición estomacal.
Puede contribuir a moderar los niveles de colesterol en sangre y se le atribuye un ligero efecto antidiabético, aunque no existe literatura científica que lo avale.
El harpago, asociado a otras hierbas, se destina a tonificar la función hepática y a prevenir la formación de piedras en la vesícula.
Su actividad diurética y antiinflamatoria hacen del harpago un buen recurso para tratar la inflamación de próstata (prostatitis) y de vejiga, y para combatir la retención de líquidos.
El harpagofito se indica como un buen relajante muscular, que alivia la tensión acumulada tras periodos de estrés, inquietud o dificultades. No obstante, no se ha probado que pueda funcionar para tratar la ansiedad nerviosa.
¿El harpagofito adelgaza?
Por su potente acción diurética, el harpago ayuda a aumentar la diuresis y combate el sobrepeso relacionado con la retención de líquidos. Para ello se precisan tratamientos de una cierta continuidad, asociado a otras hierbas adecuadas, como los estigmas de maíz, el buchú, la gayuba, la ajedrea, la ortiga y otras. Consulta en tu herbolario de confianza.
Cómo se utiliza el hapagofito
Lo más usual es en forma de cápsulas, de entre 300 y 420 mg.
Para que se aprecien resultados de mejora en reumatismos se precisan tratamientos de al menos tres meses de duración a las dosis adecuadas. Existe una amplia oferta de productos con cápsulas de harpago, visible también en internet y muy presentes en herbolarios y muchas farmacias.
- En extracto fluido, unas 50 gotas diarias en tres dosis.
- En forma de polvos, unos 3 g diarios
- La tintura, diluida en agua o con zuma de fruta, dos cucharadas al día.
- En decocción del tubérculo seco o pulverizado, combinado con otras plantas antiinflamatorias y analgésicas, hasta dos vasos diarios, bebido en ayunas.
Contraindicaciones
El harpagofito no debe tomarse en ningún caso durante el embarazo. Puede mostrar una cierta acción oxitócica.
Se desaconseja también durante el periodo de lactancia, por su alto contenido amargo que podría interferir si se da de pecho al bebé.
Está contraindicado igualmente en caso de gastritis, colon irritable, úlcera gastroduodenal, obstrucción de vías biliares, etc.
A dosis bajas o recomendadas, el tubérculo de harpago no presenta toxicidad, pero a dosis elevadas o muy elevadas podría interferir con algunas medicaciones, como las cardiovasculares (antiarrítmicos, hipo e hipertensivos, etc) y las antidiabéticas.
Cómo hacer infusión de harpagofito
Con harpagofito podemos preparar diferentes tisanas o infusiones según el uso que le queramos dar. Aquí tienes tres ejemplos de infusión o té de harpagofito.
Para el dolor articular
Esta es una decocción de harpagofito que se prepara con otras plantas afines y anís estrellado para suavizar el sabor.
Ingredientes:
- Harpagofito
- Calaguala
- Diente de león
- Anís estrellado
Preparación:
- Mezcla bien las plantas a partes iguales.
- Separa una cucharada sopera de la mezcla por cada taza de agua.
- Hierve 3 minutos y deja que repose 10 minutos más.
- Agrega estevia u otro edulcorante natural.
Para el lumbago
En esta infusión analgésica y antiinflamatoria el harpagofito se combina con otras plantas que combaten la inflamación y refuerzan la acción calmante. El anís estrellado se incluye para mejorar el sabor.
Ingredientes:
- Harpagofito
- Ulmaria
- Viburno
- Sauce blanco
- Milenrama
- Anís estrellado
Preparación:
- Mezcla las plantas a partes iguales.
- Separa 2 cucharadas soperas de la mezcla por medio litro de agua.
- Hierve 2-3 minutos.
- Deja reposar y cuela.
Se toman hasta tres vasos al día, mejor en ayunas.
Para la artrosis y la gota
En esta infusión depurativa de harpagofito se incluyen plantas diuréticas y desintoxicantes que favorecen la depuración.
Ingredientes:
- Harpagofito
- Coronilla de fraile
- Fresno
- Ortosifón
- Ortiga
- Anís estrellado
Preparación:
- Mezcla las plantas a partes iguales.
- Separa 2 cucharadas soperas de la mezcla por medio litro de agua.
- Hierve 2-3 minutos.
- Deja reposar y cuela.
Se toman hasta tres vasos al día o bien se va bebiendo durante la jornada, a pequeñas dosis.
Jordi Cebrián Asesora: J. Mª. Teixé, herborista de "El Manantial de Salud"